¿Como acabé así? (Stuckony) (Pausada)

Ciegos

Stark observaba atento la profunda y tranquila respiración del soldado de invierno mientras este permanecía dormido en su cama. La verdad, aún le duraba el susto; cuando Barnes se desmayó pensó lo peor y casi le da un ataque de ansiedad allí mismo, por suerte, la confiable doctora Cho supo mantener la calma y comprobar los signos vitales del otro para verificar que solo estaba inconsciente, dormido por el cansancio y el estrés sufrido. "Por la ciencia, Polar, cuando te despiertes te lo voy hacer pagar" Gruñó para sí mismo hundiéndose un poco más en la butaca donde se encontraba. Suspiró levantando su vista para encontrarse con unos orbes azules que lo observaban con detenimiento.

-¿Qué?- Preguntó algo cohibido. Steve, al igual que él, se había quedado velando el sueño de Bucky. Cada uno se había sentado a un lado de la cama en las enormes butacas de piel preparadas por Friday y desde que habían entrado no se habían dirigido la palabra.

-Te gusta mucho Bucky, ¿Verdad? –Preguntó, por primera vez sin rodeos, el correcto capitán sin apartar la mirada del sorprendido rostro del castaño.- Casi te da un ataque allí abajo...

-No... quiero decir... si... -Tony comenzó a balbucear sin saber muy bien que decir, ni él mismo lo tenía claro, es decir, se sentía muy a gusto con el moreno, desde que comenzaron a hablar descubrieron que tenían muchas cosas en común y que no eran tan diferente, incluso ya le había perdonado el asesinato de sus padres, pero había algo que le hacía imposible aclararse al multimillonario y ese algo era Steve- Me gusta, pero... Aún... hay alguien... que no me deja avanzar...

-Ya veo... -Contestó el rubio pensando en cierta atractiva ejecutiva pelirroja de armas tomar.

-A ti también te gusta... ¿Verdad? –Atacó con la misma moneda el multimillonario mirándole a los ojos.- Quiero decir, lo protegiste de los tratados a toda costa y antes casi te has desecho al escucharlo gritar tu nombre tan desesperadamente...

-Yo... No sé... Creo que me pasa lo que a ti... Le quiero... Le quiero muchísimo... pero hay alguien más a quien quiero –Obviamente ese alguien era Tony.

-Ya veo... -Contestó de igual forma el castaño pensando en tía Peggy. Porque sí, mis queridos lectores, Tony y Steve están ciegos y no se dan cuenta de los sentimientos del uno para el otro, son un poquito tontos a decir verdad.

Los dos suspiraron casi a la vez sonriendo por sentir la misma desazón. Mientras, Bucky, que había estado despierto toda la charla y se había aguantado las ganas de gritarles que se amasen de una vez y de sonreír al saberse querido por sus dos amores, fingió despertar alertando a los dos héroes que se levantaron de inmediato y corrieron a colocarse a cada filo de la cama.

-Ey, Bucky Bear, ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo? –Murmuró el castaño preocupado apoyando sus manos en uno de los costados del moreno para poder verlo mejor.

-¿Necesitas algo? ¿Un vaso de agua? ¿Hielo? ¿Lo que sea? –Continuó el rubio igual de preocupado por encima de Tony (Bendita diferencia de alturas)

Bucky solo sonrió y levantó sus, ya dos, brazos y acaricio la mejillas de ambos.

-Estoy bien, no necesito nada... -Susurró con una voz increíblemente suave- Siento haberos preocupado...

Tanto Tony como Steve sonrieron mucho más relajados y algo sonrojados por el acto del ex-manco soldado.

-Que sepas que me voy a cobrar ese susto... -Gruñó el tecnólogo con una divertida sonrisa.- Nadie asusta a un Stark de esa manera y sale impune- Sentencio orgulloso adoptando una pose de indignación lo que causo las risas de los dos supersoldados indignando un poco más al castaño.- ¡¿De qué os reis?! ¡¿Acaso pensáis que lo digo en broma?! ¡Que sepáis que os voy a dejar a pan y agua hasta marzo y estamos a principio de Mayo!