¿Como acabé así? (Stuckony) (Pausada)

Pánico

Incredulidad fue lo que sintieron todos los vengadores al ver aparecer a la hora de la cena a un recuperado Tony acompañado de un sonriente Bucky que no se separaba del multimillonario en ningún momento hasta que este estuvo sentado en su usual asiento entre Rhod y Wanda. No quería molestar así que se limitó a despeinar un poco al filántropo recibiendo un quejido cariñoso en respuesta y dirigirse a su asiento ante la desconcertada mirada de sus compañeros. Tony se arregló el cabello y se incorporó un poco en su silla esperando la cena con un recuperado apetito, después de todo no había comido al mediodía al encerrarse en el taller con Barnes.

-Bueno, ¿Qué hay de cena? –Preguntó con una despreocupada sonrisa recibiendo la mirada atónita de sus compañeros en respuesta.- ¿Qué? ¿Tengo monos en la cara?

Todos en la sala permanecieron en silencio unos segundos analizando la situación, pero solo T'challa fue el capaz de contestar.

-Tenemos rosbif de ternera con puré de patatas o ensalada de col y, no, Stark, no tienes monos en la cara. Solo estamos impresionados por su nueva... mmm... relación con Buchanan. –Concluyó el wakandiano observando por el rabillo del ojo al capitán que echaba fuego por los ojos.

Bucky y Tony se miraron el uno al otro durante unos segundos y una sonrisa cómplice apareció en el rostro de ambos aumentando más los celos de Steve. Y es que los dos hombres habían tenido tiempo más que suficiente para hablar y contarse varias confidencias y anécdotas.

*Flash back*

-7 horas antes en el taller privado de Tony Stark-

-Ya debe ser mediodía, deberías comer- Dijo Barnes sentado en el sofá observando al genio trabajar en una nueva forma de acabar con su mal que se le había ocurrido cinco minutos después de su sentido abrazo.

-No distraigas al genio en su momento de inspiración por comida. –Contestó el filántropo añadiendo un complicado algoritmo en la tenue y flotante pantalla azul y recibiendo en respuesta la proyección de una especie de planos en 3D de un extraño artefacto.

-Sí lo distraeré si el genio está en sus últimas por malnutrición. –Batalló el moreno recibiendo una mueca de desagrado por parte del filántropo.

-Oh por favor, ¡suenas igual que el anciano! –Espetó molesto provocando la carcajada del mayor.

-Bueno, nos criamos juntos es normal que nos parezcamos.

Tony miró con un brillo curioso al sargento y decidió dejar lo que estaba haciendo a un lado, la posibilidad de saber cómo era su testarudo capitán de pequeño o conocer alguna anécdota vergonzosa era mucho más interesante que esos dichosos algoritmos que se empeñaban en no coincidir. Así que se acercó al soldado y se sentó a su lado esparramándose en el cómodo sofá.

-Bueno, siempre se ha dicho que todo se pega menos la belleza, aunque en tu caso no tienes nada que envidiarle a Steve. –susurró el castaño deleitándose con el casi imperceptible sonrojo del moreno.

-¿A dónde quieres llegar Tony?

El nombrado se mordió el labio inferior dudando si preguntar o no lo que se le antojo extremadamente sexy al frio soldado.

-Quiero saber cómo erais Steve y tú de pequeños... -Susurró apartando la vista un poco inseguro.

Bucky observó al filántropo por unos segundos y comprendió entristecido que más que saber sobre ellos, lo que verdaderamente le interesaba al millonario era la vida de Steve y no la suya. Por algún motivo le dolió saber que la atención del castaño la tenía su amigo y no él, pero decidió callar ese ahogado sentimiento, después de todo él también sabía que Steve amaba a Tony y no quería interponerse, pero...