Mi Hada Rosa

Capítulo 8

 
~Él me fue infiel con Karin ~escribió.

-¿Él sería tú novio y Karin...?-preguntó desconcertado Sasuke, la pelirosa asintió y arrugo la nariz.

~Sasori es mi novio y Karin una chica que nunca me quiso.
No le hice nada, al menos de forma consiente, pero siempre me molesta desde la escuela.
Fui al departamento de mi novio, creí que le había sucedido algo-trato de contener las lágrimas que intentaban salir y siguió escribiendo-Encontré su ropa tirada, fui a su dormitorio y ahí estaba sobre ella ~

Dejó de escribir, ya no pudiendo contener las lágrimas y tapó su rostro con sus manos tratando de ocultarlas del azabache.

-Oh mierda-maldijo al leer lo que decía en su libreta.

Resolvió su cabello con frustración.
Él siempre había cambiado de mujeres como de ropa interior, jamás se apegó emocionalmente a ninguna aún y no estaba seguro de que algún día eso llegará a sucederle.

Vaya ironía de la vida, tener que consolar a alguien cuando muchas veces él hizo del villano en situaciones muy similares.

Hipócrita de su parte, despreciar a aquel hombre por serle infiel a la muchacha que tenía en frente suyo sollozando desconsoladamente, ¿cuantas veces él había hecho lo que aquel desconocido y sin sí quiera tener remordimiento alguno?.

-¿Qué hago?-se preguntó el azabache-¿Qué haría Itachi en una situación así?-

Lo cierto es que Sasuke no era bueno con las palabras, para ser exactos más bien con expresar sus emociones de forma verbal. Quién si era bueno en eso era su hermano.

De la nada, más por un mero instinto que desconocía poseer el moreno abrazo a la pelirosa que se sorprendió un poco al sentir que unos fuertes brazos la rodeaban, uno acariciando su cabeza y el otro su espalda. Lejos de sentirse incómoda con aquel contacto físico rápidamente se acurruco en el pecho del azabache. Pegó su oreja a él y deseo por un instante poder oír los latidos del corazón de aquel hombre.

Los minutos pasaban y ninguno de los dos rompió aquel contacto físico.

Sasuke estaba encantado por el aroma a shampoo de manzana que desprendida la suave cabellera rosada y por la tibiez que emanaba del pequeño cuerpo. Le parecía tan frágil que sí la soltaba podía llegar a romperse en un instante.

Por su parte Sakura se embriagaba con el perfume del moreno, no le costaría nada convertirlo en su nuevo aroma preferido, era fresco, profundo, varonil y a la vez muy contracturado. La sensación de refugio en los brazos del Doctor era extraordinaria, no quería moverse ni un milímetro, su respiración se volvió pausada y las lágrimas casaron.

POV SAKURA

Injusticia esta de abandonar el paraíso para volver a la tierra-la tomó por sorpresa su propio pensamiento-Pero, ¿Qué estoy diciendo? Llevó más de dos años saliendo con Sasori, hasta hace unos minutos lloraba por su engañó.

¿A caso Ino tiene razón, un clavo saca a otro? Claro que no, Ino está loca. ¿Cómo puedo si quiera pensar algo semejante?

FIN POV SAKURA

Se removió inquieta, perturbada por sus propios pensamientos. A lo que Sasuke lentamente la fue soltando, un poco resignado ante la idea de tener que hacerlo. Puesto que estaba disfrutando de aquel momento.

La ojijade tenía la cabeza gacha, él entonces la tomo por el mentón y con suavidad hizo que levantara la cabeza.

Su nariz estaba un poco rojiza y sus mejillas muy sonrojadas, lo que al moreno le dio ternura. Cuando esos vivos y ahora confundidos ojos jades se encontraron con esos oscuros, misterioso he imperturbables ónix, Sakura no sintió como la llama de los dedos del azabache limpiaban sus lágrimas o lo que quedaban de ella y Sasuke sólo queso sumergirse en esos labios carnosos y delicados. Estaba seguro que esa boca escondía un sabor adictivo que sólo un idiota cambiaría por algo ordinario.

POV SASUKE

Cualquier otra mujer es ordinaria ante ella.

FIN POV SASUKE

La pelirosa se puso rígida cuando vio que el desviaba su mirada a los labios de ella.

POV SAKURA

O Dios va a besarme. Él va a besarme.
Debería estar destrozada, no deseando que lo haga.

FIN POV SAKURA

El azabache la soltó y dirigió su atención a la puerta de entrada ya que alguien, que tenía los minutos de vida contados, la golpeaba como sí quisiera tirarla abajo.

A Sakura le llamó la atención que él mirase hacia otro lado y ella dirigió su mirada hacia la misma dirección. El moreno que ya la había soltado, pasó frente suyo dirigiéndose a la entrada del departamento.

-¡Voy!-dijo el azabache.

Pero al parecer no lo oyeron del otro lado de la puerta.

-¡¡DIJE QUE YA VOY!!-gritó.

Y como por arte de magia los golpes se detuvieron.

Le quito la llave a la puerta y abrió.

-Pensé que te había sucedido algo. Hace como media hora que te estoy llamando, no respondes tú celular ni el teléfono fijo y el portero dijo que no te vio entrar al edificio, le pregunto al cochero, que afirmo verte salir y volver. ¿Cuantas veces te tengo que decir que al cerrar le des doble vuelta a la llave y no una? Cuando le das una vuelta no puedo usar mi llave-hablaba al tiempo que colgaba su abrigo-Papá está insoportable y más desde que Haruno no encuentra a su hija. Se siente responsable-decía mientras se dirigía a la cocina.

-¿Qué no la encuentra?-se sorprendió el Uchiha menor.

-Si, al parecer la chica no sabía nada de la fusión y se molestó porque no es una fusión ordinaria la nuestra tiene sus....-se detuvo al ver a la pelirosa-condiciones...-

-"Hola"-lo saludo Sakura alegremente.
Itachi se dio vuelta-Explícame ya-exigió fulminando a su hermano con la mirada.