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Después de varias horas caminando y con un paisaje menos nevado, logramos visualizar el campamento; al hacerlo Lucy corrió hacia el jalando a su hermana del brazo mientras que yo frené de golpe, sentía un nudo en la boca del estómago y un cosquilleo en la punta de mis dedos

- ¿Qué pasa Oe? - preguntó Peter preocupado deteniéndose a mi lado

-No sé, no... No estoy lista- tartamudeé

- ¡Claro que lo estás! Solo debes respirar profundo- me dijo he hizo que lo hiciera un par de veces lo cual dio resultado, el nudo se había deshecho y el cosquilleo se había esfumado

-Gracias- suspiré aliviada y seguimos caminando hacia los demás.

Al llegar al inicio del campamento los detuve

- ¿Todo bien? - preguntó Pet preocupado

-Si, solo que yo iré primero y dejen que yo hable- dije mientras me colocaba mi capa y capucha, la cual ya se había secado. Los fui guiando a través del campamento mientras escuchaba los murmullos de los narnianos, los cuales se nos iban uniendo, curiosos.

- ¿Por qué nos miran así? - escuché que Susan preguntaba mientras volteaba a ver a todos los narnianos que se reunían -Tal vez piensan que eres fea- le contestó Lu y yo solo sonreí, podía ver algunas caras conocidas, pero ninguna de ellas eran las que yo ansiaba ver, la de mis hermanos.

Llegamos a la carpa de Aslan y ahí estaba Orius, un centauro moreno de largo cabello negro, con presencia imponente y mirada fuerte, era mano derecha del león, haciendo guardia afuera -Venimos a ver a Aslan- dije quitándome la capucha, él, reconociéndome, se apartó un poco y la carpa se empezó a mover, le hice un gesto a los demás de que se acercarán todos formando una línea.

Cuando de repente el gran león de gran melena dorada y enorme tamaño, salió de la carpa, tan imponente como lo recordaba, pero brindaba calidez y confianza.

Rápidamente, los castores y yo nos pusimos de rodillas seguidos de los hermanos

-Bienvenido Peter, hijo de Adán, bienvenidas Susan y Lucy, hijas de Eva, bienvenida Oeste, guardiana de Narnia y bienvenidos castores y muchas gracias- dijo Aslan con el tono amable pero firme que lo caracteriza haciendo un gesto para que nos levantáramos.

-Pero ¿Dónde se encuentra el cuarto hermano? - preguntó algo intrigado

-Eso venimos a comentarle su majestad- dije y Susan me interrumpió -Venimos a solicitar su ayuda, tuvimos... Complicaciones en el camino- dijo titubeante -Lo capturó la bruja- añadió Peter

- ¿Cómo pasó? - preguntó Aslan preocupado

-Los traicionó, su majestad- dijo el castor en tono triste.

Al principio hubo unos cuantos murmullos, pero se empezaron a extender y a hacer más fuertes -Entonces nos traicionó a todos- exclamó Orius, con una clara molestia

-Puedo explicarlo- mi único trabajo era traerlos todos y a salvo y había fallado; ahora era mi momento para ayudar a Edmund, aunque no estuviera presente - ¿Cómo puedes tratar de justificar una traición? - replicó el centauro, nuestros temperamentos siempre habían chocado.

-Basta Orius, debe de haber una razón- dijo Aslan en un tono tranquilo

-Es mi culpa majestad, fui demasiado duro con él- dijo Pet

-No, fue mi culpa, yo debí haberlos vigilado bien y tuve que ir por él en cuanto lo vimos alejarse- repliqué

-Es mi hermano- dijo Lucy triste

-Lo se pequeña, pero ahora necesito hablar con Peter y Oeste a solas y ustedes necesitan descansar. Orius, guíalas a sus carpas y que les den ropa nueva, comida y todo lo que necesiten- dijo Aslan mientras entraba a la carpa y le hice una seña a Pet para que lo siguiéramos.

-Antes que nada, tienen que saber que nadie es responsable por las acciones de Edmund y no se deben de sentir culpables por ello- dijo Aslan cuando los tres estuvimos dentro de la carpa y acomodados en unos cojines, Peter y yo estábamos lado a lado frente a Aslan.

-Yo sí, sabía que Edmund había visitado Narnia anteriormente, sabía que había estado hablando con la bruja blanca, pero callé. Además, yo era la única protectora que estaba presente, no sé de cuál de los cuatro sea mi responsabilidad cuidar, pero aun así era la única ahí y mi única responsabilidad era traerlos a salvo, a los cuatro- dije un algo exaltada, por más que Aslan nos quisiera liberar de la culpa, esta seguía ahí, oprimiendo mi pecho, asfixiándome.

-De hecho, querida, Edmund es tu protegido- dijo Aslan y eso me hizo sentir aún peor

-Carajo- dije en voz baja a lo qué el rubio puso su mano con la mía en señal de apoyo.

-Pero les prometo que haré todo lo que pueda para asegurar su regreso, lo necesitamos y él necesita que sean fuertes- dijo el león

-Claro, muchas gracias majestad- dijo Pet

-Tengo entendido que fueron perseguidos por la guardia de Jadis- comentó

- ¿Jadis? - preguntó Peter

-La bruja- le explique

-Así es majestad, creemos haberlos perdido en río- continúe

-Nunca hay que subestimar a nuestros enemigos, mantengamos los ojos bien abiertos- Aslan era un misterio, nunca se sabía en qué estaba pensando, sin embargo, una pequeña chispa parecía resplandecer sobre sus oscuros ojos, podía significar tantas cosas.

-Peter, te puedes retirar, tengo que hablar con Oeste- dijo y Pet salió de la carpa sin antes mirarme como si me dijera que todo iba a estar bien.

- ¿Cómo va lo de tu corazón? - preguntó

-Bien, creo, no lo sé- dije titubeante

- ¿Qué paso con las lecciones del Sr. Tummus? - habíamos progresado, podía identificar ya varias de las emociones que sentía, pero no era suficiente, no sabía controlarlas

-No las pudo terminar, fue capturado por la bruja antes de si quiera llegar a la mitad- expliqué

-No te debes sentir mal, tus hermanos también tienen corazón- dijo refiriéndose a Norte, Sur y Este -Lo sé, pero los de ellos no laten- me levanté y empecé a dar vueltas por la carpa

-Te toca encontrar tu propio equilibrio, aunque el sr Tummus te hubiera terminado de instruir, solo tú puedes decidir si te dejas llevar ante estas-

-Es fácil decirlo- le reclamé con una leve sonrisa y Aslan solo río

- ¿Cómo están ellos? - le pregunté más seria mientras me asomaba a ver el mapa en el cual planeábamos las estrategias

-Ve a verlo por ti misma- me contestó y antes de abandonar la carpa me volví a dirigir a Aslan

-Aslan-

-Si Oeste-

- ¿Quién es el guardián de Peter? - pregunté

-Norte- podría ser coincidencia, pero me parecía curioso más que otra cosa

-Es curioso- no podía irme sin antes resolver esta duda

- ¿Qué es curioso pequeña? -

-Peter me recordó bastante a Norte, tanto físicamente como en su actitud- le expliqué

-Si, es curioso, antes que nada- sabía que preguntarle directamente iba a resultar en una respuesta menos clara que está, pero prefería no quedarme con la duda -Eso no es una coincidencia ¿O sí? - pregunté, pude ver como esbozaba una ligera sonrisa -Las energías similares suelen atraerse- contestó y pude hacer la conexión.

-Gracias- contesté antes de salir de la carpa.

LATIDO/ El león, la bruja, la profecía y los guardianes (LCN#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora