The Ghost Of You

CAPÍTULO 1

Blaine dejo la última de las cajas en el suelo y se estiró un poco. Suspira mientras mira alrededor del vestíbulo de su nueva casa. Los pulidos pisos de madera y los paneles oscuros, brillando en el resplandor de las antiguas lámparas que ahí se encuentran.

Se frota la parte posterior del cuello y se dirige a la sala de estar. Aún no ha desempaquetado nada, sin embargo ahí está su sofá, Blaine se deja caer en él, agotado por todo un día de mudanza. Debió haber tomado la oferta de Wes de ir con él a San Francisco para ayudarle a mudarse, pero Blaine había preferido hacerlo todo por su cuenta y así tener su nuevo hogar listo para recibir a sus amigos y familia.

Al principio se sintió un poco extraño, vivir tan lejos de algún conocido. Aunque Cooper estaba en Los Ángeles, sus padres aun vivían en Ohio, Wes se había establecido con su esposa en Virginia, y la mayoría de sus amigos de NYU se habían quedado en Nueva York después de graduarse. Así que aquí estaba Blaine, a 3.000 kilómetros de distancia de la ciudad que él siempre había pensado sería su hogar.

Miró hacia los hermosos ventanales y a las paredes color crema de su nueva casa y no podía sentirse decepcionado. A veces la vida no funciona de la manera que queremos... y a veces eso estaba bien.

Después de graduarse de la universidad de Nueva York, Blaine tuvo unos cuantos puestos de trabajo independientes, escribiendo música para algunas producciones locales, pequeños musicales y en ocasiones algunos comerciales. Su gran oportunidad llego cuando un productor escucho algo de su música mientras veía a su hija en una producción fuera de Broadway, en la que Blaine había escrito la música.

Y antes de que Blaine se diera cuenta de lo que estaba sucediendo él ya estaba colaborando en la música de obras de teatro principales en Broadway e incluso, estaba escribiendo música para películas. Aunque esto no sucedió de la noche a la mañana, dos años después de graduarse Blaine ya se estaba convirtiendo en un muy buen compositor de Hollywood; Así fue como decidió mudarse a California. Estuvo a punto de mudarse a Los Ángeles, después de todo ahí es donde está la mayor parte de la elite de Hollywood, además de que Cooper vivía allí, pero para Blaine, había algo en San Francisco que no pudo resistir. Las colinas, la bahía, la cultura. Blaine quería estar ahí.

Cuando su agente de bienes raíces le dijo acerca de esta antigua casa victoriana que llevaba mucho tiempo en venta, más tiempo que las otras casas, Blaine estaba escéptico.

- ¿Qué hay de malo con la casa?-Preguntó Blaine.

Su agente de bienes raíces alzo una ceja - No hay nada de malo con la casa,-Dijo Angie.

- ¿Realmente?, Porque otras casas en la misma zona y con los mismos metros cuadrados se venden por mucho más. Y esta es una casa increíble. ¿Qué hay de malo en esta casa?

- Está bien,- Angie cedió- La gente dice que la casa esta embrujada.

Blaine se rió,- Hablando enserio, ¿Qué es lo que pasa?

- Eso pasa. Es una casa grandiosa, pero la gente es muy supersticiosa. Algo malo sucedió allí hace un tiempo y ahora la gente piensa que está embrujada.

-¿Eso es todo? -Blaine dijo mientras miraba las fotos de la hermosa y antigua casa. Él nunca había sido supersticioso y ciertamente no creía en fantasmas.

- Realmente eso es todo.

Blaine sonrió,- Ya quiero verla.

Tan pronto como Blaine había visto la casa él sabía que la quería, así que ese mismo día se redactaron los papeles. Blaine sentía que en verdad pertenecía ahí.

Ahora que Blaine estaba realmente aquí el sentimiento de pertenencia era aún más fuerte. Todo en la casa era perfecto. Desde las molduras en forma de corona, hasta a las paredes color amarillo en la cocina, y la gran bañera con patas en forma de garra, la que obviamente no formaba parte de la casa originalmente, pero aun así encajaba perfectamente con el estilo victoriano. Los anteriores dueños debieron haber utilizado una gran cantidad de tiempo, dinero y cuidados para hacer que la casa no perdiera sus raíces antiguas, y Blaine pensó que eso hacía que todo fuese... perfecto.

Fue una empresa de mudanza la que le había ayudado a mover todos sus muebles, así que todo estaba en la habitación correcta, aunque sus cajas estaban aun sin desempaquetar. Blaine vio la puesta de sol desde su ventana y decidió que desempacar esas cajas podía esperar hasta mañana. Su estómago gruño y decidió que ya era hora de comer.

Una hora y una pizza después, Blaine estaba tranquilamente vagando en su nuevo hogar. En la planta baja estaba el vestíbulo, un salón muy amplio, la cocina, el comedor, un armario debajo de las escaleras y un medio baño. Arriba estaba el dormitorio principal, un estudio, el cuarto de baño completo y una habitación bastante grande para invitados. Blaine decidió utilizar la habitación de invitados como suya, el estudio lo hizo habitación para invitados (pues estaba seguro de que Cooper los estaría visitando mucho) y, el dormitorio principal se convirtió en su sala de música. Ahí es donde pasaría la mayor parte del tiempo de todos modos.

Camino a través de la sala de música y pasó los dedos sobre las teclas de su piano. Hizo una mueca al oír el sonido, tendría que afinarlo pronto. La sala de música estaba prácticamente ya sin cajas en ese momento del día. Ahí estaba su piano, porque Blaine adoraba el tener un piano real, a pesar de que el poseía un teclado también. Su guitarra ahí estaba y la mayor parte de sus composiciones. La habitación era hermosa, con una gran chimenea y una vista hacia la bahía desde las ventanas. Blaine sabía que esa iba a ser su habitación favorita de toda la casa.

Contuvo un bostezo y decidió irse a dormir temprano. Mañana sería un día largo para desempacar y para limpieza, pues quería tener todo perfecto en su casa antes de adentrarse a explorar su nueva ciudad.

Se dirigió a su habitación y encontró la caja marcada con "sabanas habitación", la abrió y saco un par de sabanas y una almohada. Rápidamente hizo su cama, pensando en que mañana tenía que encontrar su edredón y una funda de almohada. Se deslizo bajo las sabanas, sintiendo todo el agotamiento del día sobre él, y rápidamente cayo dormido sintiéndose tranquilo y en casa.

CONTINUARA...