Scorpius Malfoy nunca se imagino que sus padres acudirían al colegio sólo para saber como la había pasado en su primer mes, y esocogerían el mismo día que él escogió para salir tras Rose. Así que cuando apareció en aquella chimenea, supo inmediatamente que estaba en problemas.
-Bienvenido joven Malfoy, veo que disfrutó mucho de su paseo. McGonagall parecía molesta molesta, pero en el fondo estaba aliviada de ver que el muchacho se hallaba bien.
Astoria Malfoy corrió hacia su hijo y exclamó:
-Mi niño, donde habías estado?, nos tenías muy preocupados por ti.
Draco Mafoy no parecía afectado por la desaparición de su hijo, pero muy en el fondo estaba feliz de verlo a salvo. Sin embargo no lo demostró, pero con un tono severo le dijo:
-Scorpius, nos tenías muy preocupados, por qué desapareciste así?
La situación se puso extraña cuando de la chimenea salió Rose, quien se hallaba sorprendida de ver tanta gente en el despacho de la directora. McGonagall la miraba con expresión severa, sospechando el lugar donde había estado el primogénito Malfoy. Rose no salía de su asombro al reconocer en aquellos adultos a los padres de su rubio amigo, por lo cual no se percató de que una tercera figura arribaba por la red Flu. Albus Potter chocó contra la espalda de su prima, cayendo sobre ella, tumbándola en el suelo.
-Albus Potter y Rosebud Weasley, presentó la directora a los padres de Scorpius, ambos con permiso especial de salida, recalcó mirando esta vez al niño del matrimonio Malfoy.
-Supongo que uno de ustedes tiene que saber donde pasó el día mi hijo, preguntó Draco a los recién llegados.
Albus miraba a los tres adultos de la sala, preguntándose que pasaba en ese lugar. McGonagall exclamó de repente:
-Retírese, Potter.
El susodicho no esperó a que le repitieron dos veces la misma orden, salió corriendo como si lo persiguiera un basilisco, dejando a su prima sola, para enfrentarse a la situación que se le venía encima.
-Bien señorita Weasley, parece que usted nos va a ayudar a esclarecer el asunto. Díganos, pasó Malfoy con usted todo el día?
-Sí, directora, Scorpius pasó conmigo todo el día.
-Usted sabe la sanción que puede enfrentar por haber sacado a un estudiante sin mi permiso, estuvo presente cuando sus padres vinieron a hablar conmigo.
-Lo lamento mucho directora.
-Esperen, de qué están hablando?, preguntó Malfoy, temiendo que su salida afectara de alguna manera negativa a Rose.
Señor Malfoy, la condición que tenía la señorita para tener sus permisos era mantener en secreto su situación, cosa que por lo visto no cumplió. Si desacataba aquella condición automáticamente perdía el permiso.
-PERO NO FUE SU CULPA, gritó de repente Scorpius, YO LA SEGUÍ. ELLA NO ME INVITO Y TAMPOCO ME DIJO NADA.
-Minerva, por qué hay tanto alboroto?, preguntó el cuadro de Albus Dumbledore.
-Tú lo viste Albus?
-Cuando el joven se fue a través de la red Flu, si.
-Y por qué no me dijiste nada Albus?.
-Creí que el joven Malfoy haría muy bien en acompañar a la señorita Weasley, sonrió Dumbledore. Minerva captó el mensaje y suspiró. Hace algún tiempo atrás, el cuadro de Snape y el de Dumbledore se habían confabulado para armar parejas entre los alumnos de Hogwarts, ambos directores apostaron a que Rosebud Weasley y Scorpius Malfoy terminarían enamorándose y Minerva apostó en contra, por el prejuicio que ambas familias tenían sobre la otra. Sin embargo, ahora que lo pensaba mejor, Romeo y Julieta se enamoraron a pesar del odio en sus familias, y terminaron muertos como a los tres días... ojalá no pase eso con ellos, pensó McGonagall.
-Directora, dijo Scorpius, Rose no tiene la culpa, yo le mentí al señor Dumbledore...No quiero que deje de ir a su grupo de baile por mi culpa, susurró el muchacho.
-Bueno, si la señorita Rose no rompió el acuerdo, creo que no debería haber sanción.
-Directora, podría hablar con los padres de Scorpius un momento?
-No veo motivo que lo impida señorita Weasley , dijo Minerva McGonagall y se retiró del despacho para hablar con Dumbledore en otro sitio.
Rose miró a Scorpius en primer lugar, quería asegurarse que él estuviera de acuerdo con decirle a sus padres sobre lo que habían hecho durante la mañana y tarde que habían estado afuera. Él sólo la miró y afirmó en su dirección.
-Señor y señora Malfoy, en primer lugar quiero pedir disculpas por no haber enviado a su hijo de vuelta al colegio cuando tuve la oportunidad, le mentí a mis padres al no decirles que Scorpius no tenía un permiso de salida para acompañarme, pero me pareció una buena idea porque necesitaba una pareja, y eso me lleva al asunto que quiero hablar con ustedes... Quería pedirles que dejaran que su hijo vaya conmigo a un grupo de baile los fines de semana...
-Estás hablando de un grupo de baile muggle?, exclamó Draco.
-Sí, señor Malfoy... Su hijo es un bailarín excelente, pudo hacer algunas coreografías sencillas que a algunos de mis compañeros les tomó días hacer... Y y también demostró tener ciertas aptitudes para la música, lo oí cantar y tratar de sacar algunas notas de guitarra, el instructor dijo que podría tomarlo como su pupilo para clases de música y a él le gustó mucho hacer esas actividades... Por eso les pido que le permitan ir conmigo... Los muggles no son gente mala, déjenlo ir si.
Rose Weasley miraba expectante al matrimonio Malfoy, Draco miraba a su esposa y ella le devolvía la mirada. Hasta que Astoria le preguntó a su hijo:
-Quieres participar con Rose en el grupo de baile muggle?
-Me gustaría mucho, madre. Ellos no me miran raro por mi apellido, y me gusta lo que Rose describe como "volar sin despegar los pies del suelo", es fascinante. Y su música es genial.
-Sabes que a tu abuelo le dará algo cuando sepa que su único nieto se relaciona con muggles ?, preguntó Draco.
-Draco, no le digas esas cosa a nuestro hijo, lo regaño Astoria, sin embargo tu papá tiene razón. Lucius va a pegar el grito al cielo, sonrió ella.
-Eso quiere decir que tengo permiso?, preguntó un emocionado Scorpius a sus padres.
-Sólo si vas con Rose y regresas con ella, y si no descuidas tus estudios, dijo Astoria.
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El matrimonio Malfoy se quedo media hora más para arreglar el asunto del permiso con la directora. Mientras tanto, Scorpius y Rose fueron mandados al Gran Comedor para la hora de la comida.
-Albus también tiene un permiso, para qué es?
-No sé si debería decírtelo...
-Soy bueno guardando secretos... Y siguiendo a la gente, así que debes decirme.
-Ni creas, ya eres mi pareja para el baile... Mejor te digo para que no lo sigas, él está estudiando informática y electrónica, le apasionan los aparatos tecnológicos.
-Interesante.... En serio la dirección de tu casa es "La guarida de las comadrejas"?
-Cállate Malfoy...
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Albus Potter los esperaba en el pasillo principal, tenía curiosidad sobre el asunto que lo había obligado a salir corriendo del despacho de la directora. Cuando los vio llegar riendo respiró aliviado, al menos nadie salió expulsado ese día.
