Después del cagadon sigue ¿El arrepentimiento?

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He perdido la cuenta de las llamadas y mensajes que le he hecho a Beth.

Simplemente ella no contestaba. Mi uotima opción seria ir a la casa Greene, pero eso sería muy raro para los demás.

Decidí llamarla una vez más, al tercer timbre contestó. Al fin.

-Hijo de tu...- decidí alejar el celular de mi lado. Maggie solia tener una boca de obrero en ciertos casos.

-¿Terminaste?- pregunté. Escuche como lanzó una maldición -Dile que la quiero ver- le suplique.

Un silencio inundo la línea -Ven ahora mismo- colgó.

Sin dudarlo salí de mi casa con rubro a lla casa Greene.

Me habrá tomado un par de minutos hasta llegar, entre a la casa y subi las escaleras.

Debo decir que se me hacia raro que nadie se encontrase un jueves por la noche.

-¿Beth?- susurre apenas. Ella estaba mirando hacia la ventana. Se notaba tan triste, tan apagada.

-¿Que quieres?- dijo muy molesta.

Me dolia su actitud, pero era obvia consecuencia de la cagada que me mande ayer.

-Quiero que me perdones, lo necesito- supliqué.

Ella me miró con tirria y odio, daba miedo -Y yo necesito tiempo- contestó.

-¿Estamos terminando?- le pregunté atonito. ¿Enserio esto acabará asi?

-No sé dímelo tú- me miro desafiante, cuando se ponía en ese plan nadie le ganaba -No fui yo quien se tiro a Andrea anoche en el baño.

Auch golpe bajo Bethy Lemon.

-Quien sabe cuantas veces te haz besado con Daryl en ese estúpido viaje- una abofetada fue lo que me lleve.

Ella comenzó a llorar, la cague de nuevo.

-Estoy cansada de esta mierda, ya no quiero seguir con esto, con esta farsa. Te amo pero eres un cobarde, no te enfrentaste a mi padre por nuestra relación. Ya no quiero seguir con esto Rick- suspiró.

-¿Acabo?-

Ella solo me miro y se fue.

Mierda.

******

Despues de esa charla fui a un bar, tal vez vaya por el decimo o quinceavo vaso de ron. Perdí la cuenta.

-¿Mal día?- dijo el hombre que ha destruido mi relación desde que lo involucre.

-Darylina- dije con ironía.

-Vamos a casa Rick- dijo empujando me a la puerta.

Emprendimos un viaje de segundos, desde cuando se habia vuelto flash, raro.

Daryl me ayudo a bajar del auto y adentrarme a mi departamento. Por suerte Carl estaba de vacaciones en Florida.

-Te preparare un café- me dijo desde la cocina.

Agarre mi celular y me puse a ver fotos, fotos en donde el amor de Beth y mío florecia. Reí como un estúpido adolescente.

Leí nuestras viejas conversaciones, parecía un maldito niño. Esta chica me ponía mal.

-Toma- Daryl interrumpio mi espacio. Me extendió la taza y la absorvi hasta el fondo.

Todos los recuerdos se me vinieron a la mente, el arrepentimiento me consumia.

-Beth y yo hemos roto- dije de repente, podía notar su sonrisa -No finjas que este no es el mejor día de tu vida- solté.

Él solo me miro.

-Lo siento-

¿El lo sentia? Mentiroso, él andaba detrás de la chica que yo tanto amaba.

La hija de Hershel Greene © - [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora