Capítulo 16

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—Any, relájate. Estoy seguro que es sólo una pesadilla—decía Dean

—Sí. Dímelo a mí. —murmuré

—Lo digo en serio Any... Es una común, normal y ordinaria pesadilla... Esa matrícula no encajará. Ya lo verás. —dijo muy  seguro

—Se sentía diferente Deán... Se sentía real. Como cuando soñé con nuestra vieja casa o con la muerte de Drew...o bueno con esos que se hacen realidad— insistí

—Eso tiene mucho sentido. Soñar con nuestra casa, tu novio... Este tipo de tu sueño, ¿lo has visto antes?— preguntó Sam

— No, no, exactamente. —murmuré, entonces la operadora con la que estaba hablando regresó a la línea y me dio la información solicitada

—Jim Miller. Saginaw, Michigan. ¿Tiene la dirección? —le pregunté en apenas un susurro, la operadora me dio la información y  colgué para mirar la blanca y desconcertante mirada de Deán. —Si existe. ¿Qué tan  lejos estamos?—

—Un par de horas.—murmuro Deán algo asustado, Sam y el se miraron, me puse el cinturón de seguridad que nunca me ponía.

—Que sea menos— dije, entonces Deán piso el acelerador del impala a fondo y nos fuimos rápidamente por la carretera.

Llegamos a la dirección pero ya había un montón de gente consternada en las puertas de sus casas, la policía estaba en la casa y los forenses estaban sacando un cadáver de la cochera.

Deán miro como mi mirada se llenaba de tristeza, trato de hablarme pero camine directa a los vecinos.

—¿Qué sucedió? — pregunté  a una mujer desconocida.

—Se suicidó... No puedo creerlo. —dijo ella

—¿Lo conocía?—

—Lo veía cada día en San Agustín. Siempre parece... parecía muy normal. Supongo que nunca sabes lo que pasa detrás de las puertas cerradas. —murmuró ella con mucha pena y preocupación en su voz.

—Supongo que no.  — murmuro Deán.

— ¿Cómo...? ¿Qué dicen que sucedió? — pregunté  con la voz entrecortada.

—Oí que lo encontraron en la cochera... Encerrado dentro de su auto con el motor encendido.—

—¿Sabe a qué hora lo encontraron? — volví a preguntar, esta vez con mucha culpa en mi voz como si hubiera tenido la culpa de todo.

—Esto paso hace una o dos horas... Pobre familia. Ni siquiera puedo imaginar por lo que están sufriendo — dijo la mujer,  giramos la  mirada hacia la casa y vimos a la esposa del difunto gritando y llorando desconsolada, no aguante más y me alejé para llorar, esta situación podía con mis nervios, me sentía tan culpable... Deán y Sam me dieron unos segundos​ a solas antes de acercarse

—Any vinimos tan rápido como pudimos.— dijo Sam

—Pero no lo suficiente...siempre llego tarde...Esto no tiene sentido. ¿Por qué tendría estas premoniciones si no puedo evitar que sucedan?— pregunté consternada

—No lo sé. —   Deán no lo sabia, a el le inquietaba más saber el porque aparecían esas visiones en mi que el para que de ellas

—Entonces, ¿Qué piensas que lo mató? — pregunté mas tranquila

—Quizás tan sólo se suicidó. Quizás no halla nada sobrenatural en todo esto— dijo Sam

—Te lo estoy diciendo... Vi lo que sucedió. Fue asesinado por algo Sam... Algo lo atrapó en el coche— afirmé

Una Vida Sobrenatural (Dean Winchester Y Anahí) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora