- ¡TOM!.- escuché a mis espaldas la voz me ella.
Gire en mis talones y ella llegó corriendo a mis brazos, todo fue muy rápido que apenas notar que venia en pijama, con el cabello en un moño despeinado y sus ojos rojos, se acurrucó en mi cuello y escuchaba sus lamentos mientras me apretaba contra ella y yo también la abraze con todas mis fuerzas.
- No te puedes ir, no me puedes deja, Tom porfavor.- pedía desesperada.
- Bonita, tengo que hacerlo, te juro que el tiempo se va rápido, te prometo que cuando menos lo esperes estaré aquí de vuelta.
Tome su rostro en mis manos, la mire y trate de grabarme cada parte de su rostro, cada uno de los lunares que adornaban su pálida piel.
- Te amo.- dijo y entonces sentí como todo se fue abajo, y la bese, fue un beso desesperado en el que lo único que quería era saborear aquello que no probaría en meses.
* Pasajeros del vuelo 27 aborden sus aviones* ( yo que se nunca eh viajado en avión jajaja)
- Bonita, tengo que irme, te prometo.- tome sus dos manos - que nada va a cambiar, llamaremos todas las noches y te voy a amar con la misma intensidad.- ella no paraba de llorar.
- Te amo Tom, nunca había amado a nadie.- dijo y me abrazo de nuevo.
- Yo también te amo, te amo ______ te amo.
Me separé de ella de a poco y entre a la puerta que me llevaría a estados unidos
