Capítulo 17

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Habíamos acabado con un caso que me hizo sentir muy mal, Deán se reencontró con Cassie su primer amor, yo me mantuve al margen casi todo el tiempo y apenas participé, tuve que ver como Deán se besaba con ella y le prometía que volvería, estaba claro que él  aún sentía algo por ella, lo peor de todo es que no entendía porque me sentía tan mal...estaba claro que el y yo jamás podríamos estar juntos y debería tenerlo más que asumido.

Íbamos rumbo a Minnesota, Sam había encontrado un nuevo caso.

—¿Por qué has estado tan ausente en este caso?—preguntó Sam, yo me encogí de hombros —Any, ¿Qué ocurre?—

—No ocurre nada Sam—Deán me miro un segundo y continuó mirando la carretera

—Anahí— Insistió Sam

—No es nada Sammy, es sólo que estoy un poco cansada, eso es todo— dije mientras miraba por la ventana

—Anoche tuviste otra pesadilla ¿verdad?— preguntó, yo seguí mirando por la ventana, de repente vi a Drew o al menos eso creía

—¡Dean detente!— grite, Deán freno de golpe

—¿Qué pasa? — Preguntó, yo me baje del coche y caminé por la carretera pero no estaba...Sam y Dean también se habían bajado

—Any ¿Qué ocurre?— dijo Sam caminando hasta mi

—Me estoy volviendo loca—Froté mis ojos

—¿Qué acaba de pasar? — Pregunto Deán, yo camine hasta el coche y me subí, justo detrás Sam y Dean sin entender que pasaba —Hablemos ahora— ordenó Dean, sin embargo no me apetecía hablar —¿Puedes dejar esa actitud?— yo seguía sin mirarlo

—Any...¿Qué sucede?—Insistió Sam 

—Nada, no sucede nada, vámonos— dije antes de volver a mirar por la ventana, me conocían y sabían que no diría nada

Al llegar decidí quedarme en el motel y desentenderme de este caso, mis hermanos no se opusieron y fueron hacer su trabajo. Deán me llamo, algo había salido mal y Sam no aparecía así que me uní en su búsqueda pero al final nosotros también fuimos atrapados, Deán me había puesto al día de todo lo que había pasado.

—¿Sam? ¿Estás herido?— pregunté

—No—

—¡Me alegro de verte!—Dije con alivio

—¿Cómo te quitaste las esposas?—preguntó la policía, confundida y aliviada a la vez

—Sé algunos trucos... De acuerdo, esta cerradura va a ser difícil. —aseguró  Deán mientras observaba la enorme cerradura que mantenía las puertas de las jaulas cerradas, era enorme y muy dura como para romperla de un disparo.

—Tienen algún tipo de control automático allí.— dije y señalé la consola que había a pocos metros.

—¿Los has visto? —preguntaba Deán mientras se acercaba a dicha consola.

—Sí, Deán... sólo son personas.— dijo Sam

—¿Y te han atacado? Debes de estar oxidándote Sammy...—dije con ironía.—¿Qué es lo que quieren? —le pregunté

—No lo sé, dejaron salir a Jenkins pero había algún tipo de trampa... No tiene sentido para mi—

—Entiendo el porqué, normalmente luchamos siguiendo sus reglas y patrones. Pero las personas simplemente están locas—dijo Deán

—¿Habéis visto algo ahí fuera? — pregunto Sam, no se imaginaba nada del exterior de esa maldita jaula o de ese maldito granero.

—Tienen una docena de coches viejos en el patio, matrículas de todas partes... Creo que cuando agarran a alguien... Agarran también su coche. —Dije

Una Vida Sobrenatural (Dean Winchester Y Anahí) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora