Familia -Capitulo 2-

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Jair

Mi nombre es Jair tengo 13 años y estoy en segundo de secundaria apenas empecé el años escolar pero me fastidia que los maestros me confundan y me llamen Manuel, verán Manuel es mi hermano es cuatro años y fracción más grande que yo, pero nos parecemos mucho claro los dos nos parecemos mucho a mi padre que sus genes eran más fuertes que los de mamá. Me había llevado ya tres reportes a casa por ver contestado mal o estar jugando en clases, a los maestros no les agradaba que les corrigiera mi nombre pero igual la contestación no era siempre la mejor, no mal interpreten, me llevo muy bien con mi hermano pero no me gusta que me cambien el nombre o me comparen con él, somos muy diferentes él llega hacer más calmado y a mí no me paran las manos.

Salí de la escuela con la cabeza gacha, "mierda" me pensada, mi padre me daría una paliza, malditos reportes, este era el cuarto en lo que iba del año escolar, tenia que buscar la mejor hora y decirlo ya que mi padre se había enojado mucho un día antes y le había dado una paliza a mi hermano con el cinto por estar de calenturiento, había pedido permiso para salir... el cual le dieron pero el idiota llego a las dos de la mañana con pintura de labial en la camisa y perfume de mujer, fue la segunda paliza por estar en las faldas de una chica que le habían metido en el mes y de las fuertes porque se había escuchado cada fajazo fuerte y a mi hermano llorar y eso que ya tenía 17 años.

Recuerdo...

Estaba en mi recamara cuando escuche a mi padre que grito.

Dante: Que son estas horas de llegar, métase a su casa

ZASSSSS -aauuuu- solo escuche a mi hermano y yo me quede con los ojos enormes de escuchar aquello.

Manuel: papá te lo puedo explicar, te lo puedo explicar –le escuchada suplicar-

Dante: me explicas un carajo Manuel, ve como estas, donde estuviste y con quien?

ZASSSSSS, ZASSSSS, ZASSSSSS, ZASSSSS –aiiiiii, auuuu ya, yo, yo te digo-

Dante: pues ya estás en eso.

ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS –auuuu shfff-

Me pare de mi cama y abrí la puerta un poco para alcanzar a escuchar mejor, no se escuchaba tanto y supongo que la paliza se la darían en la planta baja y no en su cuarto porque él bebe estaba dormido, si, tenía un hermanito pequeño al cual le llevamos algunos años, la sorpresa que nos dio saber que tendríamos un hermanito pues uno no se imagina ni se quiere imaginar a sus padre en plena faena amorosa y dar el resultado de un nuevo hijo, pero ellos son jóvenes así que no era tan asombroso. Con tanto grito supongo que mamá tenía que estar arrullando a mi hermanito de meses para que no despertara por los gritos.

No pude escuchar a mi hermano cuando le respondió a papá, supongo que lo que dijo fue casi como un secreto de confesión pero si escuche a mi padre gritarle nueva mente.

Dante: y quien te dio permiso de ir a revolcarte a la cama de una mocosa.

ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS auuuu aiiii shhhf aauu

Dante: te di permiso de salir dos horas y llevas 7 horas en la calle, que te mandas solo mocoso? ¿Y para qué? para estar con la bragueta abajo..

ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS –aiiii auuu buaaaaa-

Esos gritos si los escuche mucho más fuerte y no por tener la puerta abierta sino porque papá había elevado mucho la voz al punto de despertar al bebe y mamá saliera enojada de la recama.

Alma: a dormir jovencito...

Torcí la boca y cerré la puerta pero la volví abrir escuchando a mi hermanito llorar en brazos de mamá y oír a mamá decir que dejaran de gritar.

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