Only When I Sleep (Adaptación) (Zarry)

Capítulo 2

Zayn estaba sentado en el sofá destartalado de la cabaña que tenían escondida en el bosque, miraba a todos muy atento, se sentía incómodo y fuera de lugar.

El verano había pasado rápido y en unos días volvería al colegio y eso lo traía de cabeza, aunque también se acercaba su cumpleaños, y su hermano y su mejor amigo Harry le habían dicho que al cumplir los 15 años le darían algo muy especial. No se imaginaba que podría ser.

Un fuerte ruido lo hizo girar para ver que era Harry entrando, tirando un montón de bolsas a los que allí estaban sentados, Zayn le sonrió y Harry le guiñó un ojo y se precipitó por la cabaña hasta que cayó encima de él. Zayn se quedó rígido, sin saber que hacer titubeó unos segundos y lo abrazó. Sintió el aliento húmedo y caliente de Harry en su cuello y un estremecimiento le corrió por todo su cuerpo.

—Dime pequeño…. ―Harry se acercó más a su oído y sopló dentro, Zayn olió el alcohol en Harry y lo empujó para poder mirarlo a la cara.

—Pero qué coño, Harry ¿has bebido?

—Shhh… ―Y se volvió a abalanzar hacia delante, presionando su cuerpo contra el de Zayn — ¿Te molesta que beba? ¿Acaso eres mi novia? ―ronroneó Harry.

—Oye, vosotros dos. Nosotros nos vamos, que hemos quedado. Zayn, cuida a Harry. Llévalo a la casa. Tu hermano tampoco vendrá, quedó con nosotros —dijo uno de los chicos.

Zayn les gritó.

―¡Sin problemas!

Y todos salieron de la cabaña, dejándolos. No sabía qué hacer. Harry estaba actuando raro, aunque ya lo había visto bebido antes, jamás se le había echado encima de esta manera, y la paciencia de Zayn se le estaba agotando. Cada gesto, cada palabra de su mejor amigo se le clavaba en su alma, tanto en su corazón como en su cabeza. Hacia medio año ya que se había dado cuenta que por primera vez estaba enamorado y no sabía cómo lidiar con ello. El problema era que se había enamorado de un chico, y lo peor de todo era que ese chico era su único y mejor amigo, el que ahora estaba encima de él, presionándolo fuertemente en el sofá destartalado. Zayn se retorció intentando salir de debajo, pero cada vez que se movía Harry lo sujetaba con más fuerza.

—¡Qué demonios! Suéltame ―dijo gritando Zayn, la desesperación lo estaba invadiendo y el temor de que su mejor amigo sintiera su polla dura como una roca lo estaba enviado a una espiral de horror.

—Zayn, Zayn. Mi pequeño Zayn ―dijo Harry lamiéndole el lado de su cuello, un gemido escapó de los labios de Zayn sin poder esconderlo o reprimirlo.

—Harry, no soy una jodida tía. Levántate de encima, hombre ―dijo desesperado Zayn, pero Harry tenía otros planes. Encajó una rodilla entre las piernas de Zayn, haciendo palanca para que las abriera. Él se resistió, pero Harry le mordió el lóbulo de la oreja y jadeó fuertemente, teniendo una sensación como si un rayo lo hubiera alcanzado. Lamiéndole toda su espina dorsal, haciendo que su mente se nublara por la lujuria.

—Harry, no juegues. Venga tío, levanta. ―Harry levantó su cabeza, los rizos castaños le tapaban sus ojos de color verde, se acercó a sólo unos milímetros de la cara de Zayn y una sensual sonrisa se le dibujó en su rostro pálido y delgado.

—Vale, me levanto, pero me encanta tu cara toda roja, pareces una fresa y sabes que a mí me gustan las fresas, sobre todo con nata ―dijo Harry, riéndose alto se levantó de golpe tambaleándose un poco antes de enderezarse y girarse hacia la salida, una vez que pasó la puerta se giró para enfrentar a Zayn, le guiñó un ojo y dijo—: Me voy a casa a dormir la mona, chaval. Nos vemos mañana en el parque, te acompañaré a tu nuevo instituto. ―Con esto se largó, dejando a un Zayn confundido, excitado y muerto de vergüenza.

Esa noche no durmió, se revolvía en la cama cada cinco minutos preguntándose qué coño había pasado. Solo recordar la lengua húmeda y caliente en su cuello hizo que se tocara con las yemas de los dedos su cuello, aún podía sentir el rayo a lo largo de su cuerpo lamiéndolo, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera. Su polla se levantó saludándolo, tan dura como siempre cuando pensaba en su mejor amigo, bajando su mano derecha, la rodeó con sus dedos fríos, siseó por el contraste y poco a poco empezó a jalarla lentamente, conjurando la imagen de Harry, muchísimo más alto que él, delgado, su pelo rizado tan sensual y esa boca de líneas delgadas y labio inferior lleno, que hacían que tuviera una sexy y pícara sonrisa.

Zayn cerró más fuerte sus ojos y empezó a mover sus caderas al calor que formaba su mano en forma de puño en su sensible polla, los ojos verdes de Harry lo miraban con picardía, divertidos. Moviendo más deprisa sus caderas, sentían como su clímax se aceleraba. Giró su cabeza bruscamente, buscando su almohada, la mordió fuertemente y gritó el nombre de Harry cuando se corrió duro en su mano, la almohada amortiguó el grito.

Jadeando fuertemente, apretó su polla dos veces más. La humedad del semen se escurría entre sus dedos, con un suspiro de cansancio. Zayn abrió un cajón y sacó las toallitas desechables. Se limpió y las tiró a la cubeta de al lado de su escritorio. Se durmió con los recuerdos de la cabaña.

Al día siguiente, como prometió, Harry estuvo allí esperándolo, juntos fueron hacia el instituto de Zayn y como siempre hacia su mejor amigo, le dio miradas feroces a los tíos que pasaban por allí, desde que se conocieron era ferozmente protector con

Zayn. A él no le importaba y tampoco le molestaba, a decir verdad, le encantaba. Al menos demostraba que le importaba, aunque fuera de esa manera. Con un saludo se despidieron y Harry se fue hacia el suyo.