Es de noche y no puedo dormir, miro el techo de mi habitación pensando en lo ocurrido, solo al cerrar mis ojos puedo volver a sentir sus labios sobre los míos y sus manos tocar mi rostro. No puedo creerme que esto esté pasando.
-Quiero besarlo otra vez. -susurro.
Toco mis labios, quiero besarlo profundamente, dejarlo sin aliento y que mi cuerpo se funda con el suyo. Me doy vueltas en mi cama, necesito dormir, si sigo despierta mis pensamientos comenzarán a convertirse lujuriosos.
Es de mañana y siento como si hubiera estado despierta toda la noche. Me levanto de cama y bajo a la sala, mi madre está preparando café mientras mi padre lee el diario como todas las mañanas.
-Buenos días. -digo.
-Buenas días. -dices los dos casi al mismo tiempo.
-Hoy debo pasar por frente a tu instituto ¿quieres que nos vayamos juntas? -dice mi madre.
-Ah, si, claro.Me siento y comienzo a tomar desayuno. Después de eso subo y cambio mi ropa, bajo y junto con mi madre salimos de casa. Mientras caminamos conversamos tranquilamente.
-Quería preguntarte algo. -dice ella.
-¿Qué es?
-¿Quién era el hombre que te dejó anoche en casa?Mi cuerpo se heló, acaso ¿ella vio el beso que me dio? ¿que debería decir?
-Ah, es.. Kunikida-san.
-¿Kunikida-san?
-La ve-verdad es que el me está enseñando matemáticas, es bu-bueno enseñando.
-¿Trabaja en el mismo lugar que tú?
-S-si.
-Algo más.
-¿Si?
-Si tu padre descubre esto, no será bueno.
-¿Esto?
-Sabes como es, así que intenta de ser disimulada con ello ¿bien?
-¿Te re-refieres a las clases, cierto?
-Por supuesto ¿a que más?
-Bi-bien, seré cuidadosa.Casi llegamos a la entrada del instituto y escucho la campana sonar.
-Ah, debo apurarme -comienzo a correr. -¡nos vemos a la tarde!
-¡Que tengas un buen día!Tengo una sensación de como si hubiese estado a punto de caer por un precipicio, si ella hubiera visto el beso que me dio de seguro estaría en problemas.
Después de clases me dirijo hasta la agencia, quiero encontrarme luego con Kunikida-san. Estoy parada frente a la puerta de la agencia, anoche y hoy por la tarde solo podía pensar en como debería mirarlo luego de lo sucedido ayer.
-A menos que tengas una habilidad para abrir puertas sin tocarlas, esa puerta no se abrirá.
Me doy la vuelta y es Dazai-san.
-Da-Dazai-san, buenas tardes.
-Quiero preguntarte algo.
-Le escucho.
-¿Tú y Kunikida-san están sali-Las palabras de Dazai-san se detienen cuando alguien lo golpea con algo por detrás, noto que es Kunikida-san.
-¿Cómo puedes preguntar algo así? -grita. -¿eres idiota? eres idiota ¿cierto?
-¿Qué dije? -dice Dazai-san.
-No puedes preguntar algo así, es inadecuado.
-Pero, Kunikida-san ¿porqué te enojas tanto? acaso -se acerca a él. -¿dije algo que es verdad?Kunikida-san vuelve a golpearlo. No puedo moverme por lo que está ocurriendo ¿porqué preguntó eso? ¿acaso él nos vio?
-Di-Disculpen. -digo en voz baja.
-¿Qué ocurre? -Kunikida-san me habla con su voz normal.
-Creo que deberíamos e-entrar.Miro los ojos de él ¿porqué se ven tan hermoso hoy? si Dazai-san no estuviera aquí de seguro me habría lanzado a sus brazos y besado como él lo hizo ayer. Si él fue el que me beso, entonces no estaría mal que yo hiciera lo mismo ¿cierto?
-¿Porqué ese silencio? -dice Dazai-san poniéndose de pie.
-Mejor entra y haz tu trabajo. -Kunikida-san lo empuja hasta la puerta.
-Ya escuché, ya escuché.Él abre la puerta y lanza hacia adentro a Dazai-san, cierra la puerta y acomoda sus lentes.
-Disculpa su intromisión. -dice.
-E-esta bien, no es nada.
-A veces de verdad deseo que sus intentos de suicidio den frutos.
-Eso es cruel, Kunikida-san.
-Dije, "a veces".
-Ah, si, lo siento.Nuestras miradas se encuentran y siento un pequeño hormigueo en mi cuerpo, noto como su mano se levanta y toco mi rostro.
-Naomi llegará tarde hoy, así que deberías entrar. -dice mientras pasea sus dedos cerca de mi cuello.
