Visita inesperada

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—¿A qué te refieres con qué se fue a Agnapolis?—Ren fue el primero en hablar después de un largo silencio, mostrando completo interés e incertidumbre al igual que todos los demás en la sala.

—Ella me dejó esta carta entre mis cosas—dijo, estirando el papel en su máxima extensión. Él sabía que el día se acercaba, pero no creía que fuera tan cerca y que Nicole se iba a ir sola. Los chicos se acercaron más a él, todos atentos a las palabras que pronunciaba Cecil, tal como Nicky las había puesto en el papel:

Querido Cecil,

Realmente no pensaba hacer esto, pero no he tenido opción. El rey está solicitando mi presencia inmediata en el país, aún cuando la fecha de inicio de las preparaciones reales comenzaban mañana, después de mi llegada. Tú conoces a tu padre... 

Por cualquier cosa del mundo, no les digas a Quartet Night ni STARISH, menos a Haruka. No quiero que ninguno de ustedes se preocupe por mí y menos que se aparezcan por acá. Prefiero evitar de cualquier forma que me vean... así. Y entre ellos te incluyo a ti, Cecil.

Hablando de eso, el rey me solicitó informarte que tienes que presentarte el día del baile y la pelea. Te ruego que no llegues antes... ya hemos hablado de esto.

Te quiere,

Nicky.

El silencio volvió a surgir en la habitación. Ninguno sabía que hacer ni decir, estaban preocupados por Nicky y algo molestos por ser incapaces de hacer algo por ella.

—¿Es todo lo que dice?—Syo se negaba a levantar la vista del suelo, sabía que era posible que en cualquier momento explotaba. 

Cecil negó con la cabeza antes de seguir:

PD: si por esas cosas de las vidas (y porque te conozco) llegas a leerle esta carta a los chicos, diles que no se preocupen por mí, disfruten esta noche. Todos se lucieron. Estoy orgullosa.

—¿Por qué la obligan a hacer eso?—Syo apretó con fuerza los puños, deformando una botella en sus manos.

—Bien sabemos que no la obligan...—dijo Masato, pensando en lo que le deparará a esa chica tan pequeña y fragil—. Nicole decidió eso...

—¡No es verdad!—gritó Nanami, llamando la atención de todos en la habitación—. ¡Nicky no tenía más opciones! ¡Lo hizo para proteger a Cecil-kun!

—Aunque digas eso, My Lady—dijo Ren, bajando la vista otra vez—. Tenía tres opciones diferentes.

—Pelear con el más fuerte—dijo Ottoya, mirando la carta con cierta tristeza.

—Ceder el puesto a un sucesor...—contribuyó Natsuki.

—...O casarse con alguien de afuera—finalizó Tokiya, cruzando los brazos sobre su pecho—. Y se vaya a vivir con él. Siempre y cuando el rey haya presenciado la unión.

—Yo no podría casarme sin amor...—comentó para sus adentros Nanami, sin darse cuenta que todos los presentes la escucharon.

Era sospechoso que Quartet Night no hubiera dicho nada, pero tampoco tenían qué decir sobre la situación. Como STARISH dijo, fue decisión de Nicky, no pueden hacerla cambiar de opinión... o por lo menos sobre no pelear y casarse. Preferían que ella se casara con cualquier persona sin amor a que peleara y se lastimara, siendo que podría claramente perder.

—Hay que ir y hablar con el director—dijo decidido Otoya, mirando un punto fijo, pensativo.

No hubo que esperar respuesta para ver que todos pensaban al igual que él, por lo que no tardaron en ir directo a la agencia, preparándose para lo que pueda venir. Sabían que no podían convencer tal fácilmente a Shining, pero valía la pena intentarlo.

Vida de un Idol (Uta no Prince-Sama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora