Pasando página

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Decidimos irnos del centro comercial ya que Mery había conseguido lo que quería.

-¿en serio estas bien?- dijo Mery antes de arrancar el coche. Yo asenti con la cabeza para despues sonreirle.-es que me parece raro que no este chillando o llorando- reí.

-te lo he dicho antes, ya me canse de llorar y de luchar por algo que lo tengo más que perdido- me encogi de ombro- además tengo que pasar página algún día como el ha hecho.

Joder han pasado 4 años ¿como pude esperar que el sintiera algo por mi con todo lo que había hecho? Que ingenua puede ser una cuando se trata de amor.

-me alegra oír eso Claudia- dijo Mery para después dirigirse a la salida del aparcamiento.

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Me encuentro sola en una iglesia sentada en el primer banco, extrañada miro a mi alrededor e intentó levantarme pero algo me lo impide. Empiezo a moverme en mi sitio para intentar liberarme del agarre que estaba sometida, de repente una pareja de novios aparece al lado mia junto a un cura que se encontraba en el altar hablando pero no podía escuchar lo que decía, mire a los novios y mis ojos no podían creer lo que veía. Era Matthew con su novia Jessica casándose delante mía, se veían felices y Matthew tenía una sonrisa y la miraba de la misma forma que me miraba a mi.

-¡No por favor, parad!Dejadme ir- chille con todas mis fuerzas pero parecía que nadie me escuchaba, la angustia se había apoderado de mi cuerpo. No podía moverme, nadie me escuchaba y estaba obligada a ver esa escena que me partía el corazón.

-Matthew Espinosa ¿desea a Jessica Young como esposa para respetarla y amarla hasta que la muerte os separe?- ahora la voz del cura rebotaba por toda iglesia mientras que en mi cabeza se repetía una y otra vez.

Matthew miro a mi dirección y sonrió con malicia para después decir:

-si padre quiero que sea mi esposa para el resto de mi vida-traté de no llorar pero era inevitable. La sensación era terrible, ver a la persona que amas casándose con otra en tus narices no es agradable y me produce hasta náuseas.

-¡No!-Chille para después abrir los ojos,era una pesadilla. Estaba de nuevo en mi habitación, tenia sudores fríos recorriendome la frente y la espalda y la respiración agitada.
Me levanté y me dirigí al baño que se encontraba en el pasillo, me mire al espejo y suspire al ver mi reflejo.
Lave mi cara y baje a la cocina a por un vaso de agua e intenté relajarme viendo un poco la televisión. En mi mente no paraba de repetirse la imagen de Matthew con su noviecita en el altar, se veía tan feliz mirándola.
Me va a costar olvidarme de él pero si el ha pasado página yo tendré que hacer lo mismo, aun que lo vea en el trabajo y me muera por besarlo.

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Es lunes y me encuentro a primera hora de la mañana entrando al trabajo. Espero al ascensor mientra observó mi reloj ya que iba retrasa 5 minutos y no sabia como iba a reaccionar Mark.

-¿llegando tarde señorita Scott?-dijo una voz detrás mía haciendo que me sobresaltara. Era Mark que parecía que recién había llegado al igual que yo ya que llevaba su maletín.

-perdón Señor es que había mucho tráfico y el taxistas no pudo ir más rapido-sonreí esperando su respuesta.

-no importa y aquí en el trabajo también puedes tutearme-justo en ese momento suena el ascensor indicando que se había abierto- ¿vamos?- dijo señalando al ascensor.

-vamos- entre primero y despues Mark que se colocó al lado mia.

-¿que tal el fin de semana Claudia?- dijo unos segundo después sacandome de mis pensamiento.

-Bueno...los he tenido mejores pero estuvo medianamente bien-sonreí y el hizo lo mismo haciendo que me relajara al momento.

Llegamos a la última planta y bajamos los dos juntos, mis compañeras de trabajo miraban a Mark con picardía mientras que a mi con indiferencia y hasta alguna con odio.

Te quiero Espinosa #2TOE (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora