Parte III

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—Hija, ¿Estas bien?—preguntó su mamá tocando la puerta y esta se envolvió en la toalla antes de abrir la puerta.

—Estoy bien—respondió ella y su mamá asintió mirándola de arriba abajo con curiosidad.

—No te esperaba tan temprano—dijo y Holly se encogió de hombros. Ella tampoco se esperaba volver temprano, pero eso ya no importaba.

—Me sentí un poco mal y regresé—explicó y su mamá asintió con preocupación. –Estoy bien mamá, solo me dio dolor de estómago, pero me tomaré él te y me iré a dormir no te preocupes—sonrió besándole la mejilla y esta asintió.

—Descansa corazón—se despidió su mamá y esta cerró la puerta antes de ponerse la pijama. Se secó el cabello y frunció el ceño al escuchar el teléfono sonar. Se acercó a cogerlo y apretó la mandíbula al ver el nombre de él. De seguro acababa de notar que ella ya no estaba. Dos horas después de haberse ido ella, la notaba. ¡Increíble! Suspiró dándole a contestar.

—¿Hola?—dijo y Justin suspiró de alivio. Había pensado que ella no iba a cogerle el teléfono.

—¿Estas bien?—preguntó Justin y Holly se sentó en la cama.

—Si—respondió ella y Justin asintió. Se había asustado de que tal vez le había pasado algo ya que cuando había vuelto a la mesa ella ya no estaba. Se había ido sin decirle nada y había pensado lo peor.

—¿Por qué te fuiste?—preguntó y esta suspiró. Lo mejor era decirle la verdad, ella no era de irse de rodeos ni mentir.

—Porque me sentí ignorada—respondió ella y Justin suspiró pasándose la mano por la cara. Sabía qué ella se había sentido así. Prácticamente la ignoró toda la noche al irse con Hailey a saludar a algunos amigos. Ni siquiera se había dado cuenta de que había dejado a Holly en la mesa. Sin duda era un idiota. –Te fuiste con tu amiga y me dejaste en la mesa esperando, así que preferí irme—dijo ella.

—Lo siento—dijo Justin. De verdad sentía haberla dejado en la mesa sola. Era un idiota, había dañado su cita con ella. –De verdad lo siento mucho, me envolví hablando con unos amigos que no veía hace tiempo—suspiró.

—Lo entiendo, no te preocupes—dijo ella. Era cierto, lo entendía, pero eso no cambiaba lo mal que se sintió. Prácticamente él había actuado como si ella no estuviera ahí. Primero cuando le dijo que no interrumpía nada y luego haberse ido con ella a otra mesa dejándola sola. ¿Qué no interrumpía nada? Interrumpió su cena, la bonita y agradable cena de ambos. Y luego se había ido con ella sin pedirle disculpas por abandonarla.

—De verdad lo lamento Holly—dijo Justin. De verdad lo lamentaba. Él había preparado una velada agradable y la había cagado. –Déjame recompensártelo—pidió él.

—No tienes porque—dijo Holly.

—Si, si tengo porque—dijo Justin poniéndose de pie saliendo al balcón de su habitación. Apenas eran las once de la noche y el cielo apenas estaba oscurecido. –He dañado nuestra noche—dijo y esta sonrió. –Permíteme recompensártelo—susurró.

—¿Cómo?—preguntó ella en un susurró y Justin casi gime de excitación. Le encantaba escuchar la voz de ella. ¡Era tan sexy! Joder, lo ponía duro y más cuando susurraba o hablaba bajito. Es como si lo hiciera a propósito. —¿Cómo puedes recompensármelo?—preguntó mordiéndose el labio. No iba a mentir que escucharlo decirle que quería recompensarla la había puesto caliente. Justin tragó saliva al escuchar la voz jadeante de ella e iba a responder, pero fue interrumpido.

—¿Volverás a la cama?— se escuchó detrás de él y Holly abrió los ojos al escuchar la voz de la modelo de fondo. ¿Qué hacía él con ella? ¿Ellos estaban juntos? Recordó lo que ella había dicho y negó con lágrimas en los ojos. Sin duda había sido una tonta al haber creído en el arrepentimiento de él. Todo había sido una mentira. Él estaba pasándola de lo más bien con su ex, con la modelo. ¡Era una estúpida! Eso era. Una estúpida por creer que él si se sentía mal por haberla ignorado y dejado sola en el restaurante. Una tonta por haberse hecho ilusiones con él. ¿De verdad creía que él estaba interesado en ella? Ahora que lo pensaba era una estúpida por creer que sí. De seguro él solo quería sexo con ella.

Hands Of Love {Justin Bieber Short Story}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora