Fuimos algo.

Capítulo 5

Chris no tarda en regresar, y hago lo que la chica me pidió, no mencionar el que haya venido y con los minutos el tema se borra de mi mente. Estoy demasiado ensimismada en mi misma y lo que puede suceder al estar en la residencia.

Él cumple con su palabra, una vez que le transmito mi deseo de volver, él sin problema alguno me lleva en su auto y todo el tiempo nos mantenemos en silencio, mientras dentro mío se desata un huracán de sensaciones. A veces sin poder controlar mi cuerpo, tiemblo del miedo y ansiedad.

-¿Estás asustada? -El auto se detiene en el camino de entrada a la residencia, puedo sentir su mirada, así que volteo a encararlo y asiento- ¿De qué?

Es una situación absurda, desde ayer siento mi corazón comprimirse y aún así cuando intento poner estos sentimientos en palabras, solo se remolinan dentro mío, y es que sé que lo más doloroso de mi vida me espera adentro, y es similar a lo que estoy sintiendo ahora, pero no es exactamente a lo que temo.

-De no poder soportarlo -admito-. Ahora mismo no puedo pensar bien, ni respirar o siquiera sentir más que tristeza... y la idea... la sola idea de sentirme así para siempre... es aterradora -Me estremezco, sintiendo las lágrimas a punto de salir.

Me imagino a mi hermana y Connor viviendo lo que un día soñé para mi, a ambos siendo felices y yo observando a un costado, siempre una expectante de la vida. No será muy diferente a mis años de secundaria pero que sea con Emma, es demasiado.

-Tengo miedo de nunca dejar de amarlo y continuar sufriendo.

-No será así, a menos que lo permitas -Deposita su mano sobre la mía, en un extraño y reconfortante toque-. Decide que quieres ser feliz, y lo serás. No pienses demasiado, no trates de entender y no busques respuestas. Solo continúa.

Cierro mis ojos con fuerza, a la vez que inhalo y exhalo con calma, tomando sus palabras y eligiendo seguir su consejo al pie de la letra. Debo continuar.

-Eso haré, gracias -Él mantiene su mano sobre la mía, a medida que enciende el motor y me lleva hasta el estacionamiento de la residencia. Solo entonces me suelta. Se siente como perder una capa de protección.

Sin agregar nada más, desciendo del vehículo a la fría noche y me distancio lo suficiente para observar como se pone en reversa, y se aleja dejándome al pie de la guerra.

Mi mente detenida en la carretera y Chris alejandose, no se percata del sonido de las pisadas que vienen en mi dirección y solo soy consciente de la compañía adicional, cuando su sombra está a mi altura. Giro sobresaltada para encontrar a Connor detrás, su mirada situada en donde segundos antes estaba la mía.

-Tú hermana está muy preocupada -dice aún sin mirarme-. Si vas a salir con alguien deberías al menos avisar -regaña en un tono extraño, no mira mi rostro y su respiración es desigual. La molestia es evidente.

-Lamento molestar a tu amor -respondo con tranquilidad y sigo mi camino a la residencia, dejando su presencia metros atrás.

El hecho de que este aquí, solo reafirma el que acompañaba a Emma y quizás no sea la primera vez. Solo que nunca lo noté antes, ellos ya estaban juntos.

Por suerte no me sigue adentro, no quiero lidiar con él y Emma a la vez, sin embargo, antes de cerrar la puerta puedo escuchar su voz, al gritar un comentario sobre mi apariencia.

-¡Es un bonito vestido!

No puedo explicar la sensación que ello provoca en mi, pero hubo algo extraño en esa exclamación, y no puedo descifrar de que trata.

Al ingresar a la habitación, mi primer vistazo en de Emma recostada sobre la cama, se recarga sobre sus codos para observarme sorprendida, seguro por mi atuendo y abre su boca, para luego cerrar la misma con rapidez. Se contiene de hacer comentarios y la imito.