Capitulo 55

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Dean obersava impotente la escena, en ese momento un gran agujero se abrió, yo lo golpee y calló en el borde, le di una patada y calló dentro, mi cuerpo estaba lleno de heridas profundas, heridas que ningún ser humano podria soportar, el agujero se cerró pero vino avlnpalado un viento fuerte.

-¡Llévame con ella!- gritó Dean, Castiel lo llevo a él y a Sam, Dean corrió hasta mi -¡Sal de ella ahora mismo!- exigió Dean

-Ella lucho conmigo Dean...por eso vencimos- dijo antes de salir de mí, yo caí al suelo inconsciente, Dean corrió hasta mi, busco mi pulso pero no tenía, estaba muerta

-¿Y dónde está Dios ahora?- Pregunto Dean mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, Sam se unió a él, Castiel apoyo su mano en el hombro de Dean , los Ángeles me observaban con pena, incluso Zacarías quién se acercó

-Lo siento...pero debia ser así, si Lucifer hubiese ocupado el cuerpo de Sam jamás hubiese ganado -

-¡Está muerta! ¡Hagan algo!- pidió Dean aún más desesperado

-Cass- pidió Sam

-No podemos hacer nada- dijo mientras mostraba tristeza, todos los Ángeles que estaban allí se tomaron de las manos, cuando se dieron cuenta estaban en otro lugar, Sam se sentó junto a Dean, el me había cogido en brazos

Mientras tanto yo desperté en otro lugar, era realmente hermoso, escuché una voz lejana.

-Hija...-

-¿Quién eres?-

-Tu sabes quién soy... se acabaron las tristezas para ti, es hora de volver a casa-

-Pero...¿Ganamos?-

-Si, solo hasta dentro de diez mil años, ahora debes preparar la siguiente generación, gracias por ser tan valiente-

-Yo...lo siento-

-No lo sientes hija, la fe te mantuvo a salvo-

En ese momento todo se volvió oscuro de nuevo.

Mientras tanto Dean lloraba desconsoladamente acompañado de Sam quién no había podido decir nada.

-No puede ser- dijo Castiel, Sam lo miro - Dios ha vuelto-

-Dile que la traiga de vuelta- dijo Dean sin mirarlo, los Ángeles desaparecieron, solo quedo Castiel, el miro al cielo y asintió

-Dean...déjala en el suelo-

-No la dejaré-

-Dean porfavor...- Sam agarró su brazo y se alejaron un poco, en ese momento yo empecé a abrir los ojos, Dean corrió hasta mi

-Any...mi amor- dijo mientras me cogía en brazos, yo sonreí

-Dios es tan bueno...- murmure

-¿El te trajo?- pregunto Dean, yo acenti

-El me perdono y me dio otra oportunidad- dije mientras me levantaba con la ayuda de Dean, apreté la mano de Sam, Castiel asintió con una sonrisa y nos devolvió a la tierra -Tenemos diez mil años para ser felices ¿Que les parece?- Dean y Sam me abrazaron -Se acabaron los demonios...-

Un mes después.

Dean y yo decidimos irnos lejos, pero no podíamos hacerlo sin Sam, Bobby, Noel, Jason y Axel así que elegimos un buen lugar para todos, ellos eran nuestra única familia... Los Ángeles era un buen lugar para renacer. Bobby vendió su casa y con ese dinero compro una nueva, en cuanto a sus piernas, Dios le dio dos como él quería, volvió a caminar... Noel hizo lo mismo, Dean y yo compramos una casa para nosotros y Sam, descubrimos que papá tenía una cuenta oculta, al morir ese dinero era para nosotros pero con tantos problemas jamás nos dimos cuenta, Bobby trabajaba arreglando coches y Dean lo ayudaba a veces, Noel también había empezado a trabajar como profesor, Sam y yo nos encargamos de asegurarnos de que los demonios habían muerto para siempre.

Una Vida Sobrenatural (Dean Winchester Y Anahí) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora