Capítulo 7 [FINAL]

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Capítulo 7
Sentimientos encontrados

Mi corazón latía de una manera agitada, mis pies daban largas zancadas esperando que pudieran alejarme lo suficiente de los veloces oficiales de policía que se encontraban persiguiéndome por el delito que recién había cometido. Aún tenía un rastro de aquel líquido carmesí en mis manos.

Subía piso tras piso del casi desmoronado edificio de veintiséis pisos.
Podía escuchar sus voces de alto a mis espaldas; sabía que estaba haciendo las cosas mal, que ésta no era la manera de actuar, pero lo hecho hecho está, nunca podría volver el tiempo atrás y tampoco estaba arrepentida de lo que había cometido.

Sí, yo asesiné a dos hombres inocentes frente a la ley.
Pero no muchas personas sabían lo que esos hombres hacían y estaba segura de que si la sociedad que vive engañada supiera un poco de lo que realmente pasa estos oficiales no estarían persiguiéndome ahora mismo.

Pero...

¿Quién le creería a un experimento no?


Si tan solo dijera una palabra o les contara la historia con todo detalle nadie me creería, a pesar de que diera todas las pruebas posibles yo siempre seguiría siendo una chica que vivió casi toda su vida en un laboratorio; yo ante los ojos de la sociedad era una psicópata y quien creería en mí después de haber matado a dos hombres.
Todos pensarían que estoy loca y si no terminaba en una cárcel, pasaría el resto de mi vida en un hospital psiquiátrico.

[-]

Vi el azul cielo y el brillante sol, ya había llegado a la terraza.
Los oficiales se detuvieron a mis espaldas apuntándome con sus armas.

—¡Coloque las manos en su cabeza de inmediato!— gritó uno de ellos.

Yo aún me encontraba sin mirarlos por lo que me di vuelta y obedecí sus ordenes.

Me encontraba mirando al piso de cemento agrietado.
Mis pensamientos comenzaron a surgir en ese momento.
Podría liberarme de todo esto si simplemente cerraba los ojos y daba un paso atrás.
Estaría libre de volver a algún lugar como aquel laboratorio y liberaría mi consciencia la cual había estado bastante cargada por lo que yo había ocasionado.

De otra manera podía entregarme y admitir mis delitos para cumplir con la condena que me fuera otorgada por un juez.

El piso agrietado comenzó a llenarse de gotas de agua, enseguida elevé mi mirada al cielo sin embargo se encontraba igual de radiante y cuando mi vista se volvió nublada comprendí que aquellas gotas de agua caían de mis ojos.
Siempre me habían dicho que esto era un símbolo de tristeza, sin embargo no me sentía triste, era lo mismo de siempre no sentía nada.

Miré a los dos hombres que aún me apuntaban con sus armas, al parecer emitían fuertes gritos pero yo no oía nada.
Absolutamente nada, como si mi cuerpo hubiera bloqueado todo lo exterior a mi persona.

Mis pies inconscientemente comenzaron a moverse hacia atrás, los dos hombres estiraron su mano para no dejarme caer sin embargo ya me encontraba cayendo, una sonrisa se formó en mi rostro, la única sonrisa verdadera que tuve en toda mi vida.

Por primera vez me sentía feliz.
Estaba feliz de haber tomado aquella decisión.
Mi cuerpo se estrelló contra el frío pavimento, la gente gritaba y corría horrorizada sin embargo yo veía mi cuerpo inerte y casi desfigurado pero me encontraba feliz por haber tenido un sentimiento antes de acabar con mi vida.

Después de todos los intentos fallidos de los científicos pude sentir algo antes de morir.

Y por fin lo entendí.

Me sentía feliz porque por fin era libre.

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