CAPÍTULO 4

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Blaine se despertó a la mañana siguiente con un palpitante dolor de cabeza y el cuello entumido. Se sentó y analizó un momento en donde estaba, recordando que estaba en el suelo de su sala de música. Se frotó los ojos con la palma de su mano antes de rascar un poco su cabeza.

¿Qué demonios había pasado la noche anterior? Se apoyó en la pared y miró alrededor de la habitación. Nada parecía anormal o fuera de lugar. ¿Se estaba volviendo loco?, las cosas que había visto la noche anterior... Sabía que no las había soñado, fueron demasiado reales, además de que él se encontraba en la sala de música y no en su cama. Todo eso significaba que no había sido un sueño ¿Cierto?

Blaine gimió y se puso de pie arrastrándose al cuarto de baño, abrió la ducha y probo la temperatura antes de quitarse la ropa y adentrarse bajo el chorro de agua tibia.

Se sentía un poco enfermo con todas las imágenes de la noche anterior jugando en su cabeza. Sebastian y la pistola... Las aterrorizadas suplicas de Kurt, su rostro contorsionado por el miedo. Blaine subió la temperatura del agua hasta que sentía que picaba en su piel, aun así fue imposible lavar los recuerdos. Si acaso se tratara de un sueño entonces había algo seriamente mal con él. ¿Pero por qué habría soñado algo así?

Las palabras dichas por James la tarde anterior volvieron a su mente.

Fue un asesinato y un suicidio. Al parecer fue bastante brutal.

Blaine se estremeció incluso cuando el agua caliente le recorría la piel. Tenía que volver a la cafetería de James. Tal vez él podría contarle más, tal vez podría averiguar lo que estaba pasando en realidad. Tal vez realmente vio algo la noche anterior. Blaine no podía decidir si quería que eso fuese un sueño o algo real porque era totalmente aterrador. Terminó su ducha, se secó y corrió a su habitación para tomar los primeros zapatos, pantalones y camisa que pudo encontrar, corrió escaleras abajo y salió por la puerta. Ni si quiera se molestó en arreglar su cabello. Llego a "Sugar & Spice" en un tiempo record, jalando la puerta y haciendo sonar fuerte la campanilla mientras llegaba al mostrador. James estaba ahí atendiendo a un cliente.

Blaine trato de parecer calmado mientras se dirigía al mostrador— Gracias a dios que estas aquí, —dijo cuándo James lo miró.

James sonrió— Normalmente tengo el turno de la mañana... —Su voz se desvaneció mientras notaba la apariencia de Blaine y su expresión tensa— Realmente necesitas un café, ¿cierto?

— Umm... En realidad necesito hablar contigo.

— Por supuesto.

— ¿Puede ser en privado? —Blaine preguntó mirando hacia los otros clientes en la tienda.

— Oh... okay, —James asintió y señalo con la cabeza hacia la puerta que daba a la tras tienda. Una vez que habían cerrado la puerta Blaine se apoyó contra la pared, mientras frotaba nerviosamente su maso por sobre su brazo.

— Necesito hablar contigo sobre lo que dijiste ayer.

James lo miró con el ceño fruncido.

— Acerca de... del asesinato y el suicidio, —Blaine aclaró.

— Si, escucha... lo siento por eso. No era para asustarte ni nada.

— No, es... yo... —Blaine respiró hondo y comenzó de nuevo— ¿Podrías contarme más? ¿Qué es lo que sabes?

— Uno de ellos mató al otro, supongo... y luego se voló los sesos.

Blaine realmente estaba sintiendo nauseas en ese momento. Se froto las manos en la cara y continúo— Correcto, —Susurro— Y, uh, ¿Cuándo fue que todo eso sucedió?

The Ghost Of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora