Lo ví corriendo nervioso y me levanté.
Y seguida de mi, toda la grada, animando al torero contra esa "bestia" y es que esa no era mi intención.
Imaginaos si estaba nerviosa que la señora de al lado me dijo: "tranquila que el torero esta bien" y me abrazó, el problema es que no me interesaba que el torero estuviera bien.
Le empiezan a clavar banderillas y se queda quieto, no hace nada. Hasta que lo vuelven a picar y sale enfurecido.
Estoy en primera fila y lo único que se me ocurre para calmarlo, es bajar.
Y por el burladero salté a la arena.
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No mires al rojo
Truyện NgắnElla trabaja en un sitio muy peculiar y se ha encariñado de algo de lo que no se debería encariñar... Esta historia puede desencadenar polémica, si vas a comentar algo, hazlo desde el respeto y poniéndote el la piel de otro. Gracias