"Fiesta con mis dos chicos"

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Casandra.

Después de que Tomas saliera Marco me dijo que uno de sus amigos lo había invitado al cine y a una fiesta,diciéndome después que si quería acompañarlo.

-No,gracias

-Vamos,necesitas distraerte un poco de todo lo que pasó,te cuidaré,lo prometo.

-No iré a una estúpida fiesta así-me señalo la nariz y después el ojo.

El sonríe ligeramente.

-Oh vamos,eres hermosa,puedes aunque sea acompañarnos al cine y después te traigo.

-No,tú ve y diviértete.

-Me da cosa dejarte sola-se me erizan los vellos de la nuca al pensar que alguien podría entrar-nunca ha pasado nada por acá,es bastante tranquilo-me tranquiliza.

-Entonces no tienes nada de que preocuparte,Tomas quizá llegue más tarde,estaré bien,puedes irte.

-Uff,esta bien,si pasa cualquier cosa llámame.

Comienza a caminar hacia la puerta y lo sigo,pero voltea y chocamos,quedando nuestras bocas a centímetros cuando el se agacha para verme,puedo sentir su aliento.

-Mierda,¿Estas bien? ¿Te lastimé?-me susurra.

Estaba un poco aturdida,ninguno de los dos nos separábamos,no hacíamos nada,como si estuviéramos estáticos.

Hasta que suena el teléfono de Marco anunciando la llegada de un nuevo mensaje.

Y el se separa.

-Bueno,me voy,cuídate-me da un beso en la frente y se va.

¿Que acaba de pasar?

Después de que Marco se fuera me senté a ver la televisión,casi no había nada bueno,paso alrededor de una hora y la puerta se abrió,entró Tomas con cara de pocos amigos.

-¿Dónde está Marco?-se detuvo en el camino a su habitación para preguntar.

-Salió con sus amigos,quizás no regresa hasta mañana,¿Tú donde estabas?-pregunté tratando de entablar un poco de conversación.

-¿Qué mierda te importa?-me contesta secamente y se va a su habitación cerrando la puerta detrás de el.

Ahora si que no entiendo nada.

Marco sabría que hacer,o que decir,pero estoy sola en esto.

Podría ir e investigar que le pasa,es mejor amigo de mi hermanastro,y ha sido como un mejor amigo para mi en muchas ocasiones,salvándome de muchos problemas,y metiéndome en otros tantos,pero lo mínimo que puedo hacer es estar ahí para el.

Después de un tiempo de meditar bien lo que iba a hacer me levanté dispuesta a tocar la puerta,pero esta se abrió antes de que si quiera pudiera acercarme a ella lo suficiente como para que mis nudillos rosaran la madera.

-Saldremos-anunció Tomas rodeándome para dirigirse a la cocina.

-¿Qué? ¿A dónde?

-Marco ya me contó lo del cine y la fiesta,nos queda una hora y media o dos,no entraron hace mucho,asi que iremos a un centro comercial para que te compres algo para la fiesta,y maquillaje supongo que querrás,al salir de la película ellos vendrán a recogernos e iremos a la fiesta,asi que,vámonos.

No en el infierno,no iría a una fiesta con los dos cabrones de la escuela,ah y se me olvidaba el amigo.

-Si quieres ir tu,no tengo problema con ello,pero a mi déjame aquí-dije firme.

Amor destructivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora