La hija de Hershel Greene © - [Terminada]

¡Reacciona Beth!

*Beth*

Hace seis días estoy en la maldita nada, no sé como me convencí de venir hasta aquí.

-¿Sabes? Preferiría estar comiendo helado mientras vería una película en Nexflit- le digo quejandome.

-No. Esto es mucho mejor- dice en un tono entusiasta -Además no iba a dejar que te deprimas- niega sin quitar la mirada del suelo.

-¿Que edad crees que tengo?- me hago la ofendida. Eso era exactamente lo que debía hacer pero él no lo estaba permitiendo.

-Mira el lado positivo Bethy bonita- dice Nate. Olvide que él también se coló. -Aprenderás a vivir como un verdadero hombre- dice mientras recoje unas ramas.

-Soy mujer- rodeo los ojos.

Al llegar a mi carpa me tiro sobre la que es "mi cama".

-Te vas a perder el almuerzo- grita Daryl desde afuera. Habían cazado una serpiente.

Era asqueroso pues su carne era muy dura, no era comible.

-Pudranse- les digo. Ellos ríen.

Malditos hombres. Por suerte había empacado comida enlatada, cereales, bebidas gaseosas, galletas por precaución.

-Ajá- grita Nate entrando a mi carpa -Por eso estaba tan calmada- me quita mi maleta llena de provisiones.

Daryl solo se ríe.

-Duelvemela- le exijo.

Él me la devuelve pero no antes de darle un buen pisotón.

-Beth- dice Daryl, lo miro esperando un buen regaño -Buen pisotón- dice y río; papá Dixon felicitando a su niña.

Nate se hace el indignado.

-Los odio- bufa. Nosotros reímos.

******
Sinceramente había sido una semana llena de actividades, mi mente mi ocupada, bendito sea Daryl Dixon por convencerme en ir, comienzo a pensar ¿Que hubiese pasado si no hubiese venido?

El primer día, Daryl me enseño a como rastrear ya sea un animal o persona.

El segundo día, me enseñó a armar una carpa junto a Nate.

El tercer día no fue tan bueno, me enseño a usar la ballesta, su amada ballesta pero me lastime el tobillo.

El cuarto día, Nate y Daryl estuvieron cuidandome y cuidando mi pie.

El quinto día, ya me estaba recuperando, dolía pero no quería perder toda la diversión.

El sexto día, cazaron una maldita y asquerosa serpiente, felizmente yo tenia mis provisiones.

Hoy era el séptimo y último día en la nada, no estaba preparada para volver. Odiaba estar aquí pero más odiaba volver a la realidad.

-¿Todo bien?- dice Daryl.

Yo asiento -¿Ya se habrán casado?- le preguntó, aún tengo la esperanza de que no lo haya hecho.

-Beth, olvida- dice resignado. Es frase la he escuchado desde que supe del casamiento    -Sigues aferrandote porque con él fuiste feliz y se que siempre regresaras, aunque confundas el dolor con felicidad.

Sus palabras hacen enfoce en mí, tiene razón. Y si tal vez me aferro solo porque en su momento fui feliz pero ahora solo me causa daño. Soy joven, guapa, con mucho potencial en la vida, saldré de está y de cualquier situación. Soy Beth Greene.

-Tienes razón- digo con una sonrisa sincera -Es hora de seguir adelante.

El me mira sorprendido.

-Bien, esa actitud me gusta- me da un beso en la frente -Ahora regresemos, no se vaya a perder el marica de Nate- río.

Es hora de seguir.