En esta historia por obvias razones trata de un apocalipsis zombie, en donde nuestra protagonista (T/n) conoce a algunos chicos y juntos sobreviven al apocalipsis, pero... De apoco los chicos se van enamorando de nuestra querida protagonista y la pr...
Bien antes que nada los personajes de los chicos (y si quieren también podemos agregar a algunas chicas) serán escogidos por ustedes, mis queridas lectoras, aquellos personajes que aparezcan más seguido en los comentarios será el chico que aparecerá debo de advertir que por el momento solo tengo pensado agregar a 11 chicos ya después veré si el número de chicos crece y tampoco quiero exagerar con el número de chicos que vaya a aparecer. Ya no las entretengo más y vamos con la historia. （●≧▽≦●）/
Tu eres (T/n) actualmente tienes 22 años, estas en una escuela militar, ya que tu padre siempre quiso un hijo y tú al ser la menor de tus 2 hermanas, fuiste "seleccionada" por tu padre para ser su "hijo" al ver que lo feliz que era tu padre con su "hijo" decidiste continuar fingiendo ser su "hijo", tu padre nunca te dio la oportunidad de que tu cabello crezca y tampoco te dio aquellos juguetes solamente para niñas, al contrario, él te regalaba pistolas de juguetes, no te quejabas ya que era divertido ver como tus hermanas huían de ti mientras les "disparabas".
De vez en cuando ibas con tu abuelo de cacería y desde entonces te gustaban las armas, tu madre te veía con algo de decepción, pero al ver que eras feliz con esa vida decido que era mejor continuar fingiendo que eras un niño.
Cuando llego la pubertad fue inevitable el crecimiento de tus pechos, los cuales te parecían algo estorbosos ya que no podías hacer ningún deporte, te encantaba el futbol pero no lo podías practicar bien y por ello tu madre decidió comprarte sujetadores deportivos, tú al no tener alternativa y ver que era tu única opción aceptaste.
Las visitas a la casa de tu abuelo se hacían más continuas con forme ibas creciendo, cada sábado ibas a la casa de tu abuelo a cazar, tu padre se sentía orgulloso de que su hijo aprendiera a manejar las armas, entre ellas tu favorita era la escopeta, en especial una que tenia un diseño, tu abuelo siempre te prestaba esa escopeta al ver que era una de tus armas favoritas.
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Un día en la escuela, unas chicas empezaron a molestarte, ya que te llevabas bien con los chicos y eso a ellas no les agrado, así que te citaron atrás de la escuela después de clases, tu inocentemente aceptaste de todos modos... ¿Qué era lo peor que podía pasar? Vaya que estabas equivocada, al terminar las clases fuiste donde ellas te citaron, las buscaste con la mirada pero no aparecían, esperaste pacientemente y algo emocionada, estabas más que ilusionada ¿Y si te pedían ser tú amiga? o ¿Si te pedian ayuda con la tarea y luego se hacian amigas? o ¿Qué tal si te querian invitar a una fiesta? o ¿a una pijamada?, Todos aquellos pensamientos positivos se fueron por el caño cuando sentiste que te empujaron e inevitablemente caíste al duro suelo causándote un raspón en tu rodilla, volteaste a ver quién fue el o la causante de aquello, encontrándote con el típico grupito de tres chicas, te miraban con odio y furia, era más que obvio que estaban molestas contigo pero... ¿Qué habías hecho tu para hacerlas enojar? Nada era tu respuesta, pero para ellas era que no te aceptaban por ser un "chico" odiaban que te acercaras a sus "futuros novios".
