Me valoraste cuando me perdiste.
Te diste cuenta, al irme, de cuánto me quisiste.
¿O fue, quizá, al verme con mi nuevo amor,
que comprendiste que debiste pedirme perdón?
Me aburrí de ser tu madre, tu apoyo, tu compañera,
tu paño de lágrimas, la que siempre te esperaba.
Creía que algún día tu cara no sería tan puñetera;
que en lugar de palabras vanas, me demostrarías que me amabas.
Pero el amor se termina y lo que antes no me aburría
después fue una carga, una tortura, una pérdida de tiempo,
cuando conocí a alguien que sí me entendía.
Vete, da la vuelta a la esquina, en mi vida no hay sitio.
El destino nos ha juntado a los tres por unos segundos:
sigue adelante, ¿qué me importa tu vacío?
Las dos canciones que aparecen aquí son las que elegí, de todas las opciones que nos dieron, para inspirarme en este poema.
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Y la vida sigue...(Desafíos, cuentos y microrrelatos).
Short StoryAfortunadamente, siempre me están proponiendo nuevos retos que me conducen hacia mi género favorito, el paranormal. Inicio esta obra con el desafío de mi querida amiga @rosaimee, que me lleva hacia un campamento de terror. Registro todos los cue...