Idealizame. [Kunikida Doppo x Tú]

Un clavo, saca otro clavo.

Su aroma es tan agradable, nunca había visto a Kunikida-san de tan cerca, sus pestañas son largas ¿como es que no chocan con sus lentes? Siento que no puedo despegar mi mirada de él, a diferencia de los chicos de mi edad, su belleza es tan distinta y masculina.

-L-lo si-siento. -digo despegando la mirada de él.
-Está bien, mi culpa por dejar esto aquí, debí pensar que pasaría.

Él recoge los libros y los pone sobre la mesa, me pongo de pie y toco mi rostro el cual está caliente y de seguro debe estar un poco rojo. Debo salir de aquí.

-Esto.. gra-gracias por enseñarme. -digo sin mirarle.
-No hay problema, si necesitas que lo ha-
-Si, gra-gracias.
-...
-Debo irme, co-con permiso.

Me doy la vuelta y camino rápido hacia la puerta, la abro y salgo de ahí. Me apoyo por un momento en la muralla de al frente y respiro profundo para poder calmar mi corazón.

-¿Qué pasa contigo, ...(N)? -susurro.
-Yo también quiero saberlo.
-¡Ah! Da-Da-Dazai-san.

¿Hace cuanto estaba allí? ¿porqué hace eso? es como un verdadero fantasma.

-¿Qué pasa? ¿tienes calor? -dice.
-No ¿po-porqué lo dice?
-Estas tartamudeando demasiado ¿ocurrió algo?
-Eh..
-Ocurrió algo -dice con una sonrisa en su rostro. -quiero saber que ocurrió, dime.
-No, esto.. no ocurrió nada.
-Mentirosa.
-Ahh.. yo debo irme, con permiso, hasta mañana.

Paso por al lado de él y bajo las escaleras.
-¡Mañana no debes venir, ...(N)!
-Ah -me detengo. -es cierto, entonces... ¡nos vemos luego!

Sigo mi camino, prácticamente corriendo para salir de ahí. Solo puedo pensar en el rostro de Kunikida-san ¿porqué no me lo puedo sacar de la mente?

Llego a mi casa y subo rápidamente a mi habitación, ignorando el saludo de mis padres, me encierro en ella y me dejó caer sobre la cama.

-Mierda. -susurro.

Cuando cierro mis ojos lo único que puedo ver es color de sus ojos, sus labios y el perfil fino que da su nariz, su cabello claro que es tan largo y suave, ahora la sensación de mis dedos entre sus cabellos se hace mucho más especial.

-¿Pero que estoy pensando? -digo dándome vueltas en la cama.

Su aroma, su aroma, quisiera poder sentirlo otra vez.

-Kuni...kida-san.

Despierto con el ruido de alguien tocando mi puerta, me doy cuenta que me dormí con ropa y sobre la cama.

-...(N), si no te levantas ahora, llegarás tarde. -dice mi madre por el otro lado de la puerta.
-Si, ya me levanto.
-Bien, te dejaré desayuno sobre la mesa, date prisa.
-Si, si.

Me levanto se la cama y me dirijo al baño para poder ducharme, después de eso me visto y bajo para tomar desayuno.

-¿Puedo saber que te ocurrió ayer? -dice mi padre.
-¿De qué hablas?
-Llegaste sin saludar y subiste rápidamente a tu habitación.
-Ahh... eso..
-¿Y, que ocurrió?
-Na-nada, solo estaba.. cansada.
-¿Por el club?
-¡S-si! por el club.
-Ya veo.

Mi padre se levanta de la mesa y se dirije a tomar su chaqueta para irse a trabajar, se despide de mi madre, luego de mi y sale de casa.

-Yo diría que es más que el club. -dice mi madre mientras se sienta a mi lado.
-¿Eh? ¿que dices?
-Que no te dé vergüenza, es normal.
-No sé a qué te refieres.
-Es un chico ¿no?
-...
-Es un chico.
-N-n-no, no es así..

Miro el reloj y veo que ya es tarde, perfecta excusa para dejar de hablar de esto.

-Ya es ta-tarde, me iré. -digo levantandome de la silla y yendo por mi bolso.
-Claro, claro.
-Hasta lu-luego.
-Ve con cuidado.