Salí en dirección a mi carpa para cambiarme por un pantalón suelto y una blusa blanca de algodón, se sentía bien quitarse esa ropa sucia y tener una sensación refrescante, me senté un momento en el pequeño colchón y un sentimiento a hogar me invadió, al fin estaba aquí, estaba en lo más cerca de casa de lo que había estado en meses.
Me dirigí a una pequeña colina donde estaba Pet, pero observé que Aslan estaba hablando con él, así que decidí alejarme e ir hacia el hermoso lago donde estaban Lucy y Susan, la vista era preciosa, todo estaba tan verde y tan cálido que un par de lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.
Mientras que ellas platicaban y jugaban en las aguas yo subí en un sauce llorón que había a un lado y empecé a practicar con el instrumento de viento, descubrí que eso me hacía estar centrada y a aclarar mis ideas, poco a poco empezaba a entonar un par de notas.
- ¡Ven Oe! El agua está perfecta- me animó Lucy
- ¡Si! Ven con nosotras- le apoyo su, así que me guarde la flauta en mi bolsillo y baje del árbol
Cuando baje Susan me mojo accidentalmente, nos pusimos a jugar con el agua hasta que terminamos empapadas, agotadas y hambrientas. Decidimos ir a comer, Susan fue por una de las toallas que habíamos colgado en una rama que estaba baja, pero escuchamos el gruñido de un lobo, así que jale a Susan detrás de mí y me acerqué cautelosamente a donde estaba, en cuanto jale la toalla un lobo salto hacia mí, pero logré esquivarlo y se dirigió a las chicas
- ¡Suban al árbol! - grité mientras le aventaba una piedra para llamar su atención. Susan subió a Lucy a el árbol y antes de subir también; tomo el cuerno que santa le había dado. Lo soplo en cuanto estuvo a salvo en el árbol junto a lu. Mientras, yo intentaba distraer la atención del lobo de las hermanas, estaba temblando y las palmas de mis manos estaban cubiertas por un sudor frío, buscaba desesperadamente algo que me sirviera para defenderme, pero no había nada.
- ¡Oe! - gritó Lucy para hacerme notar que otros tres lobos más estaban apareciendo y empezaban a acorralarme -Carajo- susurré
- ¿Por qué no le dices a tus amigas que bajen a jugar? - rio Me
-Vete a la mierda- fue lo único que se me ocurrió
-Vamos guardiana, mi reina ha escuchado tu caso y está dispuesta a darte lo que quieres- cada vez se acercaba más, tomé un par de piedras más, no quería desperdiciarlas así que no las aventaría hasta que fuera preciso
-Lo único que mi reina quiere es tu lealtad, eso o que le presentes a tus nuevas amigas- reía junto a los otros lobos, no parecía retroceder así que tire mi primera piedra, la cual le hirió el ojo - ¡Maldita! - chilló, estaba atemorizada, me le hizo una señal a uno de los lobos para que saltara sobre mí, intente esquivarlo, pero me alcanzó clavando sus colmillos en mi pierna haciendo que cayera. Estaba encima mío lanzando mordidas hacia mi cuello, pero lo detenía con el brazo
- ¡Oeste! - oí gritar a la chicas. Justo cuando sentía que ya no podía más, se escuchó un poderoso rugido haciendo que el lobo que tenía encima mío se distrajera, aproveché eso para pegarle con mi rodilla y quitármelo de encima. Me acerqué corriendo a donde estaba Peter acompañado por Orius, Aslan y para mi sorpresa, de los demás guardianes y otros narnianos
- ¡Déjenlas! - gritó este desvainando su espada
- ¿Y tú espada Oe? - me preguntó Peter
-La dejé en mi carpa- desde hoy empezaría a cargar mi espada a todos lados, Peter, este y Aslan los encararon
-Por favor muchacho, no tenemos que volver a pasar por esto, ya sabemos que no tienes el valor necesario- dijo el lobo y Aslan atrapó con sus enormes patas a uno de ellos, Este se iba a meter a ayudar a Peter con el otro, pero Aslan lo detuvo
-No, es la pelea de Peter- dijo calmado, me acerqué a Este y tomé la espada que tenía en sus manos, tenía que estar lista para intervenir, me apoye un poco en su hombro para descansar mi pierna herida
-Yo también te extrañe- susurró y yo solo le dedique una sonrisa nerviosa que se esfumó casi al instante
- ¡Vamos hijo de Adán! Te crees un rey, pero al final del día ¡Morirás como un perro! - dijo el lobo lanzándose hacia Peter.
- ¡Peter! - grité y junto a Susan me acerque rápidamente y con el corazón latiéndome a mil por hora, noté que Me ya no se movía así que le quite a el lobo de encima para darme cuenta de que Me tenía la espada incrustada en el estómago y el chico estaba sano y salvó, al darme cuenta de que estaba bien, lance un suspiro de alivio mientras sus hermanas bajaban del árbol y corrían a abrazarlo.
Aslan soltó a el otro lobo el cual, inmediatamente salió corriendo
-Síganlo, los guiará a donde está Edmund- dijo y después de abrazar a Este tome su caballo para seguir a Orius y los demás narnianos - ¿Estás segura? - preguntó mi hermano entregándome las riendas de su hermoso caballo color gris moteado y señalando mi pierna, estaba un poco roja y sentía como unas pequeñas líneas de sangre bajaban por mi pierna
-Debo ir yo, no te preocupes no tardara en sanar- dije y él asintió en señal de que estaba de acuerdo
- ¡Espera! ¿A dónde vas? - dijo Pet tomándome por el brazo antes de poder montar -Por Edmund- dije zafándome de su agarre y subiendo a el caballo, pero el rubio se puso en frente tapándome el paso -Iré contigo- no tenía tiempo para esto -No- lo rodee, pero antes de continuar lo voltee a ver -Todo estará bien, lo prometo- una vez le dije eso, galope hasta alcanzar a los demás.
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LATIDO/ El león, la bruja, la profecía y los guardianes (LCN#1)
Fanfiction"-¿Que me harán?- tartamudeó y podía entenderlo... -¿Que me van a hacer cuando lleguemos?- Preguntó de nuevo, más nervioso y un poco alterado -Nada, no dejaré que te hagan nada, lo prometo- le dije tomando su mano..." Cuando la más pequeña de los h...