Nothing

Capítulo 6

Capítulo 6
El abandono

Desperté sudando, al parecer nuevamente había tenido una pesadilla.

Con lentitud bajé las escaleras encontrándome con Mike y Amanda.
Ambos dos me miraban directamente.

—¿Te encuentras bien Joseline?— preguntó Amanda, yo asentí con la misma cara de siempre.

—Tenemos que decirte algo— dijo Mike mientras apuntaba a un sillón rojo frente a ellos.

—No puedes quedarte más aquí, lo siento— dijo Amanda mientras bajaba la cabeza.

Una parte de mi memoria revivió cuando Amanda dijo aquella simple frase; me recordó al abandono que había sufrido hace unos siete años, ellos estaban haciendo lo mismo conmigo ahora.

—No lo sientas, estoy acostumbrada a andar sola, además creí que querían que fuéramos una familia— dije neutral, Mike asintió.

—Sí, pero no podemos tener una asesina en nuestra casa, no puedes seguir aquí si vas a seguir asesinando a esas personas— Mike tomó un respiro para luego seguir hablando.

—Y sé que ellos se lo merecen, sé todo lo que han hecho pero simplemente no me parece que lo estés haciendo de una manera correcta; sólo tienes que decidir, puedes quedarte si dejas tu venganza de lado de otra manera tendrás que irte—.

No lo pensé demasiado al salir fuera de la casa y comenzar a caminar alejándome con mis manos en los bolsillos de la chaqueta azul marino.

[-]

Observé la puesta de sol y también como los pájaros se ocultaban en sus nidos.
Las personas poco a poco desaparecían de las calles y yo caminaba aún sin rumbo por el asfalto.

No tenía definido donde me quedaría, no tenía dinero, solo era una chica de diecisiete años en la calle sin saber a dónde ir.
Y como si de magia se tratase vio aquel edificio abandonado que esperaba por mi.

Para muchas personas podría parecer un lugar frío, solitario o aterrador; pero para mí era un lugar estupendo, lleno de objetos antiguos y paredes derrumbadas que alguna vez habían sido parte de una habitación.

La entrada, por suerte, no estaba cerrada y su interior se encontraba bastante limpio para lo que esperaba.

Recosté mi cabeza sobre un colchón avejentado y cerré mis ojos esperando a que el sol volviera a salir.

[-]

Un rayo de sol se coló por la agrietada pared logrando despertarme.

Observé la lista de nombres que tenía en mis manos y me encaminé hacia el hogar de mi siguiente víctima.

Esta vez entré por la puerta trasera encontrándome con un silencio sepulcral, lo que me hizo pensar que la casa se encontraba vacía o de otra manera el señor Trancis sabía que me encontraba aquí.

—¡Vete!— gritó con una voz ronca desde la sala —Sé ha que vienes Joseline, así que acaba con mi sufrimiento rápido y vete de aquí—.

Cumpliendo su deseo, terminé con su vida rápidamente y con el cuerpo empapado en sangre salí de allí siendo perseguida por la policía.

Mis latidos corrían a mil por hora, los oficiales venían pisandome los talones.
Entré al edificio abandonado aún siendo perseguida por los mismos.

Subí hasta el último piso.

Ya no tenía salida.