01- ¿Viaje?

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VALERIE.

Era un día normal como todos, me levanté y miré el despertador.
Las 9:30 a.m. LAS 9:30 A.M.
Llegaba una hora tarde al instituto!
Salte de la cama lo más rápido que pude. Me puse lo primero que vi y salí corriendo de mi habitación con la mochila en la espalda.

Baje las escaleras como un rayo, hasta que gracias a mi muy amada torpeza (nótese el sarcasmo) caí por estas como un bicho bola yendo a parar hacia la cocina.

—Pero niña que haces ni que estuviera esperándote el Justino Bieber—se burló mi madre que estaba desayunando en la cocina.

—No se llama Justino —la corregí— Pero ahora no tengo tiempo de corregirte con mi increíble inteligencia ¡¡Tengo que ir al instituto, llego tarde!! —me levanté con torpeza.

—Pero si hoy no hay colegio hija—Frené en seco.

—¿Qué de que? –Me acerqué a la cocina.

—Ni ca ni cu, que hoy no hay colegio y punto —dijo mi madre mientras devoraba un donut.

—Como si eso lo pudieses decidir tú—me volví a burlar.

—No lo decido yo lo decide la vida, es verano tonta el bote —se limpio la boca — aunque hubiese colegio no se que harías con en vez de una mochila la bolsa del cesto de ropa sucia de tu padre —la solté asqueada.

No tuve tiempo a reaccionar cuando sonó la puerta. A lo mejor es Justino Bieber, ¡Ahhh! ya me lo ha pegado.

Abrí la puerta Y... ¡JUSTINO!
Ahhh pues no, era mi abuela con mi prima.

—¡Hooola Macarena! —Dijo mientras me abrazaba y me pellizcaba las mejillas —¡¡Cuanto tiempo sin vernos!!.

—Abuela, no me llamo Macarena y nos vimos ayer en la iglesia.

—Oye a mi no me mientas ayer fui con tu prima Josefina —

—Abuela... —intervino mi prima— No me llamo Josefina y ayer no fui a misa.

—¡¿Cómo que no fuiste ayer a misa?!

—¡Entra ya abuela!— Me quejé.

—A mi no me grites eh—resopló mientras yo le daba un abrazo a mi prima.

Si se lo que os estáis preguntando. Sois una familia muy cristiana ¿No?
No somos una familia muy cristiana, mi abuela es la cristiana.

—Catherine, la abuela cada día está peor —dije mientras observaba como mi abuela hablaba con mi madre.

—Lo sé, Valerie.Lo sé. —añadió mi prima.

Sin previo aviso mi abuela y mi madre comenzaron a gritar como unas locas. Y debido a que la puerta estaba abierta algún vecino que iba paseando el perro puso mala cara.

—¿¡Pero ahora porque gritais!?— Me quejé.

—¡¡Porque a tu abuela le ha tocado en el sorteo de la ONCE un viaje por Europa!! —chilló mi madre.

—Pues me alegro, que se lo pase muy bien —dije harta ya de tanto grito.

Subí hacia mi habitación mientras recogía el cesto de la ropa sucia, la cual había utilizado de mochila hace sólo unos instantes.

—Val — dijo mi madre mientras me giraba hacia ella.—Tu te irás con la abuela de viaje junto a tu prima.

—¡¿Qué?! —gitamos mi prima y yo al unísono.

—¡No gritéis!—se quejó mi abuela a lo que yo la mire con una cara de sarcasmo.

Mi prima y yo nos miramos confusas.

—Entonces, ¿cuándo nos vamos?– preguntó Catherine.

Mi abuela forzó una sonrisa.

—Mañana por la mañana— soltó —podéis empezar a hacer vuestras maletas.—

Catherine y yo corrimos escaleras arriba dirección a mi cuarto.Abrimos el armario de par en par y mi prima Cat me observó con una sonrisa en el rostro.

—Me vas a dejar tu ropa, ¿a que sí?— dijo con sarcasmo.

Me reí y ella se deslizó por la habitación hasta llegar a la estantería.La paré antes de que abriera la boca.

—No toques mis libros.¡Sabes que son sagrados!

—Vale, señorita delicada.—

Saqué una maleta de color azul y la abrí.Catherine me ayudó a meter las cosas y en un abrir y cerrar de ojos la maleta estaba llena.

La abuela apareció en la habitación.

—¿Me dejas algún vestido de esos de los tuyos, Valerie?—dijo la abuela.

—No creo que sean de tu talla, abuela—

Sin darnos cuenta nuestra abuela ya se estaba probando mi ropa.Se puso un vestido rojo lleno de lentejuelas.

—¿Qué tal estoy?—preguntó— ¿Le gustaré a algún mozuelo?

—Al abuelo seguro que le encanta— soltó Catherine con sarcasmo.

—A él lo único que le interesa es el fútbol y el sofá.

Ya estaba anocheciendo y mi prima y mi abuela volvieron a su casa.Yo terminé de preparar la maleta y estuve hablando por teléfono con Catherine, las dos teníamos ganas de ir de viaje.Aunque sea con nuestra abuela.Me fui a dormir temprano para estar lista al día siguiente.

Los rayos de luz que entraban por mi ventana hicieron que me despertara.Fui a desayunar y mis padres me observaron con cara de pena.

—¿Qué pasa?—

—Te vamos a echar de menos—dijo mi madre abrazándome.

—Solo serán unas semanas, además voy a estar bien con la abuela y con Catherine—

Mi padre se sumó al abrazo y poco después mi gata, Iris.

Mandé mensajes a Cat pero no contestaba, así que decidí llamarla.Despues de 3 llamadas me lo cogió; dijo que se había quedado dormida y que venía ya.

Tocaron a la puerta y era mi abuela.Me dió un abrazo y me pellizcó las mejillas como siempre.Mi padre nos ayudó a meter las maletas en el coche y pasamos dentro a esperar a que Catherine viniera.

Al poco tiempo aparecieron en la puerta mi prima y sus padres, con una sonrisa.Se disculpó por el retraso y metió sus maletas en el coche.
Subimos y ya no había vuelta atrás, nos esperaba una gran aventura.
Me puse los auriculares y observé por la ventana como nos alejábamos de casa.

 ¡con mi abuela por el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora