Familia

Parte sin título 18

Jair

Cinco días después de que llegara Maite la acompañe a que tramitara unos papeles pues ella no era del país y necesitaba algunas cosas. Como eran papeles y trámites que tardarían en realizarse y ella tenía que esperar decidí ir a visitar a Manuel. Total,  ya había salido de trabajar. Tome al bebe y me lo lleve, era extraña la sensación de tener algo tan pequeño en los brazos, la relación que tenía y tuve con Maite siempre fue de buenos amigos, de un noviazgo formado entre juegos, una buena amistad, siempre tuvimos una atracción el uno por el otro, aun asi ninguno habíamos decidido algo  estable.

Llegue a la escuela, los chicos ya habían salido de clases pero era temprano, así que tenia que apresurarme pues después de cierta hora no podía estar nadie que no fuera del personal de la escuela y si bien mi hermano trabajaba ahí y el Director era amigo de la familia aun así me gustaba respetar esas reglas. Llegue como siempre, en el portón ya me conocían así que era fácil el ingreso,  solo tenía que ser autorizado por el Director que no tardo mas de 5 minutos.

Pedí información para saber donde estaba Manuel y de ser posible Efraím, ellos estaban en el comedor terminado de comer o esperando a que todos terminaran de hacerlo.

Como de costumbre entre saludando a Fabio el Director que se quedo con una cara bastante confundida por ver al bebe en mis brazos.

Jair: me lo robe –le dije de broma-... no es cierto, no se preocupe.

Fabio: a muchacho.

Entre sigiloso a donde estaba Manuel dándole con la palma abierta en la espalda.

PASSS -aaggg-

Manuel: pero que te pasa –dijo volteando  con brusquedad-

Jair: ooo no grites

Buaaaa

Jair: ya ves, lo despertaste.

Manuel:    ¿y ese niño?

Jair: me lo prestaron. –le dije mientras lo abrazaba y lo arrullaba-

Manuel: ¿lo estas cuidando? -dijo sorprendido- ¿de quien es?

Jair: de una amiga.

Manuel presto atención al niño y automáticamente lo supo y yo con mi sonrisa no podía ocultar nada.

Manuel: estas de juego, ¿tienes un hijo? –dijo bajito para no llamar la atención de los estudiantes que aun estaban en el comedor-

Marisol: a ver dame, dame –dijo quitándomelo de los brazos-

Manuel: ¿Es tuyo?-apenas lo escuche-

Jair: si, lo supe hace cinco días.

Manuel: pero que tienes en el cerebro  y así vienes todo campante a decirme las cosas, no podías llamarme,  cinco días y apenas vienes. -grito enojado-

Jair: ooo no grites. Shhh –no si él seguía regañándome como a un niño-

Manuel: hijo de..... no tienes vergueta Jair-dijo bajito- ¿y su madre?

Jair: esta haciendo unos papeles, después hablamos con mas detalle, ¿y el enano?... -dije buscándole hasta que lo vi,  ya estaba parado pero sin acercarse del todo-ven.

Efraím: trajiste un bebe.

Jair: si mira.

Efraím: ¿puedo cargarlo?

Jair: si

Marisol: ten, con cuidado.

Jair: esta bonito, esta muy blanquito.

Marisol: tu también estas muy blanquito.

Salimos para hablar a un lugar mas privado los cuatro, bueno cinco contado al bebe, claro después de que las maestras y algunas alumnas le dieran sus respectivos mimos al bebe.

Manuel: ¿¿y??

Jair: ¿y?   "y" ¿ que?

Marisol: ¿y la madre? ¿que vas hacer? ¿Que tienen planeado?

Jair: aa... pues Maite está viviendo conmigo pero quiere buscar un departamento. Mmm no se, me gustaría que estuviéramos juntos por él bebe, pero aun no sabemos bien que vamos hacer.

Manuel: ¡¡Maite!! ¿la chica que venia de fuera a estudiar?

Jair: si.

Manuel: hermanito.-dijo moviendo la cabeza como si quisiera golpearme-

Efraím: hermano ¿este bebe es mi sobrino?

Jair: si,  es tu pequeño sobrino se llama Richard.

Efraím: pues tú bebe huele feo.-dijo haciendo un gesto-

Jair: a ver dame.. uufff ... cuñada no quieres tener el privilegio.

Manuel: ¿porque no le cambias tú?

Jair: ¿yo? paso. Ya una vez me toco cambiarlo y ya me vomitaba.

Marisol: y porque lo trajiste, si no lo ibas a cambiar.

Jair: porque ya sabia que alguien le podía cambiar el pañal si se ensuciaba.

Manuel: eres bastante despreocupado hermanito.