- Tom, estoy muy aburrido.- dije acostada sobre su cama
- Hermosa, necesito leer el libreto, porfavor de paciente.- el se encontraba sentado en la silla de la computadora, tenía el libreto en mano y estaba viendo en mi dirección pero jamás le quitó la vista de encima.
- Llevamos aquí 45 minutos y me juraste ir a tomar un cafe.- no respondió.- Tom..- dije con voz seductora mientras me sentaba en la cama en una posición muy atrevida, la falda que llevaba se levantaba más de lo debido. Tom vio en mi dirección y soltó una risita mientras negaba para luego volver su vista a el texto.
Me puse de pie y camine en su dirección, primero me senté inocente sobre sus piernas y me recarge en su pecho, después de unos segundos me senté de lado, de manera que mis piernas estaban sobre las de Tom.
Primero me detuve a ver con atención el rostro de mi novio, y es que tiene esa extraña capacidad de ser tan atractivo, tierno y caliente a la vez.
Empezé a repartir pequeños besitos por toda su cara y el solo sonreía, poco a poco fui bajando hasta llegar a su cuello, deje algunos besos inocentes que poco a poco empezaron a hacerse más húmedos, Tom dejo de lado las hojas.- ____...
- ¿Podrías leer en voz alta?
Comenzó con su lectura e iba muy fluida, comenzar a besar su cuello con desespero, intercalando besos cortos con besos lentos, algunas veces intervenía mi lengua y de vez en cuando mordía su cuello, el dejaba escapar algunos gruñidos y poco a poco se le dificultaba más leer.
Subí a el lóbulo de su oreja y lo mordí ligeramente.
Bastaron unos segundos después cuando Tom me sentó sobre el con una pierna de cada lado y estando sobre su cuerpo pude sentir su erección, me moví lento sobre ella de adelante a atrás y fue cuando Tom se refugió en el espacio entre mi cuello y mi hombro.
Sin dejar de moverme lentamente, empezé a acariciar su cabello y el sujeto mi cintura, en algunas ocasiones la apretaba muy fuerte sin llegar a hacerme daño. Empezé a fingir pequeños gemidos en su oreja, eran como susurros para intentar provocarlo hasta que el con sus manos me hizo moverme ligeramente más rápido y pues yo llevaba falda, digamos que tenía más tacto que el así que empezé a sentir ese pequeño placer.- Tom...- Gemí serca de su oído y en menos de 5 segundos el me cargó y yo me aferre absu cuerpo, me recostó en la cama y el se puso de pie.
- No es justo.- dijo mientras peinaba su cabello.- me estás provocando.
- Evidentemente.- dije sentándome en la cama, se le veía desesperado por las ganas que el también tenía.
- No sabía que mi novia era descendiente de Satanás.