Una Vida Sobrenatural (Dean Winchester Y Anahí) [EN EDICIÓN]

Capítulo 20

Tuve una pesadilla, lo único que recordaba era una luz muy intensa y después una desesperación, ahora estaba angustiada, me levanté sin hacer ruido y me cambié de ropa, salí muy despacio, tenían el sueño muy ligero y no quería despertarlos.

Aún no había amanecido así que decidí caminar por los alrededores, al menos ya no tenía esas visiones extrañas, solo pesadillas con el hombre entre las sombras y otras en las que me despertaba sobresaltada, la verdad es que me aterraba pensar que Dean o Sam podrían morir en cualquier momento, nuestra vida era muy complicada y cualquier día podríamos morir, odiaba este trabajo pero no me quedaban más opciones, regresé al motel pero me quedé fuera, me senté en las escaleras y me desahogue un poco, luego sequé mis lágrimas y abracé mis piernas con mis brazos

—Dios...estas aquí—era Dean —No vuelvas a desaparecer—yo no dije nada y seguía sin mirarlo —Tenemos un caso, papá envío unas coordenadas— carraspee un poco

—Para mandarnos trabajo si que se comunica con nosotros— dije mientras me levantaba

—¿Estuviste llorando?—preguntó Dean al verme

—No Dean...— entré en la habitación

—No consigo encontrar nada sobrenatural ahí—dijo Sam

—Any ¿puedes comprobar las coordenadas?—pidió Dean, yo asentí

—Wisconsin— afirmé

—¿Ves?—dijo Dean

—Pues iremos, puede que papá quiera hablar con nosotros— dijo Sam

—Oh sí, seguro que sí—dije con ironía, Dean me miró molesto pero yo lo ignoré

Subimos al Impala y nos fuimos a Wisconsin, cuando llegamos encontramos a papá, alquilamos una habitación.

—He descubierto algo—dijo papá

—¿El qué?—

—El demonio quiere algo de ti—dijo mirándome

—No hay que ser muy listo para saberlo—dije yo

—Lo intento dos veces—

—¿Y la segunda lo hizo?—pregunté

—No lo sé—

—Mis padres biológicos, mamá todo ha sido por mí culpa, nunca debiste adoptarme—dije con culpa

—¡No es tu culpa!—gritó papá con impotencia

—¡Si que lo es!— grité

—¡Por última vez! ¡Lo que les pasó no fue culpa tuya Any! — esta vez fue Deán quien me grito.

—¡Sí tienes razón, no es mi culpa pero sí mi problema! —dije

—¡No es tu problema, es nuestro problema! —volvió a gritarme Deán.

—¡De acuerdo, ya es suficiente! —nos gritó papa mientras se ponía de pie para que nos separaramos

— ¿Por qué está haciendo esto? ¿Qué es lo que quiere? —preguntó Sam

—Creo que Any es especial, algo está pasando y no sé el qué pero creo que ella es una de las elegidas—

—¿Elegida para que?—preguntó Sam

—Aun no lo sé, me encantaría tener respuestas a todo pero no las tengo, solo escúchame Any, si el demonio te quiere muerta o quiere algo de ti es porque eres una gran amenaza para el y todos los demonios y eso me alegra, lo que me preocupa es la conexión que tienes con el, ahora las señales están apareciendo otra vez. —dijo papá