El Primer Beso

8 3 2
                                    

Capítulo 7

Era la tarde de un viernes, pronto llegaría el verano porque ya se sentían esas brisas frescas donde tu sientes más amor de lo normal, quizás sea porque estaba locamente enamorada, pero nada había pasado entre Mateo y yo, no eramos nada seguíamos siendo amigos, ambos teníamos muchos miedos.

~Hola Milani, ¿Estas ahí? ~ me escribió por Messenger.

~Hola Mateo, si estoy aquí ¿Como estas? ~ le dije.

~Muy bien y ¿tu? ~ Me responde, así iniciaban todas nuestras conversaciones, mi corazón siempre se aceleraba.

Nos escribiamos horas y horas, conociendonos un poco más en cada conversación.

~Milani tengo que decirte algo~ me dijo. Mi corazón se aceleró más de lo normal, mis manos empezaron a sudar, sospechaba que por fin se iba a declarar...

~Si Mateo, dime ~ le dije.

En la ventanita del Messenger salía la palabra escribiendo y luego En Línea y no me decía nada, me estaban comiendo las uñas de la ansiedad, quería que me dijera que sentía lo mismo por mí que yo por él, que le gustaba.

~Milani, desde el primer día que te vi, fuiste como un ángel que apareció en mi vida, eres tan linda, tan inteligente y me gustas demasiado~ fueron las palabras más lindas que leí sobre mi, estaba a punto de desmayarme de la emoción pero no podía, tenía que decirle que yo también sentía lo mismo por él.

~Mateo tu también me gustas, eres el chico más lindo que he conocido~ le dije emocionada.

Mi corazón latía fuertemente, era algo indescriptible no sabía si reír o llorar de la emoción. Nos despedimos pero esta confundida porque el no me pidió que fuera su novia.

Esa noche no pude dormir casi nada, estaba enamorada por primera vez en mi vida y quería disfrutar de cada momento a pesar de no estar juntos, nuestro amor empezó a ser un amor virtual, solo nos habíamos visto cuatro veces pero nos conocíamos mucho.

Por mi mente pasaban ideas de como verlo y como podía tener una relación a distancia si en un mes se iría del país, sería lo mejor para que mi madre no pusiera limites entre el y yo.

Pasaron las semanas seguíamos comunicandonos por todos los medios posibles, hablamos por teléfono, le escribía por mensajes de texto y cada vez me enamoraba más y más.

Surgió la necesidad de vernos por última vez antes que se fuera del país y había un paseo de navidad en el lugar donde vivía, así que organicé con unas amigas y mi hermana la manera de escaparme por unos minutos para despedirme.

Llegó el día era una tarde hermosa de verano, estaba la avenida llena de personas esperando el desfile, le dije que nos veríamos en un punto mientras mis amigas me rescataban para dar un paseo así mi tía que nos llevaría al desfile me daría permiso y así sucedió.

Mis amigas llegaron y mi tía me dijo que no demora mucho que estaría pendiente de mí.

Lo busque entre las personas y lo vi, vestía una camiseta blanca y pantalones negros, se veía tan bien como podía alterarme tanto su presencia. Nuevamente me recibe con una abrazo más fuerte y su aroma era tan dulce, me encantaba.

~Hola Milani, estas muy linda~ me dice al oído.

~Hola Mateo, gracias ~ le dije.

Mis amigas se quedaron entre las personas para darme espacio a Mateo y a mí, realmente les estaba muy agradecida.

~¿Como te escapaste? ~ me pregunto. El no sabía nada, yo solo le había dicho que llegaría a la hora pactada.

Le conté toda la historia y estaba impresionado de todo lo que había hecho por verlo. Me toma de la mano y me dice.

~Milani, realmente quería verte para hablar contigo. Sabes que voy a viajar y estudiare fuera por cuatro años, pero realmente me gustas y no acepto la idea de poder perderte, cuando sé lo que sientes por mí~

Mi corazón latía fuerte pero estaba seguro que podía oír el suyo entre tanto ruido que había a nuestro alrededor, porque cuando estaba con él, el mundo desaparecía y solo estabamos el y yo.

Toma mi otra mano y dice:

~Milani, ¿Aceptarías salir conmigo? Yo sé que estaremos separados pero tu realmente me gustas y quiero saber si aceptas el reto de esperarme~ de esa manera me propuso ser su novia.

Lo mire a los ojos, lo pensé por un par de segundos y le dije que sí. Que estaba dispuesta a esperarlo, había ansiado ese momento hace mucho tiempo.

Nos abrazamos nuevamente, pero vi mi reloj y me di cuenta que había pasado media hora debía regresar donde mi tía.

~Debo irme Mateo, sino mi tía se preocupará, no puedo avisar de su confianza~ le dije con cara de angustia, los nervios empezaban a apoderarse de mi.

~No quisiera que te fueras, pero te comprendo, me gustas mucho~ me dijo con una cara triste.

Me despedí y me fui lo más rápido posible, entre tanta emoción no me había dado cuenta que sería la última vez que lo vería. Tome a mis amigas del brazo y me las llevé, les conté todo con puntos y comas estaba demasiado feliz.

Pasaron alrededor de diez minutos y me llega un mensaje de texto de él.
"No me puedo ir, quiero verte de nuevo. Por favor".

"No puedo Mateo, no tengo más excusas para mi tía" le escribí.

"Yo sé que si puedes" terminó por decir.

Tome aire y escribí finalmente
"Te espero en el mismo lugar en 5 minutos "

Fui donde estaba mi tía y le dije que acompañaría a mi amiga a regresar donde sus papas que estaban en el desfile de navidad, pero que llevaría a mi hermana para regresar juntas, mi tía me creyó y me fui a ver al amor de mi vida.

~Lo lograste~me dijo y me abrazó fuertemente.

~Hice lo que pude, pero tu estas demasiado loco, me haces hacer cosas que nunca había hecho ~ le dije.

~Nadie se enterará, te lo prometo~ me dijo.

~Me gustas mucho Mateo ~ le dije un poco tímida.

~Y tu a mí~ me dijo. Acercó su rostro al mío, sentía su respiración muy cerca, estaba que temblaba de los nervios y me dijo

~Realmente quería que regresaras porque no quería irme sin darte un beso. ¿Te puedo besar?~ terminó por decir.

~Pero yo nunca he besado a nadie~le dije, luego me arrepentí de usar esas palabras.

El respondió:

~Yo tampoco~ amaba como sonaba su voz, un tono grueso pero toques dulces, hacia que me derritiera por él.

Toca mi mejillas con sus manos calientes, se acerca más y más, y finalmente el mundo desaparece por completo, cierro mis ojos y luego su boca contra la mía, intentando hacer una sinfonía perfecta, sintiendo cada parte de sus labios, guardandolos en mis pensamientos, realmente eramos jóvenes inexpertos pero nada de eso importaba, para mí fue un beso mágico, fue mi primer beso con la persona que más quería en ese momento, ese beso que por tantos años había guardado para alguien especial y ese era Mateo.

No lo volvería a ver dentro de mucho tiempo, ese día fue nuestra despedida, nuestra promesa que algún día estariamos juntos nuevamente.

Mi Historia De Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora