•Amor Enfermizo © • (COMPLETA)

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~Alfonso~

Él es un idiota lo unico bueno es su dinero, no lo amo, pense amarlo, pero al que he amado es a ti...

Me levanto con él corazón latiendo des frenado, no se que mierda me pasa, soñando con esa maldita.

Mi vida cambio al ser tan bueno con una mujer que decía amarme, ella fue mi primer amor, me engaño con mi primo él hijo de mi tía Jadara, odio a los dos malditos, le di todo lo que pude y ella me apuñalo por la espalda.

Me restriego los ojos, miro la hora en él móvil, las 6 de la mañana, sonrió al saber que hoy sera él día en que le pida matrimonio a Anahí él amor de mi vida.

Ella es la indicada es diferente a esa mujerzuela y lo digo en todo los sentidos.

Me levanto de la cama para dirigirme a la ducha, ya dentro me enjabono, él agua recorre mi torneado cuerpo, suspiro al pensar en mi novia, seis meses juntos, ya no aguanto las ganas de tenerla en mis brazos, dormir con ella, hacerla él amor, recuerdo él día que la conocí debajo de la lluvia, me encontraba de pies y ella salia de la tienda de dulces, en ese entonces supe que ella seria la adecuada para mi, sus ojos azules se notaban rojos e hinchados al parecer había llorado un montón, en ese instante me ofrecí en darle un aventon, se negó, pero luego no se como fue que la convencí, todo fue rápido. Un mes de amistad, luego le confesé que me enamore de ella en él instante en que mis ojos se cruzaron con los de ella, para mi sorpresa ella igual pero tuvo miedo de sentir lo que siente, al parecer ya lo estuvo una vez. Anahí es muy joven aun esta en la universidad le falta poco para terminar su carrera, soy dos años mayor no tanto como mi padre le lleva a mi madre.

Salgo de mi trance al sentir él frío, las horas pasan mientras yo divagó sobre mi chica.

Al finalizar mi ducha, busco que ponerme, este es un día especial y debo verme formal.

Opto por una camisa de botones, sin corbatas pantalón de vestir, mis zapatos negras ya listo me agregó mi perfume varonil, guardó las llave de mi auto y saco la cajita azul al estilo corazón que compre ayer con ayuda de papá, él tiene un buen gusto en cuento a las joyas.

Respiro él aire de la mañana, miro alrededor de mi jardín, llevo dos años viviendo solo, ya no quería estar en la casa de mis padres, lo único que deseaba era estar solo y seguir mi vida, a como ha estado tomando su rumbo, me prepare en la universidad Universia, con él mejor promedio en literatura, ahora soy un hombre de negocios, mi padre me ayudo en abrir mi propia empresa de editorial, para editar libros e historias, etc.

Subo a mi coche, dejo dicho a Marcos que se encargue del jardín para estos días, haré una cena familiar.

Conduzco en dirección a la casa de mis suegros, la alegría que desbordo es inmensa, no puedo negar que estoy muy ilusionado y voy demasiado rápido en cuanto pedirle matrimonio a Anahí, pero no deseo volver a pasar por lo que pase hace 5 años atrás, desde ese entonces decidí ser un hombre frívolo, que solo buscaba sexo y sin sentir satisfacción, mi querida madre me decía que dejara él pasado atrás, suena chistoso que un hombre haya sufrido por él engaño de una mujer, pero mierda es difícil de superar. Bueno desde que conocí a mi luciérnaga como le dice sus padres he cambiado un poco mis perspectivas en cuanto a una relación seria.

Al llegar me registro en la Aguja para que me den pase, llevo meses viviendo acá y aun debo estar con esta pendejada de registro. Bufé irritado, pero bueno por ella hasta pasar él mar rojo.

Conduzco hasta la última entrada, al llegar aparcar él auto en la calle libre, la puerta de la casa de mi novia se abre, ella sale con su mejor sonrisa, se acerca a unos metros de mi, la toma de su cintura acercando su boca junto a la mía.