Capítulo 9
Llegó el día que llegaba Mateo a la ciudad era semana santa, estaba muy nerviosa, no podía creer que lo vería nuevamente que habían pasado tres meses de un amor por Internet y que lo podría abrazar y besar, quería que fuera muy romántico ese día porque sólo lo podría ver una tarde antes de que regresara a su universidad.
~Hola, estoy en la frontera en cuatro horas llego a la ciudad~ me llega un sms de Mateo.
~Ay, que emoción, ya pronto podre verte ~ le respondí.
~Me muero de ganas de verte~ me escribió.
Había organizado como haría ese tarde para verlo, pues en la ciudad donde vivo es muy católica y las familias caminan unos 10 km en procesión hasta el Santo de un pueblo como muestra de gratitud por los favores concedidos. Mi familia acostumbra a caminar los jueves santo y luego nos iríamos para la finca de mi abuela a pasar semana santa, por ende solo lo podría unas cuantas horas.
El llegaría al medio día y pasaría a saludar a su familia y en la tarde nos encontraríamos en el camino antes de la caminata, pasaría todo ese tiempo conmigo hasta que yo me fuera para la finca de mi abuela y lastimosamente él no podría ir aunque yo me moría de ganar de raptarmelo.
Llegamos al lugar de salida de la caminata, estaba mi mamá, mis hermanas y unas tias. Mi corazón estaba acelerado desde que salimos de la casa, sentía una angustia en el estomago creo que eran mariposas, me sudaban las manos y miraba el teléfono a cada segundo.
~Milani, ya estoy aquí ¿Donde estas? no te veo~ me llego su sms.
~Estoy donde hay varias personas, tengo una blusa morada~ le envié.
Esos segundos fueron demasiado intensos y eternos, moría de ganas de verlo pero sentía que se me salía el corazón, es una sensación inexplicable.
~Jajajaja, Milani cambia esa cara, me imagino que se te quiere salir el corazón, ¿Ya te escribió Mateo? ~ me dijo mi mamá en tono de burla.
~Mamá... ~le dije avergonzada. ~Ya llegó Mateo pero no lo veo~
~Mmmmmm, nosotros vamos avanzando~ me dijo. ~No te vayas tan lejos~ concluyó mi mamá y comenzó a caminar.
~Estoy en la Panadería de la esquina~ me escribió Mateo.
~Voy para allá, esperame ~ le escribí.
Empiezo a caminar en dirección a la Panadería y el también comenzó a caminar hacia a mí, lo logré ver y dentro de mí corazón sentí una necesidad de correr a sus brazos, me sentía tonta pero quería entre sus brazos. El me mira y camina hacía mi con los brazos abiertos, con una sonrisa grande y encantadora, pero esta vez su ojos brillaban más.
~Mateo, ¡Llegaste! ~ le dije, con una voz entrecortada.
~Hola, Milani~ dándome un abrazo de esos tan fuerte y a la vez tan tierno, sentía su corazón latir como si fuera un repique de un tambor, aunque no se si el mio también ayudará a que sonara fuerte, había varias personas y se sentía como si solo estuvieramos nosotros dos.
Mi hermana pequeña nos sacó del momento mágico, empezó a llamarme diciendo que ya todos habían salido, que nos diéramos prisa, me imagino que mi madre la mandó.
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Mi Historia De Amor
RomantizmTodos alguna vez nos enamoramos, esta es mi historia con piscas de fantasía que todos imaginamos cuando hay ilusión en el aire. Te darás cuenta que todos pasamos por etapas inevitables, algunos antes y otros después.