-Ah.. s-si, entiendo.
-Si Dazai va a molestar, solo debes ignorarlo. -su rostro se está acercando.
-Si, lo haré..Kunikida deja un pequeño beso en mi mejilla, cerca de mi boca, se aleja y abre la puerta.
-Adelante.
Entró a la oficina y me dirijo rápidamente al lugar donde Naomi y yo habitualmente trabajamos, dejo mi bolso sobre la mesa y suelto mi respiración. Sus labios estuvieron tan cerca de mi nuevamente y su mano tocaba mi cuello ¿porqué hace esto en los momentos en que menos podemos seguir adelante?
-Me volverá loca. -susurro.
Estoy ordenando unas carpetas con informes que hay sobre la mesa, Naomi aún no ha llegado, supongo que ya no va a venir.
-Kunikida-san me dijo que te trajera esto. -dice Atsushi-kun entrando a la oficina donde estoy.
-Gracias, Atsushi-kun.
-Debe ser cansador ordenar esto.
-Solo debo tener cuidado con equivocarme con las fechas.
-A Kunikida-san no le gustaría si algo así pasara.
-Es ci-cierto.
-Bien, debo irme, Ranpo-san y yo debemos ir a un trabajo.
-Que bien, mucha suerte.
-Gracias, nos vemos.Atsushi-kun sale de la oficina y yo tomo las carpetas que él trajo, me agacho para guardarlas debajo y cuando me levanto Kunikida-san está del otro lado del mesón.
-Ku-Kunikida-san.
-Quería conversar sobre lo de anoche ¿podemos?
-S-si, por supuesto.Se da la vuelta y cierra la puerta.
-Estamos solos así que no debes preocuparte. -dice.
-Si..
-Yo... -pone sus manos sobre la mesa. -quiero que me disculpes por mi actitud, fue completamente inadecuada, no entiendo que me ocurrió.
-Ahh..
-Lo siento, no volverá a ocurrir, ni lo de anoche ni lo de hace un rato.
-...
-Entonces, solo era eso, con permiso.Se está acercando a la puerta para irse. Ahora cuando pensé que el hombre que quería estaba correspondiendo mis sentimientos, sucede esto, por lo menos quisiera besarlo por última vez.
-Kunikida-san. -digo acercandome a él.
-¿Si?Alzó mis manos y tomo su rostro, mi cuerpo se acerca al de él, acerco mi rostro pero el me detiene, sus manos se ponen es mis hombros, sus ojos me observan, derrepente siento como sus manos bajan por mis brazos y pasan a mi cintura, me toma y sin darme cuenta estoy sentada sobre la mesa con su rostro a mi altura.
-Discúlpame. -dice.
Mis labios son completamente atrapados por los suyos, aprieta su cuerpo contra el mio ya que sus manos están puestas en mi espalda, subo mis brazos y los pongo sobre sus hombros, con mi mano tomo su nuca y lo apego aún más a mi, que no quede ni un centímetro entre nosotros, si está va a ser la última vez que podré besarlo deseo que quede en mi por mucho tiempo. Sus besos son tan suaves y lentos, siento que me funden completamente, su respiración está agitada al igual que la mía.
-Esto es in-indebido. -susurra muy cerca de mi boca.
-No lo es.
-No quiero perder mi control.
-Pu-puede perderlo conmigo.Vuelve a besarme y yo bajo mis manos hasta su pecho, su cuerpo se comienza a inclinar hacia a mi hasta que mi espalda queda puesta sobre la mesa, sus manos comienzan a apretar suavemente mis muslos, la temperatura de mi cuerpo se eleva más y más. Noto como una de sus manos comienza a subir, separa su boca de la mía y observa mi pecho, su respiración está agitada al igual que la mía, él está a punto de tocarme pero se detiene.
-Esto está mal. -dice separándose de mi.
-Kunikida-san..
-Lo siento, yo, de verdad lo siento.Se aleja por completo de mi y sale de la oficina rápidamente, escucho como la puerta de entrada se abre y cierra. Mi corazón está agitado y más que nunca, todo mi cuerpo estaba temblando por su causa.
-Dios.. -susurro.
Bajo de la mesa y acomodo mi ropa, mis labios se sienten hinchados. ¿Porqué aunque lo bese siento un vacío en mi? debe ser porque inevitablemente quizás es la última vez que tendré su cuerpo tan cercano al mío.
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Idealizame. [Kunikida Doppo x Tú]
Fiksi Penggemar¿Cómo es que pudo empezar a remover mis sentimientos de esta forma? ni si quiera yo los entiendo, solo con un par de miradas ¿esto aún pasa? ♎♎♎♎♎♎♎ Hola, soy Libra, espero que la historia te guste y la sigas. Si te gusta éste estilo de historias h...