CAPÍTULO 6

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— Tu hermano es lindo.

Blaine se dio la vuelta y perdió el equilibrio cayendo directo al duro suelo.

— ¡Oh, dios mío!, ¡sigo asustándote! —Dijo Kurt arrodillándose frente a Blaine, poniendo las manos sobre él— ¿Estas bien?

Blaine lo miró con los ojos como platos y asintió.

— Yo en verdad no quise asustarte. En serio. Yo solo... Solo quiero hablar contigo. ¿Estás bien? —Kurt miro a Blaine, ojos grandes azules y encantadores.

— ¿En algún momento vas a decir algo? —Kurt preguntó dándole una pequeña sonrisa.

Blaine trago saliva, poco a poco se puso de píe y le extendió la mano— Mi nombre es Blaine, —Dijo, haciendo todo lo posible para evitar que su voz se notara temblorosa.

Kurt miró su mano por un momento antes de que una amplia sonrisa de dibujará en su rostro. No tomo la mano de Blaine, sin embargo aplaudió frente a él con entusiasmo— ¡Yo soy Kurt!

— Ya sé quién eres, —Respondió Blaine dejando caer su mano y sintiéndose un poco más estable. Se apoyó contra la pared, sus piernas aun le tambaleaban un poco. Después de todo, estaba hablando con un fantasma. El fantasma de alguien al que había visto morir. Un fantasma que era totalmente maravilloso.

Kurt vestía jeans oscuros que le quedaban a la perfección, un chaleco gris oscuro que lo hacía ver delgado y alto, y una camisa blanca almidonada con las mangas enrolladas que lo hacían mostrar sus increíbles bíceps. Para terminar con el atuendo, llevaba un broche con varias y pequeñas llaves colgando.

Blaine podía apreciar la impecable ropa, pero el realmente no podía mantener sus ojos lejos del rostro de Kurt

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Blaine podía apreciar la impecable ropa, pero el realmente no podía mantener sus ojos lejos del rostro de Kurt. Su piel clara con suaves pecas, su perfecto peinado enmarcando su cara, sus pómulos altos, sus impresionantes ojos color azul-verde y sus rosados y encantadores labios que hacían a Blaine querer inclinarse hacia adelante.

— ¿Estas bien? —Preguntó Kurt. Ahí fue que Blaine se dio cuenta que había pasado los últimos minutos mirándolo.

— ¿Qué?

— ¿Te sientes bien? Te vez un poco sonrojado y yo no quiero que te desmayes o algo peor.

Blaine se quedó un inmóvil un momento antes de regresar a la realidad— Sí. Claro. Bien. Supongo... teniendo en cuenta que...

— ¿Teniendo en cuenta que estás hablando con un fantasma?

Blaine sonrió— Bueno, al menos lo sabes. Ya no tengo que explicarte por qué puedo llegar a asustarme un poco.

— Oh, lo sé, —Kurt suspiró— Y en realidad estás haciéndolo muy bien, con eso de no estar asustado. Las últimas personas con las que hablé... digamos que se fueron muy rápido de aquí.

The Ghost Of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora