Capítulo 43

740 60 16
                                    

Se encontraban en una cafetería de la residencia; aunque hubiese variedad de postres y cientos de sabores para deleitar el paladar, Nozomi y Maki bebían sólo un simple té.

- Pudiste haberme llamado- dijo mirándola fijamente; resignada, más triste de lo que estaba.

- No sería lo correcto. Tenía que venir a verte-

-Pero ¿qué sucede con la Universidad?-

- Tranquila Maki, todo está bien en la escuela. Gracias por preocuparte. Además en este momento tu eres quien importa- respondió Nozomi tratando de mantener una calma casi inexistente ya que también tenía nuevas responsabilidades que cumplir y el estar una semana fuera de su ciudad natal le cambiaba muchos de sus planes pero todo se reducía a "Maki necesita de mi ayuda"... Y eso no tenía precio.

- Lo que has dicho. ¿Qué tan cierto puede llegar a ser?- preguntó con firmeza pero dudando al mismo tiempo.

Nozomi echó un bufido; y por una fracción de segundo su perfil fue iluminado por los rayos del sol que se colaba por el ventanal que le daba la espalda. Ese efecto hizo que Maki pensase que se trataba de un ser especial a quien debía escuchar pues parecía venir de otro planeta. De otra atmósfera.

Nozomi lucía incuestionablemente imponente.

- Maki lo que te he dicho definirá muchas cosas y situaciones. Una de dos, o decides seguir hundiéndote o decides nadar...

-¡Pero Nozomi sigo sin entender! - replicó con los ojos cristalinos; señal de impotencia por lo su acontecer.

- ¿Qué no entiendes?- respondió con una materialidad digna de admirar, quería ayudar a Maki por sobre todas las cosas antes de marcharse.

- ¡Es que yo amo a Nico! No puedo estar con alguien más... respondió tomando su taza con ambas manos y esto provocó que se dé una ligera quemada en cuanto hizo la acción.

- Maki yo no te he pedido que dejes de amar a Nico ni que andes con alguien más. Yo sólo quiero que dejes de sumergirte en tus lágrimas. Quiero que comiences a ser feliz con o sin Nico. El tiempo es sabio y ya es hora de que encuentres un horizonte donde puedas visualizar que estarás bien pese a todo.

- Tu sabes algo y no me quieres decir- respondió fríamente la pelirroja.

- Si, Maki. Sé algo y lo que sé es perturbador. Por eso he venido hasta aquí contigo...
Por eso necesito que me escuches y sigas tu camino que de cualquier forma Nico estará presente.

- Pero no conmigo- dijo con tristeza la pelirroja.

- Eso no te lo puedo asegurar.
Nadie sabe su destino...

El sonido de las teclasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora