Capítulo 15

419 51 31
                                    

Dedicado a las que adivinaron que era Sik, soy asquerosamente predecible XD

Disfruten la lectura.

Chico malo…

Es uno de esos terribles momentos incómodos en donde no sabes qué hacer ante la mirada agobiada tan cargada de culpa de tu amigo de la infancia. HyungSik se puso de pie y tras suspirar sonoramente empezó a hablar.

—No quiero que te enojes con nosotros, tú que has conocido ese mundo ahora pareces entender más de la vida que nosotros en todo este tiempo. No conocemos más de lo que vemos, y no vemos más de los nuestros padres nos dejan ver, así hemos vivido estos dieciséis años, y posiblemente así viviremos los que nos resta de vida. RyeoWook no podemos gritar y pedir ayuda, nadie nos tenderá una mano y nuestros padres nos harán pagar, no podemos huir porque tarde o temprano alguien nos entregará,  Key, TaeMin, SungGyu y yo, estamos atados a esta vida, la única que conocemos, no puedes culparnos por creer lo que nos han hecho creer, por defender lo que nuestros padres han sembrado en nosotros y lo que consideramos correcto, no puedes odiarnos por tener una forma de ser, heredada. Nacimos en esto y difícilmente podremos cambiarlo, no somos tú, tan capaz y audaz, tan lleno de vida y determinación, no tenemos tu valor ni tu fuerza, RyeoWook no hay más de nosotros que lo que todo el mundo ve, es diferente contigo.

Sentí un abrazador nudo en la garganta, no era todo lo que él decía, y sin embargo tenía razón en muchas cosas, yo no podía despreciarlos por su forma de ser, por pensar lo que sus padres piensan porque han crecido en ello, yo… estoy siendo injusto. Mordí mi labio tratando de ocultar un puchero que pugnaba por aparecer en mi rostro. HyungSik se acercó a mí y tomó mi rostro entre sus manos.

—Los he traído porque sé que son especiales para ti, porque hay muchas dudas que quizás puedan aclararte, los he traído porque quiero verte feliz, porque eres mi mejor amigo y en algún momento debo ayudarte como tú lo has hecho conmigo. No he olvidado la vez en que recibiste el golpe de mi padre por defenderme, o la vez en que te culpaste porque yo destrocé el macramé de mi madre, evitando que me golpearan pero ganándote el regaño y castigo de tu padre por teléfono. No olvidaré jamás las veces en que sanaste mis heridas y perdóname porque no he sido el amigo que necesitas, a diferencia de ti quien has sabido serlo y te has convertido en mi mejor amigo y no quiero perderte.

HyungSik soltó mi rostro y me abrazó a su cuerpo, fue un abrazo extraño, el primer abrazo sincero de un bombón, fue una forma de consuelo, de disculpa, de cariño, de añoranza quizás. Correspondí el abrazo entendiendo que, aunque me moleste con ellos siempre los querré de la misma manera, porque ellos forman parte de mi vida, de mi niñez, de mi vida social y aunque repudie el hecho de estar enjaulado, sé que haría lo mismo que haré por mis amigos de alma libre, por ellos. Ha sido la mejor decisión que posiblemente he tomado en la vida, que voy a arrepentirme eso es seguro, pero las personas que amo estarán a salvo.

—Te quiero —susurró con voz quizás avergonzada y es que jamás un “bombón” le dice te quiero a otro y menos cuando están abrazados.
—Yo también te quiero Sik.

Podía jurar que estaba avergonzado ya que buscó una manera de esconder su rostro, no pude evitar que una pequeña risa escapara de mis labios, lo abracé con fuerza valorando su esfuerzo por haber ido a buscar a los chicos a los barrios bajos y supongo que a la ardua faena de traerlos aquí.

—Lo siento —dije mientras acariciaba su cabello con ternura—, lamento haberme comportado como un niño.
—No, motivos para rechazarnos tenías muchos, pero déjame decirte por segunda vez que no fui yo quien le dijo a tu padre sobre tu paradero. Gracias por aceptarnos de vuelta, debo irme, hoy mis padres han tomado la decisión de desconectar a mi hermano.

YeWook/ ¡Chico malo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora