-La mansión Malfoy se halla demasiado lejos Scorp, y tus padres se van de vacaciones a China. El equipo cuenta contigo para lo competencia... No me puedes decir que no vas a estar Malfoy, gimoteó lastimeramente Rose Weasley.
-Yo sugiero que Scorp se quede en mi casa, propuso Albus. -Mi papá está de acuerdo, a mi mamá no le molesta y a James y Lily les da igual, finalizó.
-No lo sé chicos, respondió Scorpius. -Sería la primera Navidad que paso sin mi familia y... los Weasley me detestan. Sería muy incómodo para todos... Aunque realmente deseo competir Rosie, dijo eso al ver la expresión de tristeza que ponía su compañera. Scorpius había aprendido mucho desde aquel octubre que siguió a su amiga Rosebud a través de la chimenea del colegio, el baile se había convertido en una de sus nuevas pasiones, así como la música. Doni se había comprometido a enseñarle a tocar guitarra y Scorpius demostró ser un alumno excepcional. De alguna manera se sentía en deuda con todo el grupo, cada uno de los chicos lo había aceptado a pesar del apellido (Aunque Rose le repitió varias veces que los muggles no tienen idea de la batalla mágica que se libró en Hogwarts, así que ellos no sabían la historia que escondían sus apellidos). "La idea de Albus no es mala", pensó de repente. Se imaginó pidiendo permiso para quedarse en casa de los Potter, la reacción de sus padres no le preocupaba mucho, ellos incluso se mostraban muy felices al saber que su hijo no sufría el peso de su apellido, pero si le preocupaba las reacciones que tuvieran los familiares de sus amigos. Es muy bien sabido que existía una rivalidad entre la familia de Rose con la familia de Scorpius, y es también un hecho que Draco Malfoy no era fan del "trío de oro" como se conoció después a Harry, Ronald y Hermione.
-Voy a hablar con mis padres Albus, pero asegurame que tendré un lugar para dormir, porque si no... eres hombre muerto, sentenció Scorpius Malfoy.
-Si, exclamaron ambos con alegría.
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-Bueno mi cielo, una semana antes de que regreses a Hogwarts pasaremos por ti, recuerda hacerle caso a los señores Potter, no queremos quejas... Te voy a extrañar mi niño, suspiró Astoria Malfoy. Era la primera vez que iba a pasar las navidades sin su único hijo.
-Que te vaya bien en la competencia de baile Scorpius, yo sé que puedes hacerlo. Draco Malfoy puede parecer frío para muchos, pero para su hijo aquellas palabras significaron mucho, su padre no demostraba mucho afecto en público pero ese día lo despidió con un fuerte abrazo.
El matrimonio Malfoy intercambio unas pocas palabras con el matrimonio Potter. Scorpius vio a sus padres partir mientras él se quedaba con la familia de Albus.
Rose Weasley no dio señales de existencia hasta después de dos días de haberse instalado el rubio. Scorpius se sentía a gusto en casa de los Potter a pesar de las miradas de odio que le daba el hermano mayor de Albus y las constantes persecuciones que sufría por parte de la menor de los Potter. Cuando Rose llegó la tercera semana de diciembre, notó la cercana amistad que había entre ellas, su amiga pelirroja sentía a Lily como una hermanita y ella sentía a Rose como un modelo a seguir. Sin embargo, cuando Rose intentó acercarse a Scorpius, la hermanita de Albus intentó empujarla lejos. Esa reacción sorprendió mucho a Rose, quien lejos de molestarse se empezó a reír y le dijo a Lily.
-Malfoy es mío pequeña... por ahora, sonrió Rose.
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-No puedo creer que le hayas dicho eso a Lily, se veía bastante molesta, dijo Scorpius mientras coordinaban los pasos para su presentación.
-Creo que le gustas...
-No digas eso ni en broma Rosebud, Albus me mataría si intento algo con la princesita, soltó.
-Oye, te dije que no me llames Rosebud... además mi prima es muy bonita.
-No es tan bonita como tú, Weasley. Ahora concéntrate que tenemos una competencia mañana.
-Scorpius y Rosebud dejen de conversar, Amelia mueve más las brazos, Doni no te pierdas, sigue el ritmo... Ok paren la música.
Todos los jóvenes miraban a su instructor, quien parecía desesperado ante la primera competencia del grupo. Arthur Smithers observaba a su pequeño grupo de bailarines, 9 chicos (Doni Stevens, Scorpius Malfoy, Jean Feraud , Fabrizio Santoro, Andriuw Katsaros, Félix Astori, Osmán Patel, Charles Anderson, Thomas Fitzwilliam), y sus 9 princesas como a él le gustaba decirles (Amelia Dorel, Rosebud Weasley, Jannet Morán, Britanny Campanella, Samara Kumar, Rosanna Calliou, April West, Miki Takahashi, Isabel Cardonni). Un grupo de niños cuyas edades no pasaban de los 14 años. Él iba a decir algo cuando entró una joven de su misma edad, buscándolo. Jazmine Patel sabía que su novio iba a estar muy tenso aquel día y quería darle su apoyo. Cuando Arthur la vio llegar una sonrisa se escapó de sus labios, e inmediatamente salió a su encuentro, alzándola en brazos y dandole vueltas mientras ella reía. Scorpius estaba estupefacto, sus demás compañeros no le tomaban importancia y Rose los veía con nostalgia. En efecto, cuando él terminó de darle vueltas la dejó suavemente en el piso y le dio un largo beso. Sólo se separaron cuando Osmán casparreó fuertemente y le dijo a Arthur
-Ya deja de besar a mi prima y concéntrate en el baile.
Los demás chicos empezaron a reír y Arthur se sonrojó, bajando la mirada. Jazmine se dio cuenta y se acercó al rostro de su novio diciéndole:
-Te extrañé mucho, Arthur.
-Yo también te extrañé a full mi reina.
-Ya sé que estás nervioso, pero confía en tu equipo, se ven capaces amor.
Cuando ellos terminaron su pequeña conversación, Arthur se dirigió a su grupo. Al sentir la mano de su novia aprentando la suya decidió hablar.
-Chicos, la competencia es mañana. Todos lo sabemos, pero quiero decirles que lo más importante no es que ganen, sino que aprendan. Es el primer concurso de baile al cual nos vamos a enfrentar como equipo. Si caen, se levantan con gracia. Si se olvidan algún paso, sonrían. Pero disfrutenlo. Yo confío en su potencialidad. Yo sé que ustedes son capaces de lograr lo que se propongan. Así que quiero que mañana lo den todo, y salgan de ahí satisfechos con ustedes mismos.
Cuando Arthur terminó de hablar, Jazmine empezó a aplaudir, luego empezaron a aplaudir las chicas del grupo y finalmente los chicos. Él miró a su novia, quien le sonreía y le pidió que encendiera la música.
-Ubiquense que vamos a empezar desde el principio.
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Scorpius estaba aterrado, había visto mucha gente cuando entraron pero el número parecía incrementar con cada mirada que él daba hacia el público. Arthur se acercó a su grupo y les murmuró:
-Disfrútenlo.
No necesitaban más palabras para salir a escena, Scorpius buscaba con la mirada a sus padres, quienes le habían prometido ir a ver su primera presentación. Rose observaba lo tenso que se ponía mientras recorría el lugar con la mirada, se acercó a él y le dijo:
-Tus padres están allá en la esquina. Scorpius mírame, le susurró,- Lo haremos genial si?, hemos ensayado mucho y estamos preparados. Y recuerda que después de esto habrá comida, sonrió Rose. Scorpius le devolvió la sonrisa, la señora Weasley (la gran Molly Weasley, pensó) les había dicho que la reunión de Navidad sería en la madriguera, y que Scorpius estaba más que invitado. Rose se había emocionado de sobremanera porque su abuela preparaba unas galletas especiales (las mejores de la historia mágica y muggle, dijo ella una vez). Ahora veía a su compañera mirar a un grupo de personas, mayormente pelirrojas quienes la saludaban con emoción.
Cuando la música empezó Scorpius se olvidó de todo lo que estaba a su alrededor, sólo se fijaba en la cercanía del cuerpo de Rose y el momento exacto en que perdió el equilibrio y cayó. Sin embargo nadie pareció darse cuenta del pequeño tropezón que había sufrido ella pues la pelirroja se las había ingeniado para dar una pequeña voltereta en el tiempo de la canción. Al finalizar su presentación salieron del escenario y se reunieron con su coreógrafo, él junto a su novia los miró seriamente durante un par de segundos para luego aplaudir frenéticamente y elogiarlos por su gran trabajo.
-Ganemos o perdamos, este es el inicio para un gran grupo.
