el lobo y yo "caperucito rojo" yaoi

capitulo 30 parto

Grau había salido después del desayuno para reunirse con Weis, la semana pasada se lo había encontrado mientras cazaba, fue ahí cuando recordó que uno de los amigos de Jade había ido a hablar con el, según lo que recordaba ellos estaban en una "relación" 

-tks ¿ese viejo lobo con pareja? 
el conocía a su tío y sabia bien que no era exactamente del tipo "honesto" y por esta razón surgió en el una nueva preocupación: el revelarse ante un humano.
Las lobos mas viejos les advirtieron desde jóvenes que cuando los lobos se mostraban ante los humanos solo traían desgracias, claro que para sus parejas destinadas esto era diferente, las almas solo se guiaban por sus instintos y se aceptaban, pero con Weis...
era un riesgo demasiado alto, si solo estaba jugando con aquel chico se arriesgarían a ser delatados, cazados o peor, que los humanos que estuvieron en contacto con ellos sufrieran el mismo trato que ellos, estaba algo paranoico y no podía esperarse menos, ahora era padre la seguridad de su familia era prioridad.

Recorrió el pueblo dos veces, había ubicado la casa de Ian (el olor a lobo ahí era mas intenso) su semblante serio rosaba casi en el enfado, por alguna razón no se sentía en paz, se planteaba regresar a casa cuando vio un par de pequeñas botas de piel en el mostrador de una tienda, haciéndole olvidar hacia donde debía ir, entro en aquel lugar y pidió que le mostrasen dos pares, los mas pequeños que tuvieran, miro con detenimiento todos los que había y mientras escogía los que (a su parecer) serian perfectos para sus cachorros, los imagino corriendo por todas partes llenando la casa de risas y gritos, con tal imagen en su mente no pudo evitar sonreír, mantuvo esa expresión mientras pagaba y salia de la tienda hasta que un olor muy dulce inundo el ambiente, con la manga de su ropa trato de cubrirse la nariz, al otro lado de la calle un par de lindas omegas liberaban sus feromonas lo miraban y saludaban
-puag, que asqueroso
dijo en voz alta mientras las miraba con total hostilidad, mas asustadas que ofendidas se alejaron de ahí.
después de aquel "incidente" su humor volvía a ser malo, se dirigió nuevamente a la casa del beta, cuando estaba a punto de tocar la puerta escucho una voz detrás de el

-sobrino!!  vamos pasa, pasa (abrió con su propia llave y entraron) ¿a que debemos el honor de tu visita? ¿acaso ocurrió algo malo?
-¿vamos tío que no puedo verte sino ocurrió algo?
-pues nunca me has buscado por otra razón que no sean problemas
-cierto. Quisiera volver pronto así que iré directo al punto ¿de acuerdo?
-¿tengo opción? (dijo Weis en tono de burla, Grau frunció el ceño e ignoro el comentario)
-¿que tan cierto es que el chico es tu compañero? (la pregunta borro la sonrisa de su cara)
-es mas que la verdad, si seguimos las viejas costumbres este pueblo vendría siendo tu territorio, yo jamas me atrevería a causar daño a uno de los míos,  es mi compañero y estoy seguro de que no causaremos problemas
Grau se distrajo por un momento aun tenia un mal presentimiento y quería volver rápido
-realmente estoy sorprendido, normalmente solo las buenas y mas devotas personas son bendecidas con un nuevo compañero, aunque no puedan tener descendencia
-se lo que estas pensando no soy un santo, aun siento que no lo merezco, por fin, mi alma siente lo que es amar y ser amado
-ghm.. no empieces a hablar de amor... es muy incomodo el verte tan...
no termino la frase cuando callo al suelo, su corazón latía muy deprisa, sintió como un sudor el frió le recorría la espalda "Jade" llamo "JADE" no obtuvo respuesta, algo pasaba, sentía su miedo, de pronto se incorporo y miro a su tío fijamente

-¡ya viene! ¡¡el bebe ya viene!!

Su madre y su abuela habían ido a verlo para su revisión, ya estaba terminando su séptimo mes de embarazo, aun no había señales de que el parto estuviera cerca, por esta razón, Grau bajo la guardia y había decidido salir esa mañana dejando solo a su pareja con el pequeño (grave error) el pequeño Dietl tenia ya 10 meses y medio, era un niño risueño y activo que gateaba por toda la casa, tomando todo lo que estuviera a su alcance y metiendolo en su boca, Jade estaba somnoliento, su estomago aunque no era tan notorio lo sentía pesado, antes del medio día, ambos tomaron una pequeña siesta en el cuarto del niño
-uhhg

Jade sintió un pequeño dolor en su estomago, pero sus parpados se sentían tan pesados que decidió ignorarlo, sin abrir los ojos se acomodo para volver a dormir, cuando el dolor lo ataco de nuevo haciéndole soltar un leve grito, se desperezo y volteo a ver a la cuna donde supuso se encontraba su hijo, pero Dietlinde no estaba ahí, asustado se acerco a la cuna donde revoloteo las mantas como si el bebe estuviera escondiendo entre ellas,
-bebe?
lo llamo en voz alta y ala vez tratando de no parecer asustado, no obtuvo respuesta, su rostro palideció, corrió al pasillo, se detuvo de golpe y se encorvo un poco, el dolor en su vientre había vuelto a manifestarse, respiro profundo un par de veces y con voz tranquila volvió a llamar
-Dietl?

se agacho buscándolo por debajo de las sillas, mesas y detrás de los muebles

-Dietl cariño donde estas?!
era oficial, estaba en pánico, abrió la puerta de la casa y salio corriendo mientras lo llamaba le dio la vuelta a la casa varias veces mientras lo llamaba entre sollozos, ninguno de sus pensamientos era positivo, se limpio las lagrimas, respiro profundo y entro de nuevo a la casa ¿donde se había podido meter un niño tan pequeño como el? volvió a revisar todos los lugares, abrió la puerta del cuarto donde Grau y el dormían, el dolor era muchísimo mas intenso que antes
-aaaaargh duele aaaaaaah
Jade se abrasaba el vientre mientras caía de rodillas de dolor, y fue entonces cuando lo vio, su hijo estaba dormido debajo su cama, envuelto en una manta de las que tenia en su cuna, de pronto sintió como su cuerpo se destensaba y su corazón se aligeraba, derramo un par de lagrimas mas, agradecido de que su pequeño estuviera a salvo, con cuidado saco al pequeño de ahí, lo tenia ya en sus brazos cuando el dolor volvió de una manera alarmante, quiso acostar a su hijo suavemente y sin despertarlo, pero el dolor no lo dejo, soltó al bebe y este se despertó al caer sobre la cama, asustado se puso a llorar.

Jade calló de nueva cuenta al piso el dolor había vuelto, respiro profundo cuando alarmado noto que su ropa se humedecía y un liquido escurría por el piso, ahora que estaba mas calmado callo en cuenta de lo que pasaba, había entrado en labor
-v va... va a... nacer
 "ya viene"