La hija de Hershel Greene © - [Terminada]

La mujer más bella

Había pasado un bonito con Beth, aunque me rompe el alma verla llorar por su hermano, se ve que lo quiere mucho.

En su momento pensé de que ellos tenían algo más: incesto, pero esa idea fue descartada con la aclaración de Beth.

Había terminado de ducharme y pues el timbre sonaba inquietamente, enserio que me irritaba ese timbre.

Le pedí a Beth que vaya a ver quien era, seguro era el imbécil de Daryl pidiéndome las llaves de su moto.

-¿Beth quién es?- le pregunté mientras me secaba el cabello con una toalla.

En el marco de la puerta pude ver a un hombre, más bien un chico, rondeaba por la edad de Beth, muy simpático, de ojos verdes, cabello castaño, un verdadero porte de Don Juan.

Él me examinó con la mirada, de pies a cabeza.

-¿Y esto Beth?- le preguntó muy enfadado, su risa había desaparecido de su rostro.

-¿Disculpa quién eres?- trate de llevar las cosas en calma, no quería pelearme semidesnudo.

-Yo soy Ethan White ¿Usted señor?- enmarcó la palabra "señor".

-Rick Grimes, sheriff de este pueblo- le dije estrujando su mano.

-Rick...- susurró Beth -Él es mi prometido.

¿Tan pequeña y ya se iba a casar?

¿Por qué no me lo dijo antes?

¿Cuando se casará con él?

Está tomando la peor decisión de su vida.

Lo único que hice fue irme y dejarlos solos, necesitaba salir de esa casa para poder respirar aire fresco.

Me puse lo que encontré y rápidamente salí de la casa, noté que no había actividad en la casa así que mi salida era más eficaz.

En pocos minutos me encontraba en la casa de los Holden, necesitaba ver a Andrea, necesitaba un buen polvo.

Cuando estaba casado con Lori, ella me confesó su amor y me dijo que había dejado la prostitución por mí, que era su verdadero amor; pero yo nunca le correspondí porque amaba a Lori.

-¿Que haces aquí?- me preguntó incrédula.

La vi y estaba tan diferente, se rumoreaba que ella ya no era la misma sin su hermana.

-Te necesito Andrea- le dije y la bese.

No la besé con amor, sino con pasión con deseo de dedahogarme de mi cólera.

Agarre su cintura y la atraje hacia mí pero sin dejarla de besar.

Con mis manos fui agarrando la parte trasera de sus muslos hasta levantarla, acto seguido Andrea enrredo sus piernas en mi cintura.

Me sentía extraño, sentía que le estaba siendo infiel a Beth ¿Raro no? Ella no es nada mío. Pero necesitaba esto, aunque sea en contra de mis sentimientos.

Apreté su trasero y Andrea gimió en mi odio.

-Dios.. No sabes cuanto he esperado esto- susurró sin dejarme de besar.

Ella apretó sus muslos contra mí, haciéndome gemir.

Subí las escaleras con ella en mi alrededor, la acosté en la cama y me acomodé encima de ella.

-Oh...- su respiración era pesada. Comenzó a morder mi cuello, dejando pequeñas marcas au que eran muy notorias.

Mis pensamientos me decían que debía alejarla, pero necesitaba sentirme correspondido.