Capítulo 22

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Colgó.

Ese día Maki no caminó lento el trayecto a su casa, por el contrario, rogó al cielo por un par de alas y como sabía que su petición era imposible, decidió correr.

Cuando llegó, una Nico con el semblante desolado la esperaba en la entrada. Maki soltó sus cosas de la escuela al instante y fue hasta ella para abrazarla.

- Maki...- dijo Nico hundiéndose en el abrazo de la pelirroja. Lloraba.

Maki le acarició el cabello. Ni siquiera le importó estar en la calle y que alguien la viese. Toda su atención la tenía en Nico.

- Mi amor...no se que ha pasado entre tu mamá y tú pero necesito que te calmes - Dijo. Lo que no se había dado cuenta era que le había dicho "mi amor". Cosa que Nico notó de inmediato e hizo que esbozara una media sonrisa en medio de las lágrimas.

- Maki- volvió a hablar. Esta vez la miró directamente a los ojos. Tragó saliva.
- Maki yo.... Maki yo deseo ser tuya- soltó mientras su respiración se hacía pausada.

La pelirroja juró sentir como sus pupilas aumentaban ante tal petición. Ella también deseaba ser de Nico. Lo deseó desde la primera vez que la vio caminar por uno de los pasillos sin saber que entraba al salón donde en el futuro compartirían experiencias. Todo esto varios meses en el pasado.

No tuvieron que expresar con palabras lo que sus cuerpos y mentes anhelaban. Entraron a la casa y se fueron hasta la habitación de Maki.

Pero aquel ambiente de convicción fue fuertemente interrumpido por el autoestima de ambas.

Hubo un silencio.

Maki fue la primera en tomar iniciativa: Hizo que Nico se recostara en su cama. Luego se paró enfrente de ella y comenzó con mucho pudor a bajarse la falda, quedándose con la blusa de la escuela aún puesta.

Nico guardó silencio todo el tiempo

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Nico guardó silencio todo el tiempo. Observaba sin apartar la mirada hacia Maki. Su cuerpo comenzaba a sentir un calor especial. Empezó a sentirse traicionada por los nervios. Aún así se desamarró ambas coletas haciéndose una sola para que pudiese estar más cómoda.
Maki por su parte, terminaba de quitarse la blusa quedándose solamente en ropa interior. Nico todavía vestía su uniforme. Y Maki aún estaba frente a ella de pie. Pero esto no demoró tanto ya que la Idol se levantó para tomarla de la mano obligándola a recostarla encima de ella.

Presas de miedo. Invadiendo sus mentes de dudas y nuevas sensaciones que no podían esperar por descubrir.

Maki comenzó a desabrochar con lentitud cada uno de los botones de la blusa de Nico. Lo hacía viéndola a los ojos. Esos ojos que tanto soñaba que la viesen. Y Nico también la miraba. La miraba mientras con una de sus manos lograba deshacerse de su falda.
El tan característico suéter rosa de Nico yacía en el suelo desde hace varios minutos atrás.

Y se besaron como la primera vez que Maki besó a Nico: con ternura y simplicidad.

Ternura y simplicidad que fue cambiada por la lengua de Maki introduciéndose en la boca de Nico y por las manos de Nico deslizándose por la espalda de la pelirroja. Cada vez más unidas, más juntas.

Fue entonces cuando Maki se detuvo y cuestionó con la mirada a Nico para poder quitarle el sostén, cosa que Nico aceptó ayudándola para que lograra su propósito.

Tragó saliva, pues se sentía insignificante ante Maki. Sabía que sus senos no estaban tan desarrollados como los de ella; sin embargo, la pelirroja pareció entender el porqué Nico había de pronto posado las manos sobre su busto. E hizo lo que pareció podía traerle seguridad a su Nico: apartó ambas manos de aquel lugar sin perder la sutileza y besó pausada y cariñosamente la punta de ellos. Recorrió con su boca cada centimetro del busto de Nico. Lo que provocó que Nico comenzará a respirar con un poco de aceleración para luego tomar del mentón a Maki y besarla como nunca lo había hecho antes: un beso cargado de amor y pasión. Un beso que hizo que Maki tocara sin pensar con una de sus manos la pierna de Nico.
Un beso que atrajó más calor a ambas. Y que dio como resultado que Maki se atreviera a acariciar el centro de Nico por encima de su ropa.

Un centro que estaba húmedo y que deseaba tener una parte de Maki a su disposición.

- Maki- Habló Nico entre gemidos entrecortados y mirándola.

La pelirroja no pensaba detener su labor; había descubierto un punto débil de Nico que le estaba encantando escuchar disfrutar y sentir.

- Maki por favor- suplicó Nico volviéndola a besar. Rogó muy cerca de su oído que le introduciera uno de sus dedos ahí. No sin antes guiarla hasta su entrada.

Antes de obedecer, Maki acarició con su mano libre la mejilla de Nico.

- Si te duele dímelo y me detendré- atinó a decir con una respiración excitada por el momento.

Nico sólo pudo responderle asintiendo.

Dio una última caricia a su centro y procedió a introducir con lentitud su dedo índice. Nico no pudo evitar ahogar un pequeño grito.

Sin embargo, después de ser interrogada por Maki sobre si debía parar, ella le contestó que siguiera

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Sin embargo, después de ser interrogada por Maki sobre si debía parar, ella le contestó que siguiera.

Se deslizó suavemente por la entrada de Nico, y entró completo para después ser deslizado una y otra vez por ella misma. Pero pronto Maki a su juicio decidió agregar otro de sus dedos e hizo lo mismo con ambos mientras Nico se perdía de placer entre las sábanas de la cama de su novia.

Era oficial que Nico ya era de Maki.
Lo fue en cuanto la Idol gimió con más fuerza de lo normal: había alcanzado el clímax gracias a las maniobras de Maki.
Y Maki sin percatarse, no se había dado cuenta de lo mojada que estaba.
De lo dispuesto que estaba su cuerpo a ser tocado sin pudor por Nico...

En cuanto Maki  dio el último de los respiros de relajación, ya todo estaba hecho: Ambas se pertenecían.


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