Un profesor con doble personalidad.
Una chica perdida emocionalmente.
Es como si él fuera el depredador y ella...
La presa.
¿Qué podría suceder entre un profesor demente y una alumna inocente?
"Una mente retorcida dentro de un oscuro profesor"
Herm...
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Charlotte gimoteó extasiada echando la cabeza para atrás, mientras su profesor favorito la tomaba por detrás fuerte y rudo, contra la barra de su cocina, sin piedad, sin ni siquiera preocuparse por ser cariñoso y suave. No había tiempo para esas cosas. Sus manos apretaban fuertemente sus caderas, controlando el ritmo, que podía jurar que sus dedos gruesos iban a quedar marcados para siempre sobre su pálida piel. Lo único que podía oírse dentro la cocina, era los gruñidos roncamente masculinos de Jason y a ella soltando pequeños gemidos cada vez que martilleaba duro en su interior.
Entonces se tensó, haciendo que las venas de sus brazos resaltaran, y cuando sintió cerca su liberación, enredó sus dedos entre los mechones de su cabello y tiró de ella agresivamente, poniéndola de rodillas ante su poderosa erección. Su rostro quedó delante de su pene, y ella abrió sus labios ante su insistente pulgar, obligándola a abrir su boca para poder meterle toda su longitud. Ella jadeó, sintiendo la cabeza tocar el inicio de su garganta y lo miró a los ojos...
¿Acaso era malditamente posible que aún así teniendo metida su polla hasta la garganta, se pudiese mirar jodidamente tierna?
—Todo. Trágalo todo, pequeña—ordenó, con la voz profundamente gruesa, tirando fuertemente de su cabello para que lo mirara.
La respiración de ella era profunda y frenética, su mirada traviesa denotaba picardía, algo que era tan bizarro en alguien como Charlotte, pero que lo excitaba sexualmente y lo ponía al mil tenerla de rodillas, mirándolo deseosa e inocentemente sobre sus largas pestañas, con su rostro ante su impetuosa erección.
Y sin romper con el intenso y delicioso contacto visual, Jason gruñó como animal salvaje y se corrió brutalmente dentro de su boca, mientras la tomaba del cabello para mantenerla firme. Después, ella sintió cómo su boca se empezaba a llenar de su semen caliente.
Jadeando se la sacó de la boca, haciendo ese sonido húmedo y sin perderlo de vista, sonrió coquetamente, y abrió la boca hacia él, dejando ver que aún mantenía el semen dentro de su boca.
Entonces una voz firme y áspera la hizo caer abruptamente de la novena nube con todo esos pensamientos impuros y algo calientes que había tenido con él. Un ardor palpitante invadió su zona más sensible, pero lo ignoró al apretar sus piernas discretamente.
—Perdón, no escuché lo último que dijo... Estaba pensando en otras cosas—dijo, soltando una risita, y moviendo la mano como si le restara importancia, para luego colocar un mechón de su cabello detrás de su oreja. Un gesto de nerviosismo muy peculiar en ella.
Jason alzó su ceja izquierda, y esbozó una pequeña sonrisa socarrona mientras negaba con su cabeza de una lado a otro. Ella al verlo sonreír de aquella forma, hundió la mirada al suelo, sintiéndose algo apenada por haberse perdido totalmente en sus pensamientos, y sus mejillas pecosas se sonrojaron levemente al instante al recordar lo que hace segundos estaba fantaseando y con quién lo estaba haciendo... lo cual empeoraba todo, más de lo que ella imaginaba.
