CAPÍTULO 10

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Blaine tuvo que ir a Los Ángeles unos días por negocios. Trató de establecer conferencias telefónicas o reuniones de Skype para no dejar solo a Kurt, pero en verdad lo necesitaban ahí con él. Así que fueron 3 días con Cooper y lejos de Kurt.

Blaine aún no había decidido totalmente qué hacer con el padre de Kurt. Por supuesto que quería ayudarlo, no podía condenarlo a una vida así, sin estar aquí ni en el más allá, el ser asesinado cada noche... Sin embargo, la idea de conocer al Sr. Hummel y de alguna manera el mundo de Kurt era aterrador para él, casi tan aterrador como perderlo.

Pasó su tiempo con Cooper repasando los posibles escenarios. Su hermano estaba siendo sorprendentemente abierto a la idea de los fantasmas, muy probablemente gracias a su amistad con Camille. Estaba dispuesto a ayudarlo. Al final, sin embargo, todo lo que Blaine sabía realmente después de su viaje era que tenía que trabajar más duro en la canción que aún seguía escribiendo, y que había extrañado terriblemente a Kurt.

Tan pronto como llegó a casa, Blaine saltó del auto y corrió por las escaleras hasta la puerta principal. La idea de dejar a Kurt solo por 3 días había sido terrible. Sabía que Kurt había pasado los últimos años solo, pero estaba ahí ahora y quería que Kurt se sintiera... ¿Cómo?... ¿Seguro?, ¿Tomado en cuenta? Amado. Blaine se quedó inmóvil, con la llave en la puerta mientras esa palabra lo golpeaba. Amado.

Blaine no sabía por qué estaba tan sorprendido. Quería que Kurt se sintiera amado, Kurt se lo merecía y Blaine lo hacía... Blaine lo amaba. Por supuesto que lo amaba. ¿Cómo no podría? Blaine se tragó el sollozó que estaba por invadir su garganta, recobró la compostura y entró a su casa. Amar a Kurt era algo doloroso, porque sabía que lo tenía que perder. Tal vez por eso le había tomado tanto tiempo darse cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia él. Que no solo se preocupada por Kurt, lo amaba.

— ¿Kurt? —Llamo al entrar a la casa— Kurt, estoy de vuelta.

Kurt no tardó en llegar corriendo por las escaleras, arrojándose a los brazos de Blaine. Blaine se tambaleo un poco hacia atrás, sorprendido mientras envolvía sus brazos alrededor de Kurt. Riendo dijo— Yo también te extrañé.

Kurt inclinó la cabeza hacia atrás para mirarlo— Bienvenido a casa, Blaine. —Su sonrisa era enorme y Blaine sentía que su corazón se fundía tan solo con mirarlo. Se sentía bien volver a casa, volver a Kurt. Ya era su hogar, en eso se había convertido y eso llenaba de añoranza a Blaine por lo que pudo haber sido.

— Estabas bien mientras yo no estaba, ¿Verdad? —Blaine le preguntó con preocupación.

Kurt lo soltó y puso los ojos en blanco— Por supuesto Blaine. Puedo arreglármelas por mi cuenta, ya sabes. He estado así desde hace bastante tiempo y puedo manejarlo.

Sonrió suavemente y acaricio el rostro de Kurt con sus manos— El hecho de que puedas no significa que tengas que hacerlo. Llevas tanto tiempo por tu cuenta, Kurt, estoy aquí, podrías dejarme ayudarte.

Blaine no sabía dónde venía todo eso o por qué se sentía así de repente. Tal vez era porque sabía que su tiempo con Kurt tenía una fecha de caducidad. Tenía que hacer todo lo posible para mantener a Kurt a su lado mientras tuviera la oportunidad.

Kurt se sonrojó y desvió la mirada por un momento— Lo sé Blaine y estoy muy agradecido contigo por eso, —Kurt deslizó su mano entre la de Blaine.

— Entonces, ¿Cómo te fue? ¿Crees que les gustará la nueva versión de la canción?

— Honestamente Kurt, ni siquiera a mí me gusta la nueva versión de mi canción.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2017 ⏰

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