Una nueva imagen se deslumbra frente a él.
A lo lejos se lograba ver como el sol empezaba a fundirse con el horizonte dejando tras sí, un hermoso color anaranjado bañando el claro cielo.
En el patio delantero se podía observar tres sombras moviéndose en torno a una cuarta sombra que sin poderse mover abiertamente intentaba alejarse de las sombras que se ciernen sobre este.
En su rostro se podía reflejar claramente como este se oscurecía rápidamente al ver como el mayor de ellos se acercaba a él con el puño en alto, el cual sin mediar palabra impacto contra su pómulo, enviándolo con gran fuerza contra el frio suelo.
-¿Por qué me pegáis? ¿Qué os eh hecho?- Se escucha como su voz se quiebra al recibir un segundo impacto, esta vez lo empujaron desde atrás cayendo cerca de su atacante el cual lo recibió con su pierna doblada, golpeándolo con su rodilla, rajando de inmediato su ceja.
-Y aún tiene el descaro de preguntarlo, freaky...- escupe frente a él con una mueca de asco.
-No sé de qué habláis vosotros- dice pasándose la mano por su frente apartando algunos cabellos que se pegaban a la sangre que salía de su ceja.
El mayor de ellos se burla con una sonora carcajada, produciendo que sus dos acompañantes y cómplices de tan cruel golpiza se rieran con él.
-Al parecer nos divertiremos bastante este año- dice en medio de la carcajada, tomando el bolso que yacía cerca al chico, volteándolo empezó a sacudirlo violentamente haciendo caer todo su contenido enfrente del impotente chico que lo observaba con ojos temerosos desde el suelo –ups, se me cayeron- ríen de nuevo.
Antes de darse media vuelta para marcharse tira el bolso lejos de su propietario y con una patada aleja lo que se hallaba dentro de este.
El chico apenas nota que los tres chicos comienzan a alejarse, intenta levantarse apoyando una rodilla en el suelo y haciendo un gran esfuerzo logra hacerlo, pero sin notarlo siente como su estómago es impactado con gran fuerza, su agresor se queda junto a él observando como contorsiona su cuerpo hacia delante por el fuerte impacto.
-Sera mejor que no digas nada de lo que sucedió acá... o lo pagaras muy caro- susurra en su oído, con tono calmado –Espero que lo entiendas-
Sin decir más, los tres chicos se alejan sin mayor prisa hacia dentro del edificio.
La imagen se desvanece dejando así a aquel golpeado y asustado chico tendido en el suelo intentando recoger sus cosas.
***
-Saben, ese chico se me hace conocido- pronuncia en voz alta Mark desde el sillón, sin saber si sus compañeros ya se hallaban dormidos o no.
No esperaba que nadie respondiera, ya era tarde y probablemente ya se encontraban en un profundo sueño cada uno de ellos.
-A mí también- responde una voz sobresaltándolo, no por saber que alguien más también estaba despierto al igual que él, mas por las palabras pronunciadas seguidamente por ella –cuando me miro a los ojos, pude notar algo en los suyos... algo siniestro-
-Hay algo extraño en él, eso es seguro- responde una tercera voz, ¿Acaso nadie podía dormir? ¿Todos notaron lo mismo que él? –Como si escondiera algo-
-Estoy de acuerdo con ustedes- pronuncia la cuarta voz, el que aún faltaba por pronunciarse respecto al caso.
-¿Qué tal que nos estemos equivocando? Que tan solo sea un chico que le desagradó la idea de quedarse una noche cuidando a cuatro chicos en un edificio abandonado- soltó de golpe Mark, no acostumbrado a pronunciarse de tal manera, sentándose en el sillón que al estar extendido lo dejaba aún más bajo que de donde se encontraban sus compañeros.
-Y con un asesino suelto...- dice Theresa acomodándose en su cama, sentándose con las piernas cruzadas bajo ella, y recostando su espalda al marco de la ventana junto a su cama.
-Tu siempre tan específica, Tere- se escucha decir a Stefan que se levantó al igual que sus compañeros y dirigió su mirada hacia la Mona la cual se encontraba sentada y abrigada por la cobija, cubriendo sus piernas flexionadas contra su pecho y mirando hacia el frente.
Todos se quedan en silencio el cual cada uno aprovecha para caer sumidos en sus propios pensamientos, mirando a su alrededor, lo que se alcanza a ver gracias a la escasa luz que se cuela por entre los ventanales
-¿Mark?-
-¿Qué pasa Tere?-
-¿No se te hace conocido ese acento?
-¿Cuál?- pero no debía decir más, ya sabía a cuál acento se refería –ese acento español, se me hace conocido pero no logro recordar de donde-
***
Se había limpiado lo más que le fue posible, seguramente al día siguiente tendría los morados característicos de cada golpe recibido, pero ahora ese no era el mayor de los problemas; debía mentirle a su madre respecto a estos golpes, seguramente su padre ni lo notaria, ya que llegaba tarde en la noche de su trabajo.
Le agradecía al cielo el que su madre no hubiese ido por el a recogerlo, o se habría enterado fácilmente de lo ocurrido, y conociendo a su madre seguramente habría ido histérica a hablar con el director y después posiblemente recibiría su merecido de aquellos matones.
La ansiedad comenzaba a tomarse su cuerpo, a medida que se acercaba a su casa, en su mente se idealizaban distintas "verdades" que podría decir a su madre respecto a los golpes y la sangre que tenía.
A tan solo una cuadra aminoro notablemente su velocidad, ya estando tan cerca de su casa, no estaba seguro si fuese lo que fuese que le contara a su madre ella le creería.
Lo que era cierto es que en el último mes su madre había comenzado a preocuparse demasiado por él, cosa que no había hecho en aproximadamente 12 años de su vida, y eso era toda su vida.
Todo había iniciado días antes a cuando él había conocido a su nuevo hermano, un chico de 14 años que según le habían explicado era hijo de su papá con otra mujer, una que había conocido mucho antes de que él naciera.
Después vino la preocupación de su madre, los constantes ir y venir de su padre por causa de su trabajo, su hermano había ido algunas veces a su casa con su padre, salían a jugar o ver los partidos de beisbol, su padre le encantaba su nuevo hijo, él era exactamente como su padre lo quiso siempre.
Lo supo ese día, apenas logro entrar a la casa sin ser detectado por sus padres, los cuales se encontraban en la cocina y logro captar parte de su conversación.
-...él si le gusta el deporte, no como nuestro hijo, que solo se la pasa en su cuarto viendo sus muñequitos chinos... - dice su padre con su tono un poco exasperado.
Aunque la respuesta de su madre no se hizo esperar, en igual tono que el suyo.
-Pero al menos mi hijo si le va bien en el estudio, cosa que no hace el tuyo- dijo las palabras casi gritándolas.
Allí siguierondiscutiendo de demás temas que a él no le interesaban en lo absoluto, despuésde todo él no era la mayor preocupación de sus padres. Subió rápidamente las escaleras pero sin causarmayor ruido que pudiese delatar su presencia en la casa, aunque tal vez suspadres siquiera lo habrían notado en toda su vidattpO0M0
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Al borde...
Mystery / Thriller¿Crees conocer a las personas que están a tu alrededor? ¿Como reaccionarias si la persona que mejor crees conocer, es todo lo contrario a lo que piensas?