¡con mi abuela por el mundo!

08- Las atracciones no son lo mío.

Catherine.

Me desperté por la mañana gracias a los rayos de luz que se colaban por mi ventana.

Mi teléfono comenzó a sonar y fui corriendo a cogerlo; con voz adormilada, contesté.

—¿Si? ¿Quien es?

—¿Catherine?— se escuchó al otro lado de la línea.

—¿Liam? Son las siete de la mañana y la resaca que tengo no es normal.¿Qué quieres?

—Quería preguntarte ¿quieres venir conmigo....ehhh.... bueno..

—No tengo todo el día.

—¿Quieres venir a pasar el dia al parque de atracciones?

Watefak.

Desde cuando Liam me invitaba a mi a él parque de atracciones.

A ver , sí , nos conocíamos desde pequeños pero...¿A que viene esto? Después de dejarle plantado en la fiesta me esperaba que me odiase.

—Bueno...Tengo una resaca de la leche.

—Me da igual , venga ....Como amigos.

Auch , la friendzone.

—Bueno ¿Por qué no?

Oí como al otro lado de línea se escuchaba una sonora carcajada que me resultó familiar .

—¿Dylan? ¿Eres tú?.

—¡No! Este es.. emmm ...mi amigo....¡Pedro! Un viejo amigo de la feliz infancia. Emm ..Bueno a las 10 en el parque.

Y colgó. Que chico más raro.

Estaba preparándome para mi "cita" con Liam.No se podría considerar una cita ya que no hay nada entre nosotros.  

Me vestí con un mono ajustado y una camiseta blanca muy sencilla.Me recogí el pelo en una coleta, ya que era un día bastante caluroso.Le robé un poco de maquillaje a mi prima, cogí mi teléfono y me fui.                

Dejé a mi abuela y Valerie durmiendo no quería enfrentarme a su resaca mañanera de los jueves.

Como supuse Liam me mandó la ubicación del parque de atracciones , estaba más cerca del hotel de lo que pensaba.

Y ahí estaba Liam; ese chico de metro ochenta y cabellos despeinados color castaño claro. Se podría decir que con la luz del sol se le formaban mechas rubias.

Me estaba fijando demasiado en él y parecía una acosadora, ¡Mierda!

Liam y yo nos conocimos cuando empezamos el colegio.Él era el chico solitario, y eso me llamó la atención.

Todavía lo recuerdo.

              * * *

—¿Qué estas haciendo ahí solo?

—Nada que te importe.— exclamó un Liam de diez años con pelo alborotado; en esos tiempos nunca iba a la peluquería.

—Solo me gustaría ser tu amiga.

—No necesito amigos, estoy bien solo—

—Me llamo Catherine.

—Me gusta, te llamaré Cath.

Sonreí y desde ese preciso instante supe que iba a ser el comienzo de nuestra amistad.

          * * *

En el Instituto se convirtió en una persona totalmente diferente.Se hizo popular y todas las chicas le querían.No volvimos a hablar.

En el viaje de fin de curso, con quince años, jugamos a verdad o reto.Todos le adoraban así que no le daba miedo nada.