Mi Historia De Amor

Sueño O Realidad

Capítulo 3

Abro mi ojos por unos segundos, ¿Donde estoy? Me pregunto, siento mis labios secos, creo que estoy soñando pero mis ojos se vuelven a cerrar lentamente.

Era la tarde de un día lluvioso iría con mi mamá a la práctica de baile, me había vestido con un chaleco para cubrirme de la llovizna. Ya habían pasado dos años desde que había ingresado al grupo.

~Mamá... vamos a la práctica de baile~ le dije a mi mamá.

~Si hija, ya casi estoy lista~ me respondió mi mamá.

~Esta bien, pero llegaremos tarde, apresurate~dije.

~Jajajaja, no entiendo porque te desesperas tanto cuando vamos a la práctica~ me dijo.

~Mami, ¿Que es desesperar? ~ le dije.

~Ay hija, es cuando estas apurada por llegar a un lugar~ me explicó de manera sencilla.

~Ahhh, es que no quiero llegar tarde mami, después el profesor empieza y me enrreda la coreografía ~ le dije.

~Bueno, está bien. Ya estoy lista, nos podemos ir, tu hermana también ya está lista. ~ me dijo, cerrando la puerta de la casa.

Cuando íbamos camino a la escuela donde se realizaba las prácticas, sentía una palpitación en mi corazón. Que raro~ dije en mis pensamientos y me empezaron a sudar las manos.

Llegamos al colegio y entramos al salón de practicas. Siento una mirada y veo a Mateo que tiene un pequeña sonrisa mientras me mira. Me hubiera gustado decirle que era el niño más lindo que había visto pero era demasiado tímida para ese tipo de declaraciones.

~Hola Milani, ¿Como estás? ~ estaba soñando despierta cuando me habló Sebastián y arruinó el momento.

~Hola~ le dije con la cara muy seria.

~Hola Milani, ¡Estas más linda cada día! ~ me dice la mamá de Sebastián.

Miro hacia arriba y le respondo con una sonrisa tímida. Ella saluda a mi mamá y continúan hablando de cosas  de adultos.

Sigo intentando hacer contacto visual con Mateo y cuando lo logro le sonrío y él me devuelve la sonrisa. Mi corazón latía muy rápidamente.

~Vengan niños, vamos a iniciar la práctica~ dijo el profesor.

~Busquen sus parejas, Sebastián y Mateo, escojan quién inicia primero~ terminó por decir.

~Yo, yo~dijo Sebastián. Y Mateo no dijo nada.

Iniciamos la práctica, Sebastián no para de mirarme y sonreír, desvío la mirada para cualquier lado realmente me fastidiaba ese niño.

Era bastante torpe por que no prestaba atención a la práctica sino se pasaba molestandome cada vez que podía. Media hora después, el profesor dice:

~Mateo es tu turno de practicar~.

~Si, profesor~ dice Mateo y me mira con una pequeña sonrisa.

~¿Porque empiezan a sudar mis manos?~ decía mi mente y las secaba con mi vestido.

Mateo se levanta y viene caminando hacia mí, me toma de la mano y coloca la otra en mi cintura. Yo coloco la otra mano sobre su hombro e iniciamos el baile y de reojo veía a mi madre vernos con cara de ternura.

El y yo formabamos una gran pareja de baile, cada paso estaba muy bien coordinado, siempre me guiaba en cada paso que diera, era muy bueno en el baile y sentía que flotaba en el aire con él.

Al final de la práctica se despide con su sonrisa y mi corazón nuevamente late más rápido.

~Nos vemos Milani~ me dice Sebastián con su sonrisa y la mamá igualmente.

Nuevamente Sebastián interrumpiendo los momentos mágicos que tenía con Mateo, parece que su misión en la vida era molestarme.

El último comentario que le dijo la mamá de Sebas a mi mamá:

¡Ojalá de grandes Milani y Sebastián se casarán! Con una cara de emoción.

¿Que?... Jamás pasaría eso. Este pensamiento pasó por mi cabeza. Mi rostro cambia trágicamente, jamás me casaría con él . Además solo tenía siete años como me podría gustar un niño como él.

Mi madre mira al niño y dice:

~Esperemos que Milani crezca y ella decida con quien quiera casarse, mi hija será una mujer muy linda~ y me mira con una mirada pícara.

~Jajajaja, si será muy hermosa, ya veremos que pasa con ellos dos~ dice la mamá de Sebastián.

~Mami, ¿Nos podemos ir?~ le dije tomándola de la mano.

Quería retirarme lo más rápido posible, la idea de que terminaría casada con Sebastián me hizo entrar en pánico.

~Si hija, despidete de Sebastián y su mamá ~ me dijo, tomando de la mano a Violeta.

~Nos vemos en la próxima práctica ~ levantando la mano para decir adiós.

Saludos Angelitos.