Una Vida Sobrenatural (Dean Winchester Y Anahí) [EN EDICIÓN]

Capítulo 11

Deán condujo todo un día para llegar a Lawrence, el lugar seguía siendo exactamente igual que cuando me fui , una sensación de pesar y de nostalgia al recordar a mama comenzó a invadirnos por completo.

—¿Vas a estar bien, Deán? —preguntó Sam, al ver lo distraído que parecía

—Déjame contestar a eso después ¿Si?—

—Disculpe la molestia, señora... Pero somos agentes... Yo soy Anahí Winchester y estos son mis hermanos, Deán y Sam... vivíamos aquí.... Estábamos de paso en el vecindario y pensamos si podríamos ver como está el lugar. —dije mientras mantenía una sonrisa cálida en todo momento.

—Winchester... Que gracioso, ¿Saben? creo que encontré algunas fotos suyas hace días —dijo la alegre mujer.

—¿Enserio?—preguntó Deán, el no recordaba que hubiera mas fotos de la familia, no mas de las pocas que tenia guardadas en el impala.

—De acuerdo, entren.—dijo la mujer abriendo la puerta, entre seguida de  Sam y Deán quienes miraban y recordaban cuando eran niños, jugando en la misma y vieja escalera de madera.

—Así que acaban de mudarse aquí.— murmuro Deán.

— Sí, de Wichita. —exclamó la mujer mientras le daba un vaso de jugo a su pequeño niño, quien brincaba acelerado .

—¿Tienen familia aquí o...— dije

— No... Únicamente... quería comenzar de nuevo, así que una nueva ciudad, nuevo trabajo... quiero decir, cuando encuentre uno.—

—¿Y que tal va hasta ahora la casa? — preguntó Sam, en eso llego el hijo mayor de la mujer el me sonrió

—Wren ellos son Sam, Anahí y Deán, vivieron aquí hace tiempo.—dijo la mujer, el niño volvió a sonreímos —Bueno la casa esta Bien, aunque este sitio tiene problemas. — agregó la mujer.

—¿Qué quiere decir?- pregunté

—Sólo que se está haciendo vieja... Ya saben, el cableado, las luces parpadean casi a todas horas.—

—¿Qué más?— insistí

—Se estanca el fregadero, hay ratas en el sótano... Perdonen no quería quejarme.—

—Esta bien, entonces... ¿Vio a las ratas o solo oyó los arañazos?— dijo Sam

—Sólo las he oído, en realidad.—

—Mamá... Pregúntales si eso ya estaba cuando ellos vivían aquí. — Dijo el niño a su madre.

— ¿El qué, Wren? — pregunté

—La cosa de mi armario.— murmuró el niño, provocando una risa en Deán y en su madre.

—No querido, no hay nada en los armarios... Tuvo una pesadilla anoche.— Dijo la madre.

—No estaba soñando... Vino hasta mi cuarto y entonces se prendió fuego. — contaba el niño , a decir verdad su historia sonaba muy común a las pesadillas de los niños de su edad, pero algo me decía que esto era realidad.

—¿Es esa la mujer de tus sueños?— preguntó Deán una vez que estábamos fuera de la casa y caminábamos por las calles.

—¡Sí! ¿Y que hay con lo demás? arañazos, luces parpadeando, ambas cosas son parte de un espíritu maligno.—

—Any , sólo estás asustada porque tus visiones se están haciendo realidad.— dijo Sam

—Olvida eso por un segundo Sam. ¿Crees que lo que hay en la casa mató a mamá y a Drew?... Quiero decir, ¿eso ha vuelto o siempre ha estado aquí?—