Sick Like Me. (MinHui)

Sick Like Me.

  ¿Es enfermo de mi parte necesitar el control de ti? 
¿Es enfermo hacerte rogar de la manera en que lo hago?   

Jun amaba tener el control.

Sobre todo en el lugar que trabajaba.

Donde tener clientes diferentes cada noche era común en él. 

Donde por su cuerpo sentía manos ajenas de diferentes tamaños y diferentes sensaciones. Algunas suaves, otras tímidas y luego las rudas y ásperas, aquellas que no conocían delicadeza alguna. 

Pero a pesar de todo ello, lo disfrutaba, disfrutaba la atención en si. Y el como esperaban tener su permiso para proseguir no importara la edad que tuvieran.

  ¿Es enfermo de mi parte querer que te arrastres en tus rodillas?
 ¿Es enfermo decir que quiero que me muerdas "abajo"?  

Pero sobre todo eso, amaba tener el control sobre él.

Aquel que en el pasado lo humillo y lo trato de ingenuo.

Quien hirió su orgullo, sin saber que era su primera vez.

Y que ahora era su cliente fijo, y no había un día de la semana que no viniera, pidiendo la noche con él. Pagando grandes cantidades de dinero y solo para compartir la noche.

  ¿Eres enfermo como yo?  

Y saboreaba con una sonrisa cuando lo tenia frente  a si, porque lo humillaba, lo maltrataba, lo castigaba. Y luego... luego solo disfrutaba del como arremetía con fuerza dentro de si, haciéndolo gritar de placer y doblar los dedos de sus pies sin saber ya como controlar sus espasmos que lo hacían virar sus ojos. 

Y lo odiaba por hacerle sentir esas emociones. Pero lo amaba porque era él único en lograrlo.

Y a pesar que solo se veían en las noches. Eso era suficiente para alentarlo a seguir viviendo, porque era lo único que lo mantenía "cuerdo".

Era el único momento donde eran solo ellos dos, encerrado en un cuarto en mal estado, en algún prostíbulo de los barrios bajos de Seúl.

Porque cuando todo acababa, cuando el sol daba inicio al nuevo día, volvía a la realidad.

Donde él era un idiota sin futuro.

Y él.

Un hombre de negocios responsable con una pareja igual de honorable que él, formando la típica pareja perfecta de las películas americanas.

 Así como me derrumbas a pedazos, eres hermoso. Aún en lo más feo de ti siempre digo, eres hermoso y enfermo como yo.   

Pero su pareja no tenia que saber como se comportaba por las noches, dejando ver un salvajismo que provocaría miedo en cualquiera menos en él, no cuando hacia lo mismo. El masoquismo y sadismo,  incluido los objetos eran usados para placer de ambos. No había limites entre ellos.

  ¿Es enfermo de mi parte alimentar el animal en ti?  

No sabia cuando acabaría ese lazo que lo ata desde su inocencia corrompida. Esperara que no fuera pronto. 

Llevaban alrededor de 10 años con esa rutina, ambos ya adultos.

Lo observo desde que se reencontraron, lo vio iniciar su carrera, conocer a su pareja, su tristeza ante cada pelea con él e incluso cuando anuncio que se iban a vivir juntos. Y celebro a la lejanía cuando se recibió e inicio sus pasos como el profesional que es ahora.