¿Como acabé así? (Stuckony) (Pausada)

Lo siento, Buck.

T'Challa se encontraba en la sala viendo, o más bien fingiendo ver, una película de acción con Clint que no dejaba de lanzarle miradas furtivas.

-Para ser uno de los mejores espías de Shield, no disimulas muy bien, Burton. –Murmuró el rey que ya estaba harto de la situación.- Si quieres preguntar algo, hazlo ya.

-¿En serio te has declarado a Nat? –Se le acercó cual niño de primaria emocionado quedando de rodillas sobre el sofá anexo al del monarca.

-No fue intencionado.... Pero Sí... La señorita Romanoff escuchó mis sentimientos... -Suspiró desanimado.

-¿Y bien? –Pregunto el rubio impaciente casi saltando en el sofá.

-Pues...

[ Flash Back ]

-Señorita Romanoff, yo...

-Es imposible... -Cortó la mujer fríamente, o al menos eso parecía.

-Pero... -Intentó continuar el monarca acercándose a la pelirroja, pero esta retrocedió y le lanzó una extraña y desesperada mirada que dejo al wakandiano sin habla y extrañamente confundido.

-Por favor, no insista... -Murmuró la espía saliendo de allí a toda velocidad.

[Fin del Flash Back]

-Wow, muy típico de Tasha –Rió el espía.- ¿Estas bien?

-Voy tirando... -Admitió algo alicaído.

-Normal... -Suspiró apretando el hombro del monarca como signo de apoyo.- Pero La pusiste nerviosa, eso es bueno.

-¿Nerviosa? – Río con algo de amargura.- Si la hubieras visto no dirías lo mismo.

-No necesito verla para saberlo- Murmuró con una leve sonrisa- Nat y yo hemos sido compañeros muchos años, ella ha sido testigo de mis demonios y yo de los suyos... Créeme, estaba nerviosa, si no, ya tendrías un ojo morado, te lo aseguro.

El rey miró al arquero divertido y algo más tranquilo y confiado.

-Supongo que tienes razón –Suspiró encajándose un poco más en el sillón y sonreía sutilmente- La señorita Romanoff es una mujer fuerte e independiente, no es una mujer fácil...

-Ni en lo más mínimo... -Admitió el arquero.- Te fuiste a enamorar de la mujer más complicada del mundo... Pero si de verdad la quieres... Valdrá la pena...

...........

La sala permanecía en un sepulcral silencio solo interrumpido por los rítmicos sonidos de las maquinas que controlaban los signos vitales del hombre amarrado al sillón-camilla y por los instrumentos siendo utilizados en él. Habían pasado ya siete minutos desde que comenzaron la intervención y aun les quedaba lo más difícil, la unión de los nervios.

-Vamos a comenzar... -Avisó la joven doctora mirando primero a Tony y luego a Steve.- Por favor, estad preparados para lo peor...

Ambos asintieron en silencio. El castaño se acercó a la doctora quien primero comprobó los signos vitales del soldado antes de comenzar. Nada más empezar el cuerpo, aun dormido, se tensó por completo y los pitidos de las maquinas se aceleraron indicando el disparado ritmo cardiaco del paciente, pero todo parecía ir bien, llevaban más de la mitad de los nervios conectados y el soldado parecía no tener la intención de despertar, sin embargo siempre ocurre lo peor cuando se trata de nuestros héroes. Bucky abrió los ojos con un fuerte y desesperado grito de dolor mientras su cuerpo comenzaba a convulsionarse de manera violenta asustando a todos los presentes.

-Bucky bear.... Tranquilo... Estoy aquí... Tranquilo... -Susurró el multimillonario intentando calmarlo acariciando su cabello con delicadeza mientras la doctora Cho terminaba el trabajo.